“Se han detectado cantidades de pesticidas y otras sustancias químicas por encima de los límites permitidos por la UE en alimentos importados desde Marruecos”. Es lo que cuentan que ha ocurrido un audio y otros contenidos virales. Uno de ellos incluye capturas de pantalla de un supuesto análisis de fresas, tomates y judías marroquíes. Los alimentos habrían sido supuestamente recogidos en la carretera de Algeciras a Jerez de la Frontera (Cádiz) durante las tractoradas.
Sin embargo, la normativa europea obliga a que los alimentos importados mantengan los mismos estándares que los producidos dentro de la UE en lo que se refiere a sustancias fitosanitarias y, según ha explicado el Ministerio de Sanidad a Maldita.es, para que se cumplan se realizan controles cuando hay sospechas de que algún producto no cumple la normativa. Según los supuestos análisis a los que se refieren estos contenidos, que no se pueden verificar de forma independiente, solo uno de los productos químicos detectados (ciromazina) superaría los límites legales establecidos por la Unión Europea.
Aún así, la ciromazina, en las cantidades en que supuestamente se habría detectado, sigue estando muy por debajo de los límites en los que, según las evidencias disponibles, sí supone un problema para la salud. Habría de comer más de 100 kilos del alimento sobre el que se ha detectado (en este caso, judías) para superar la cantidad diaria que podría suponer impacto para la salud.
Solo una de las al menos 14 sustancias supuestamente detectadas en fresas, tomates y judías superaría el límite legal de la Unión Europea
Según aclara a Maldita.es la dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles, maldita que nos ha prestado sus superpoderes, “en la UE se emplean solo los fitosanitarios (insecticidas, herbicidas, fungicidas, plaguicidas…) y sustancias activas previamente autorizadas. Al usarse en los alimentos, se establecen límites máximos de residuos (LMR)”. Es decir, la concentración máxima de un residuo que se permite legalmente que quede en los alimentos o piensos.
En base a la legislación europea, de las al menos 14 sustancias supuestamente detectadas por encima de su límite de detección en fresas, tomates y judías (según las capturas de los informes publicadas), solo una supera el contenido máximo de residuos que fija la Unión Europea: la ciromazina, un insecticida, encontrado en judías.
Según este supuesto análisis, los resultados mostraban 0,031 mg/kg de este residuo en judías, cifra que superaría los niveles establecidos por la legislación europea desde julio de 2023: 0,01 mg/kg en judías frescas y 0,02 mg/kg en judías secas. El resto de sustancia detectadas, que superan los 0,01 mg/kg, están en los límites legales. Puedes consultar los límites máximos de residuos de cada plaguicida en este enlace en inglés de la Comisión Europea.
En general, las cifras aportadas por los distintos contenidos no coinciden. Según las capturas de pantalla del supuesto análisis, se habrían detectado hasta 4,553 mg/kg de un tipo de fungicida, fenhexamid, en un lote de fresas, cifra que queda lejos de los más de cuatro gramos (o 4.000 mg) citados en el audio. El límite legal para esta sustancia en la UE varía según el alimento: mientras que el límite máximo de residuos para manzanas es de 0,01 mg/kg, para fresas es de 10 mg/kg. Por lo tanto, esta concentración estaría dentro de lo permitido por la legislación europea.
Haría falta consumir más de 100 kilos diarios de esas judías para que estas sustancias repercutiesen en la salud
A pesar de que tanto este como contenidos similares advierten de que, a causa de estos resultados, se nos estaría “poniendo todos los días cáncer en las mesas”, el límite máximo de residuos permitidos en un producto no es un límite toxicológico, es decir que “su superación no implica necesariamente la existencia de un riesgo para la salud”, según señala en su página web la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
La ingesta diaria admisible (IDA) para ciromazina es de 0,06 mg diarios por kilo de peso. Como aclara a Maldita.es José Antonio Salazar, veterinario especializado en análisis alimentarios, eso quiere decir que una persona de 60 kilos podría ingerir hasta 3,6 miligramos diarios de este insecticida sin experimentar efectos perjudiciales. Es decir, sería necesario comer más de 100 kilos diarios de las judías de las que hablan los contenidos que se difunden (siempre y cuando no se ingiriese ciromazina por más vías) para superar el límite a partir del que deja de considerarse seguro.
En cualquier caso, no es cierto que seis productos presentes en las fresas “no estén cumpliendo la normativa que exigen desde Bruselas”, como señala uno de los contenidos. Esta afirmación “confunde la ingesta diaria admisible con el límite máximo de residuo”, aclara Salazar.
El error es relacionar la supuesta cantidad de residuo sobre el alimento con su ingesta diaria admisible (un valor que se mide en miligramos de producto por día según los kilos de peso corporal), y no con su concentración máxima permitida (que se mide en miligramos por kilo de peso del alimento). De hecho, como ya hemos explicado, ninguno de los siete principios activos detectados en las fresas supera los límites máximos de residuos.
