Son miles los perfiles en redes sociales que se han hecho eco de un vídeo en el que, al iluminar un manojo de judías verdes con una linterna de luz ultravioleta (UV), puede apreciarse un cambio de color, dando la impresión de estar impregnadas de alguna sustancia. “Esto tiene que ser algún tipo de tratamiento porque, además, rascas y no se va”, se escucha en el transcurso de las imágenes. “Un producto marroquí muy rico y con mucho fundamento”, añade la voz en off, de manera irónica.
Sin embargo, iluminar con UV no es suficiente para señalar, como hacen las imágenes, que un alimento esté contaminado. Además, el cambio de color que muestran los vegetales en el vídeo es habitual como resultado de la presencia de catabolitos de la clorofila, un producto de desecho del metabolismo de algunos vegetales.
Las manchas no son prueba de “algún tipo de tratamiento” dañino, sino que pueden ser resultado de la descomposición de la clorofila
La clorofila es el pigmento propio de las plantas verdes y de ciertas bacterias, que interviene activamente en el proceso de la fotosíntesis. A medida que la clorofila de la piel de algunos vegetales se descompone, esta “deja un montón de subproductos”: “Desde hace unos pocos años, se sabe que algunos de estos subproductos emiten fluorescencia azul bajo luz ultravioleta (UV)”, explica Manuel Peinado, biólogo y director del Real Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá.
De ahí una de las posibles explicaciones para el cambio de color de las judías que aparecen en el vídeo viral tras iluminarlas con luz UV, que queda lejos de ser consecuencia de tratamientos fitosanitarios perjudiciales para la salud.
Lo mismo apunta en la propia publicación la red social X, la plataforma en la que se compartió por primera vez este contenido, a través de una nota: “Esa coloración bajo UV se debe a los catabolitos de la clorofila”. Concluye añadiendo que a esas judías de Marruecos “no les pasa nada” y que ocurriría lo mismo “en cualquier otra judía de cualquier otro país”.
La iluminación con luz ultravioleta no es suficiente para detectar sustancias procedentes de tratamientos fitosanitarios
Los controles oficiales de vegetales, productos vegetales y otros objetos que se introduzcan en la Unión Europea procedentes de terceros países se efectúan en los puestos de control fronterizos (PCF) designados por los Estados miembros de acuerdo con una serie de requisitos mínimos, recogidas en el Reglamento 2019/1014 de la Comisión.
“Lo que está claro es que ni eso es una prueba, ni sirve para nada”, indica a Maldita.es Gemma del Caño. “No hay necesidad de meter miedo por alguien que no tiene ni conocimiento ni conciencia ni ética”, añade la experta sobre el perfil de quien comparte estas imágenes, quien ya ha sido sancionado anteriormente por difundir desinformación.
Tengo una linterna de esas en casa que usamos para JUGAR a CSI.
— Gemma del Caño (@farmagemma) March 5, 2024
Ni es un test válido, ni sabe lo que ve (puede ser pigmento, clorofila, vaya usted a saber).
Lo importante es que, si no sabe, no juegue a asustar con algo inventado.
Qué bochorno, caballero. https://t.co/Tt4CGPlev5
“Incluso en el hipotético caso de que esa sustancia fuera realmente un compuesto indeseable, resultado de un tratamiento fitosanitario, no se podría saber con una simple observación bajo una luz UV”, aclara Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, en su cuenta de Instagram.
Entre otras cosas, añade, porque hay un montón de sustancias que son visibles bajo esa luz: “Es una absoluta irresponsabilidad lanzar un mensaje como ese. Quien hace esas afirmaciones es quien debe aportar argumentos sólidos para sostenerlas. Pero no suele ser así”.