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Por qué la mezcla de almidón y proteínas característica de las legumbres no hace que estas “no sean buenas” para nuestra salud

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  • La mezcla de nutrientes en las legumbres o en cualquier otro alimento no hace que estos sean poco saludables 

  • Las legumbres no se pudren en nuestro sistema digestivo, aunque sí generen más gases que otros alimentos ya que nuestra microbiota fermenta algunos de sus componentes que no podemos digerir 

  • El alto contenido en proteínas, bajo en grasa y rico en fibra de las legumbres las hacen perfectas para una dieta saludable 

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“La legumbre no es buena porque está hecha de almidón y proteína y es una mezcla incompatible, que no se digiere. Te llenas, te vas a estar con gases o con inflamación, con una digestión lenta… Pero eso, al final, se pudre y se fermenta”, afirma el usuario de TikTok Miguel Ángel Ruiz, que se define en su página web como naturópata alimentario, en un vídeo que circula por la aplicación.

Esto no es cierto: que un alimento aporte más de un nutriente no es un impedimento para su correcta digestión ni interfiere negativamente en nuestra salud (al contrario de lo que afirman las teorías sin evidencia de las dietas disociadas) tampoco la mezcla de hidratos de carbono y proteínas característica de las legumbres. Por otro lado, el motivo por el que las legumbres causan más gases no es que estas se pudran en nuestro estómago. Además, en personas sanas, las legumbres se consideran alimentos saludables e interesantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Por último, la naturopatía alimentaria, formación que se atribuye el autor del vídeo, como cualquier otra rama de la naturopatía, es una pseudociencia. El profesional adecuado a quien consultar en caso de dudas sobre salud y alimentación es aquel con formación en dietética y nutrición.

La mezcla de almidón y proteínas no supone un problema para la digestión

“Excepto la grasa, que es 100% grasa, el resto de alimentos se componen de una mezcla de nutrientes diversos: hidratos de carbono y proteínas (como las legumbres), proteínas y grasas (como los frutos secos), grasa e hidratos de carbono (como el cacao)…”, explica a Maldita.es Beatriz Robles, dietista-nutricionista, tecnóloga de los alimentos y miembro de la comunidad de malditos que nos prestan sus superpoderes. Eso hablando de alimentos como materias primas.

Desde un punto de vista más general, valorando un menú al completo, Robles añade que “por supuesto hay mezclas de nutrientes”. De ahí que el argumento de que las legumbres no sean sanas por consistir en una mezcla de almidón (es decir, un hidrato de carbono) y proteínas no sea científicamente válido.

¿Supone la mezcla de nutrientes un problema para la digestión? En absoluto. Es algo que ya explicamos en Maldita.es al hablar acerca de las dietas disociadas, aquellas que, sin ninguna evidencia que las respalde, recomiendan no mezclar en la misma comida distintos tipos de nutrientes. Según sus adeptos, el motivo sería que nuestro sistema digestivo no está preparado para procesarlos todos a la vez, por lo que, en caso de llegar a la vez a este, colapsaría, almacenaría azúcar y terminaría convirtiéndola en grasa, siendo este el motivo que nos haría engordar.

Sin embargo, esto no es cierto: el cuerpo sí puede procesar distintos nutrientes a la vez. En el sistema digestivo intervienen varios tipos de enzimas especializadas en descomponer diferentes nutrientes que actúan conjuntamente y no necesitan turnarse. “Cuando comemos, los jugos gástricos, la bilis y las enzimas intestinales de nuestro sistema digestivo no están pendientes de si lo que entra es un hidrato o una proteína, para actuar o no. No tiene ningún sentido”, subraya Robles.

Los estudios al respecto demuestran que separar la comida por nutrientes no aporta ningún beneficio a nuestro cuerpo: ni en cuanto a ventajas para perder peso ni en cuanto a un mejor estado de salud.

Las legumbres no se pudren en nuestro estómago ni este es el motivo de los gases que causan

Otra de las afirmaciones que realiza Ruiz es que los gases causados por las legumbres se deben a que estas “se pudren y fermentan” en nuestro sistema digestivo. Aunque sí es cierto que fermentan (lo que no supone un problema), “las legumbres no se pudren”: “Estas se digieren, como todos los alimentos”, aclara Robles.

A pesar de que uno de los resultados del consumo de estos alimentos sí es la producción de más cantidad de gases que al comer otros alimentos, esto nada tiene que ver con procesos de putrefacción. La causa real de la formación de estos gases es que, entre las sustancias que forman parte de las legumbres, hay ciertos hidratos de carbono que no podemos digerir (estos son la estaquiosa y la rafinosa). Cuando llegan a nuestro intestino grueso “sirven de alimento genial para nuestras bacterias intestinales (la archifamosa microbiota), que los usan en sus procesos de fermentación y liberan gases”. “Así que estamos alimentándonos nosotros y nuestra microbiota. Todo ventajas”, añade la experta.

Las legumbres son alimentos saludables y sostenibles

Como contamos en Maldita.es, las legumbres tienen un alto contenido en proteínas, bajo en grasa y rico en fibra. Son perfectas para una dieta saludable que reduzca el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como la diabetes o enfermedades cardíacas o para combatir la obesidad. Pero no solo son interesantes por su valor nutricional, también están relacionadas con beneficios para el medioambiente. Este tipo de alimento tiene la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico en los suelos, lo que mejora su fertilidad, aumentando la productividad de las tierras de cultivo.

"Asimismo, las legumbres pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos utilizados para aportar nitrógeno al suelo. Durante la fabricación y aplicación de estos fertilizantes se liberan gases de efecto invernadero y su uso excesivo puede ser perjudicial para el medio ambiente", explica la ONU en su página web.

La naturopatía alimentaria es una pseudociencia

Miguel Ángel Ruiz, como se identifica el usuario que habla en el vídeo en su cuenta de TikTok, dice tener formación en naturopatía alimentaria, una pseudociencia “fundamenta en el uso de elementos de la propia naturaleza para, utilizando la capacidad innata del cuerpo, alcanzar y mantener un buen estado de salud, o facilitar los mecanismos de equilibrio y curación que posee el propio organismo”, según un documento sobre terapias naturales del Ministerio de Sanidad Publicado en 2011.

“Los naturópatas afirman que la enfermedad sucede cuando el individuo no sigue las reglas básicas saludables (descanso, alimentación sana, ejercicio físico…) y que puede curarse mediante la administración de plantas, terapias de frío, calor, humedad, consejo dietético, o mediante otras terapias alternativas como la homeopatía o acupuntura”, indica la página web de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

Esta pseudociencia parte de preceptos falsos como que “las hierbas solo pueden ayudar, nunca perjudicar” o que los compuestos extraídos de la naturaleza “serán menos perjudiciales que los mismos sintetizados artificialmente”. “Esto no es cierto pues, por poner un ejemplo, la vitamina C que poseen las naranjas y la sintetizada químicamente son la misma molécula. Entraríamos así en una contradicción científica”, sostiene la Asociación.

Otra de las características que convierten a la naturopatía en pseudociencia, según la APETP, es que recurre a conceptos inmateriales, como el equilibrio de energías que al desestabilizarse provoca la enfermedad. Además, muchos de sus partidarios se han visto directamente involucrados con el movimiento antivacunas.

Ante cualquier duda relacionada con la alimentación y la salud, lo recomendable es acudir a un profesional de dietética y nutrición o un médico especializado en el aparato digestivo, no a personalidades con formación pseudocientífica.

En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Beatriz Robles, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, que forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es en colaboración con FECYT que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.

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