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Los medios de comunicación y la crisis climática: ¿cuál es la mejor manera de informar?

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El cambio climático es un tema que inquieta a la gran mayoría de los ciudadanos españoles. Lo muestran encuestas como la del CIS, que señala cómo el 81,1% de la población dice que el cambio climático le preocupa mucho o bastante. Por su parte, el Barómetro Edelman de 2022 confirma la importancia que le dan los españoles a este tema. Cuando les pregunta por sus preocupaciones, el cambio climático aparece como el segundo tema sólo por detrás del desempleo. Concretamente, el 82% de los españoles reconoce que le alarma este fenómeno. Además, esta preocupación va en aumento según el Barómetro Edelman. Ha subido en un año 4 puntos porcentuales desde el 78% que marcaba en el año 2021.

Los medios de comunicación responden a este interés del público y a la importancia del tema ampliando el espacio que dedican al cambio climático. Pero, ¿cómo deben cubrir este tema? En la reciente edición del Digital News Report, que en su versión sobre España elabora la Universidad de Navarra y en la internacional, el Reuters Institute de la Universidad de Oxford, ha preguntado cuál es la mejor manera de informar sobre el cambio climático. Uno de los temas que plantea es si los medios deben ser neutrales o si deben tomar partido ante la crisis climática.

En España, la mayoría de los encuestados, un 49%, creen que los medios de comunicación deben posicionarse claramente a favor de actuar contra el cambio climático. El 31% considera que tienen que mantener la neutralidad y hay un 7% que pide un posicionamiento claro pero en contra de actuar contra el cambio climático. Estos son los datos generales, pero no toda la sociedad tiene un punto de vista igual. Se ven claras diferencias dependiendo de la edad y de la tendencia ideológica

Los más jóvenes, los que tienen entre 18 y 24 años, son los que más piden compromiso de los medios con la lucha contra el cambio climático (58%) y los que menos apuestan por la neutralidad (22%). Por su parte, los mayores de 65 años son los que más piden que los medios simplemente expliquen las distintas posturas sobre el cambio climático (38%), aunque la mayoría también pide compromiso contra el cambio climático (48%). En cuanto a la ideología, los datos muestran que la izquierda quiere unos medios más comprometidos contra el cambio climático y menos neutralidad.

Fuente: Digital News Report 2022.

A nivel internacional, el análisis del Reuters Institute confirma esta tendencia: las personas más jóvenes y los situados más a la izquierda son más proclives a pedir a los medios de comunicación que se comprometan en la lucha contra el cambio climático. Además, en el análisis global, los expertos de la Universidad de Oxford destacan que hay importantes diferencias dependiendo del país. Por ejemplo, en Chile el 58% quiere unos medios que se posicionen contra el cambio climático y sólo un 22% pide neutralidad. En Estados Unidos, el 26% quiere compromiso mediático mientras que el 42% prefiere que les den todos los puntos de vista para que la gente decida. Uno de los factores que, para los autores del informe, influye en estos resultados es haber sufrido en primera persona los efectos del cambio climático. En los países donde se han sufrido grandes desastres medioambientales se pide más compromiso a los medios a favor de la lucha contra el calentamiento global. 

La trampa de dar la voz a ambos bandos en el cambio climático

Pero la disyuntiva de si hay que dar voz a ambos bandos en lo que se refiere al cambio climático es un falso dilema, según han advertido numerosos análisis académicos. Es cierto que hay una regla periodística que dice que hay que escuchar todos los puntos de vista. Pero eso sucede cuando se trata de un tema en el que se enfrentan diferentes voces autorizadas que están al mismo nivel. En el cambio climático hay un consenso científico en uno de los bandos, el que confirma que se está produciendo un cambio climático provocado por la acción del ser humano. Si se presenta ese bando de igual a igual con el punto de vista de los negacionistas, se está dando una visión distorsionada de la realidad. Lo advierte Thomas J. Froehlich, profesor emérito de la Kent State University en su libro Diez lecciones para la era de la desinformación (2020): “La información y la desinformación no están equilibradas. Insistir en que los dos lados valen lo mismo es caer en una equivalencia falsa. Aunque puede haber dos lados en cada historia, cada lado no tiene el mismo apoyo ni la misma base”.

Ese consenso científico sobre el cambio climático supera el 90% y lo han demostrado numerosos estudios. Los hay que lo han calculado analizando el contenido de las principales investigaciones científicas revisadas por pares que tratan este tema. Su conclusión es que el 97% de los estudios sostienen que existe el cambio climático y está provocado por el ser humano. También se ha medido el nivel de consenso preguntando directamente a los científicos en una macroencuesta con 2.780 participantes. Los resultados son similares, más del 90% de los científicos tiene claro que el cambio climático es una realidad y que la mano del hombre está detrás de él. De hecho, ese estudio muestra que cuanto más directamente han estudiado el fenómeno y cuantas más investigaciones académicas relevantes sobre ese tema han escrito los científicos, más probable es que reconozcan que el cambio climático es una realidad.

