Lo mismo que los c***nes con comer trigo: ¿qué tendrán que ver las bayetas y estropajos con los utensilios para cocinar hechos de madera? Aparentemente, solo el lugar en el que echamos mano de ellos, la cocina; pero la realidad es que tienen otro punto importante en común: su delicada relación con la seguridad alimentaria. Para reducir el riesgo que esta supone, ¿se pueden/deben limpiar cucharones y espátulas de madera en el lavavajillas? Los fabricantes y expertos recomiendan que no.
En relación a la seguridad alimentaria, la madera es un material poroso (con pequeños agujeros) y que retiene humedad, lo que la hace susceptible de convertirse en todo un vecindario de gérmenes, penetrando más allá de la superficie del utensilio. La dificultad de que los productos de limpieza lleguen al interior de esos poros y vetas (a los que sí pueden llegar jugos de alimentos perecederos o crudos) hace de ellos un lugar ‘seguro’ para los microorganismos.
Esto, unido a los posibles restos de alimentos y a una humedad adecuada, convierte a cucharones y espátulas de madera en el caldo de cultivo perfecto para estas indeseadas cooperativas, aka biopelículas o biofilms (estructuras de microorganismos que causan un tacto gelatinoso sobre estas herramientas y de las que es muy complicado deshacerse). Todo ello, hace más probable que se den las famosas enfermedades e intoxicaciones alimentarias.
Si añadimos el lavavajillas a la ecuación, lejos de mejorar, el contexto empeora: las altas temperaturas gracias a las que es eficaz este electrodoméstico aumentan la posibilidad de que la madera se astille y, con ello, también los recovecos en los que los microorganismos pueden acumularse y el peligro físico que pueden suponer estos cuerpos extraños en caso de ingesta.
“La regla general es que los artículos de madera solo deben lavarse a mano”, señala la guía para lavavajillas de la empresa de electrodomésticos Finish. “Cuando la madera se expone al calor y humedad tan altos durante un ciclo de lavado prolongado, y luego se deja secar, puede deformarse, astillarse y, finalmente, romperse”, añade.
A pesar de que la madera no está prohibida, ni siquiera en la industria o en la hostelería, como recuerda en Come seguro comiendo de todo la dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles, su uso es limitado: “Actualmente hay otros materiales que dan menos problemas -no se astillan- y ofrecen más garantías higiénicas -se secan mejor-”.
“Podemos concluir que, a día de hoy, más allá del tema estético y de que la comida quede bonita, no hay motivos para utilizar madera en casa si nos preocupa la seguridad alimentaria. Hay otros materiales y utensilios que son mucho más seguros teniendo en cuenta este punto de vista”, coincide en su canal de YouTube el tecnólogo de los alimentos Mario Sánchez (@Sefifood).
Este artículo forma parte del 27º consultorio de Maldita Alimentación.
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/08/2023