El característico sabor de la canela hace de esta especia un condimento imprescindible para muchos en recetas concretas, como el arroz con leche o las natillas. También es una forma saludable de endulzar diferentes platos. Esperamos que esto sea por mero gusto porque, si recurres a ella por su supuesta capacidad afrodisíaca, lamentamos decirte que no, no lo es (ni esta ni ningún otro alimento). La cuestión es que no existe un solo tipo de canela y, de hecho, los dietistas-nutricionistas recomiendan prestar atención a cuál utilizamos.
Oye, ¿y qué es exactamente la canela? Se trata de la corteza desecada extraída del canelo, un tipo de arbusto. "En el mercado solemos encontrar dos tipos de canela: la de Ceilán, procedente de Sri Lanka y del sur de la India; y la Cassia, procedente de China, Indonesia o Vietnam”, señala en su cuenta de Instagram la dietista-nutricionista Blanca García-Orea. La más barata y la que más se usa, al menos en Europa, es esta última.
Como reconoce la Unión de Consumidores de Extremadura, lo cierto es que es complicado distinguir un tipo de otro, ya que su color o su sabor son muy parecidos. Además de su procedencia, la diferencia principal entre ambos tipos es su contenido en cumarina, un compuesto aromático cuyo olor recuerda a la vainilla. Mientras que la de Ceilán apenas contiene trazas de esta sustancia, la de Cassia sí presenta altos niveles. “El problema es que es tóxico para el hígado en ciertas cantidades”, advierte la experta.
A pesar de que la Unión Europea establece niveles máximos de uso directo de cumarina, con el objetivo de aromatizar ciertos productos, no lo hace con los niveles máximos de uso de la canela.
¿Cómo saber, entonces, cuánta canela debemos tomar al día?
Si la canela que tienes en casa o la que utilizas habitualmente es canela de Ceilán, no hay de qué preocuparse. Ahora bien, si hablamos de canela Cassia, hay que tener en cuenta que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) establece que la cantidad máxima de cumarina diaria que el organismo tolera es 0,1 mg por kilogramo de peso. “O lo que es lo mismo, un adulto de 60 kg podría consumir de manera recurrente 6 miligramos diarios de cumarina, lo que equivaldría a unos dos gramos de canela Cassia cada día, la mitad de una cucharadita pequeña”. E consejo de García-Orena es no echar mano de ella cada día y consumirla con moderación.
“Si la utilizamos para aromatizar de vez en cuando —en un cumpleaños, una celebración o un día especial—, ningún problema en absoluto, relajémonos. Pero si la usamos a diario para un par de cafés al día, para los postres… mejor optar por la de Ceilán que tiene mucha menos concentración de este compuesto y que no supone ningún problema”, coincidía en ‘No es un día cualquiera’ de Radio Nacional Beatriz Robles, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos.
En caso de niños, embarazadas o pacientes con insuficiencia hepática, lo ideal es consumir canela Ceilán para evitar riesgo. Para asegurarnos de que efectivamente es de este tipo, lo mejor es fijarnos en su etiqueta, tanto si la adquirimos en supermercados como en herbolarios. “Debe poner en el bote ‘canela de Ceilán’. Si el etiquetado no lo indica, con toda probabilidad estaremos delante de la Cassia que, además, tiene un precio inferior”, advierte la dietista-nutricionista.
Este contenido es apoyado por la iniciativa “Alimentando el cambio” de DANONE EDP en el que Maldita.es colabora elaborando contenidos independientes según su metodología.