Sin embargo, aunque el consenso científico es superior al 90%, los ciudadanos en algunos países no tienen claro que haya ese nivel de acuerdo entre los expertos. En 2017 sólo un 13% de los estadounidenses era consciente de que existía un consenso científico mayoritario en el tema del cambio climático. Algunos estudios sostienen que esa norma periodística de equilibrar los puntos vista sobre un tema está relacionada con la falsa percepción que tiene la sociedad estadounidense sobre qué dice la ciencia en relación con el calentamiento global. De hecho, algunos académicos han revisado la presencia de voces negacionistas en los medios de comunicación estadounidense y han descubierto que aproximadamente el 70% de la cobertura televisiva sobre cambio climático entre 1996 y 2004 recurría a este falso equilibrio y un tercio de los artículos periodísticos publicados en Estados Unidos entre 2009 y 2010 incluían a voces escépticas.

Una investigación publicada en el Journal of Applied Research in Memory and Cognition midió cuáles eran los efectos de ese falso balance. La autora del estudio dividió a los participantes en grupos. Unos leían sólo a un experto que sostenía que el cambio climático se está produciendo por la acción del hombre, otros leían a un supuesto experto que lo negaba, otros leían los puntos de vista de los dos y un cuarto grupo no leía a ninguno. Según sus resultados, leer las dos visiones opuestas tenía prácticamente el mismo efecto que leer sólo al negacionista. Cuando al público se le plantea un debate sobre el cambio climático tiende a creer más que la comunidad científica está dividida y que el consenso en este tema es menor del que existe en realidad. Pero, además, tiene otra consecuencia. Los participantes en el experimento que leyeron las dos posturas creían menos en que el cambio climático se está produciendo realmente.

Otro estudio realizado por tres académicos estadounidenses se planteó por qué el público estadounidense permanece mal informado sobre temas como el cambio climático. Por eso realizaron un experimento en el que los participantes leían artículos periodísticos que transmitían el conocimiento científico sobre el cambio climático. Descubrieron que leer este tipo de informaciones mejora la precisión de las creencias del público y aumenta el apoyo a que el gobierno tome medidas para atajar el cambio climático. Consiguen progresos incluso entre los republicanos y las personas que antes del experimento no creían que el hombre estuviera provocando un cambio en el clima. Sin embargo, también descubrieron que la lectura de artículos escépticos con el cambio climático pueden neutralizar estos efectos y que lo que se aprende con la lectura de informaciones periodísticas basadas en la ciencia dura poco en el tiempo. 

Uno de los autores del estudio, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Ohio State Thomas J. Wood,  explica en una entrevista con The Guardian que lo que descubrieron en su estudio “sugiere que las personas necesitan escuchar los mismos mensajes precisos sobre el cambio climático una y otra vez. Si solo lo escuchan una vez, el efecto retrocede muy rápidamente”.

Más pendientes del Gobierno y de las empresas que de la acción individual

Retomando el Digital News Report, da más detalles sobre qué demandan los ciudadanos a los medios a la hora de cubrir la información sobre el cambio climático. La mayoría de los españoles prefiere que las noticias se centren más en qué tendría que hacer el Gobierno o las grandes empresas que en las acciones individuales de los ciudadanos. Concretamente el 53% pide que se adopte ese punto de vista frente a 17% que prefiere que se preste más atención a lo que tienen que hacer los ciudadanos de a pie. En este caso, también hay claras diferencias según la ideología. Las personas de izquierdas son las que más apuestan por poner el foco sobre la acción del Gobierno y las grandes empresas.

Pero, más allá de lo que espera el público de los medios de comunicación, en realidad no son de ellos de los que más se fían a la hora de informarse sobre este tema. Los datos del Digital News Report indican que son los científicos, expertos y académicos la principal fuente informativa para todo tipo de públicos. Ellos son la principal referencia para el 46% de los encuestados, mientras que los medios de comunicación lo son para el 37%. Los expertos tienen más relevancia como fuente informativa entre las personas mayores de 65 años (60%), las personas con ingresos altos (60%) y las personas con estudios superiores (56%). Sólo un 11% dice que no presta atención al cambio climático.

La confianza de los ciudadanos en los expertos para informarse sobre cambio climático también se ve en la encuesta Valores, actitudes y conducta medioambiental de los españoles de la Fundación BBVA. En esa ocasión piden a los participantes que den una nota entre 0 y 10 al nivel de confianza que les generan distintas fuentes a la hora de hablar de temas relacionados con el medio ambiente. En cabeza de la clasificación aparecen las universidades con una nota de 7,5 y en segundo lugar instituciones como el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) con un 7,2. Los medios de comunicación se quedan en un 5,2.

La credibilidad que generan los expertos entre el público en temas científicos también se puede comprobar en otros, como la COVID-19. Estudios como este del Reuters Institute muestran que en España el 86% de los ciudadanos confía en los expertos en temas sanitarios para informarse sobre la pandemia y sólo el 46% mostraba esa confianza en los medios de comunicación.

Los bulos sobre el cambio climático

El Digital News Report también analiza la desinformación que el público dice haber detectado y el cambio climático es uno de los temas de referencia en España. Según los datos de este informe el 23% de los españoles asegura haber visto desinformación sobre el cambio climático en las últimas semanas. Este dato supone un ligero descenso con respecto al año anterior. Según estos datos, en España se detectan más bulos sobre cambio climático que la media Europea (19%) pero bastante menos que en países como Estados Unidos donde el 34% de los ciudadanos afirma que ha visto en los últimos días desinformación sobre este tema.

Imagen de portada: Freepik.

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