“El lado mate es para conservar alimentos fríos. Y el lado brillante para conservar alimentos calientes”. Una publicación compartida en redes sociales dice que el papel de aluminio cuenta con caras diferentes según si el alimento a conservar es frío o caliente.
Es un bulo. Que haya diferentes caras de este envoltorio está relacionado con su proceso de fabricación y ambas sirven para conservar los alimentos, indistintamente de su temperatura. Ambos lados del papel de aluminio tienen las mismas propiedades y son igualmente seguros, como explicamos anteriormente en Maldita.es en 2020 y 2022.
Ambas caras del papel de aluminio tienen las mismas propiedades y se debe a cómo se fabrica
El papel de aluminio cuenta con dos capas y una es más brillante que la otra. El origen de esto es en cómo se fabrica este envoltorio: durante la laminación (reducir el espesor), se unen dos hojas de papel de aluminio y estas se pasan por rodillos. Los lados de las hojas orientadas a los rodillos quedan más brillantes y el otro, en un tono mate. Esto se puede ver en este vídeo sobre cómo se hace el papel de aluminio y en la siguiente infografía de Albal.
Durante este laminado, el papel de aluminio puede romperse y dañarse, como explica en su cuenta de Twitter (ahora X) Gemma del Caño, especialista en calidad y seguridad de la industria alimentaria.. Por este motivo, se sitúan dos hojas de papel de aluminio para este proceso de laminado, que posteriormente se separarán.
Esta es la única diferencia entre la cara más y menos brillante del papel de aluminio. Ambos lados cuentan con la misma composición y propiedades para conservar alimentos, explican Del Caño y la empresa Albal.
El papel de aluminio es seguro para cocinar
El aluminio es un metal pesado y, si se consume, puede provocar efectos perjudiciales en el organismo. El papel de aluminio no es para consumir, sino para conservar y cocinar, pero al estar en contacto con los alimentos, debe cumplir con unas garantías de seguridad alimentaria para que no se transfieran cantidades considerables de aluminio a los alimentos.
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, siglas en inglés) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la cantidad tolerable de ingesta de este metal, el límite de seguridad, es de 1 miligramo por kilo de peso corporal a la semana. Así, siempre que se cocine a las temperaturas adecuadas (las de un horno doméstico), estas cantidades no se superarán, explicaron a Maldita.es en 2020 Del Caño y Albert Monferrer, tecnólogo de alimentos.
En definitiva, es un bulo que la cara brillante del papel de aluminio sirva para conservar alimentos calientes y la mate para conservar alimentos fríos. Ambas caras sirven igual, independientemente de la temperatura del alimento.