0,01 mg/kg no es un límite legal, sino la cantidad mínima de una sustancia que puede detectarse
El audio afirma que, tras analizar un lote de fresas, se habrían encontrado “cuatro gramos y pico” de sustancias cuyas “trazas autorizadas” en Europa serían de 0,01 miligramos por kilo (mg/kg). Sin embargo, 0,01 mg/kg no es el límite legal de estas sustancias, sino su límite de detección, la cantidad mínima que puede detectarse con fiabilidad, tal y como indica la tabla del supuesto análisis que se comparte.
Los alimentos importados deben cumplir las mismas condiciones de sanidad que los cultivados en la Unión Europea
El reglamento europeo fija que los productos importados deben mantener los mismos requisitos y estándares europeos de sanidad que los que se aplican a los alimentos producidos en la UE. “Los productos agrícolas para consumo que proceden de cualquier país de fuera de la UE deben de cumplir los requisitos normativos de seguridad alimentaria de la Unión”, indica el Ministerio de Sanidad a Maldita.es.
Respecto a estas supuestas analíticas a productos vegetales de Marruecos, Sanidad afirma que “no se puede tener en consideración, ya que no hay ninguna información, ni garantías sobre la trazabilidad y el origen de los productos muestreados”. Es decir, no hay pruebas de que estos supuestos resultados sean fiables.
El ministerio añade que no se sabe si estos muestreos se han hecho siguiendo la normativa comunitaria y nacional “que establece el procedimiento de muestreo para determinar residuos de plaguicidas” ni si “los métodos de análisis utilizados son los métodos oficiales”. Al desconocerse el laboratorio en el que supuestamente se han llevado a cabo estos análisis, según afirman “no se puede asegurar que este cumpla con los estándares de acreditación establecidos en la normativa comunitaria”.
Los controles fitosanitarios se realizan en frontera y Sanidad afirma que se hacen análisis cuando hay sospechas de incumplimiento
En el caso de que exista sospecha de que un producto incumple la normativa, según el Ministerio de Sanidad, se realizan todos los controles, incluida la toma de muestras. Si no existe sospecha de incumplimiento, añaden, se analizan con una frecuencia establecida en base a un análisis de riesgo, teniendo en cuenta los datos de incumplimientos, volumen de producto importado, notificaciones del sistema RASFF (sistema de alerta rápida de piensos y alimentos), disponibilidad de laboratorios. El organismo estatal también señala que “se realiza un control documental al 100% de los productos que se importan”.
En el caso de los plaguicidas no autorizados en la Unión Europea, el Ministerio de Sanidad indicó a Maldita.es que se fija un “limite de determinación”. “Es la menor concentración de residuo validada que se puede cuantificar con métodos validados de laboratorio”.
Sobre este tema se pronunció el 22 de febrero el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien señalaba que existe “un problema de competencia desleal” en el sector primario debido a que los agricultores de países terceros pueden usar modelos específicos de productos fitosanitarios (insecticidas, herbicidas, plaguicidas…) que en la Unión Europea están prohibidos. Es decir, pueden usar esos productos prohibidos en la UE siempre que en el producto que exportan a la UE no queden trazas de dichas sustancias.
Dos de las tres asociaciones agrícolas más importantes del sector en España, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) (Maldita.es ha tratado de contactar con Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores o ASAJA, que es la tercera, sin éxito) corroboraron que los controles sanitarios se realizan, aunque reclaman más información y transparencia: “Sería necesario que ambos ministerios [Sanidad y Agricultura, Pesca y Alimentación] ofrecieran una información más accesible y pública que pudiera dar tranquilidad a los agricultores y ganaderos”, indicaba UPA a Maldita.es.
Hemos consultado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación al respecto a estos supuestos análisis de productos marroquíes pero, a fecha 5 de marzo de 2024, no hemos obtenido respuesta. “La Unión Europea establece unas normas, en general, más estrictas que las internacionales, tanto en cuestión de plagas y enfermedades como en los límites máximos de residuos de productos fitosanitarios”, indicaba a Maldita.es en febrero de 2024 el Ministerio de Agricultura respecto a las diferencias entre un tomate marroquí y otro europeo.
Se abrieron camiones con productos marroquíes en la provincia de Cádiz, según la Guardia Civil
Hemos consultado con Policía Nacional y Guardia Civil, tanto a nivel estatal como de la provincia de Cádiz, para intentar verificar si realmente se han abierto más de 50 camiones con productos marroquíes y el origen de los que supuestamente han sido analizados. La Guardia Civil en Cádiz ha confirmado a Maldita.es que se retuvieron varios camiones con productos agrícolas marroquíes durante la protesta de agricultores, incluyendo la carretera de Algeciras a Jerez de la Frontera, sin poder dar una cifra pero que, dicen, podría ser hasta 50. Vídeos en redes sociales muestran cómo se abrieron y vaciaron algunos de los camiones cuya procedencia, según su etiqueta, era Marruecos.
La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Policía Nacional que, según el instituto armado, estaban de paso, intervino para quitar los camiones de la vía y evitar colisiones, a pesar de tratarse de una demarcación de la Guardia Civil. También hemos contactado con varias asociaciones agrarias y ninguna afirma conocer el origen del audio o de los productos alimentarios marroquíes supuestamente analizados.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes José Antonio Salazar, veterinario especializado en los análisis alimentarios.
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