¿Eres de los que no duda un segundo en recurrir a los caramelos de limón o menta ‘de toda la vida’ cuando le duele la garganta? Si es así, puede que esto te interese: aunque podrían suavizar la molestia, al conseguir un aumento de la salivación y reducir la sequedad de la zona, los caramelos no tienen la capacidad de curar o acabar con el dolor de esta zona.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) la mayoría de los dolores de garganta son consecuencia de infecciones virales como la gripe o el resfriado común, son generalmente leves y desaparecen sin necesidad de tratamiento.
"¿Has notado que el dolor de garganta parece empeorar por la mañana? Esto es porque la garganta se seca durante la noche", explica en el artículo al respecto Valerie Riddle, experta en enfermedades infecciosas del NIH. "Tanto los caramelos como cualquier cosa que estimule la producción de saliva, servirán para mantener la garganta húmeda".
Juan Carlos Casado, presidente de la comisión de laringología, voz, foniatría y deglución de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), coincide en Maldita.es en que los caramelos de menta o limón, concretamente, podrían suavizar la garganta, pero no acabar con el dolor en su totalidad ni curar la causa que lo genera. Además, señala un inconveniente: “La menta y el limón son sustancias que favorecen el reflujo gastroesofágico, de tal manera que están contraindicados porque este podría perjudicar a las cuerdas vocales”. Además, los caramelos, en general, pueden suponer un riesgo de atragantamiento en niños pequeños.
Aunque es habitual el uso de mentol (un compuesto químico procedente de la menta) no existen ensayos clínicos modernos que respalden su eficacia como tratamiento para el dolor de garganta.
Es más, aunque afirma que el mentol funciona para adormecer temporalmente los nervios de la garganta y da una sensación refrescante a la garganta dolorida, Inna Husain, jefa de sección de laringología en el departamento de otorrinolaringología del Centro Médico de la Universidad de Rush (Chicago, Estados Unidos), hace hincapié en que esta sustancia también irrita la zona. De ahí la recomendación en EFE Salud de Magdalena Pérez Ortín, vocal de la Comisión de Laringología de la SEORL-CCC: evitar, además del mentol y sus derivados, la menta, el eucalipto y el regaliz.
En definitiva, aunque aumentan la producción de saliva, ayudando a mantener la garganta húmeda, ni los caramelos de menta ni los de limón (o cualquier otro) son capaces de aliviar el dolor de garganta de manera tan efectiva como los medicamentos destinados a ellos. Es decir, en caso de usarlos “es posible que, poco después, necesites alivio nuevamente”, concluye Healthline.
Para paliar el dolor de garganta, los NIH proponen hacer gárgaras con agua tibia y sal, tomar líquidos fríos, usar aerosoles o analgésicos, utilizar humidificadores (especialmente al dormir, para evitar que el aire se reseque demasiado) y acudir a un profesional de la salud si persiste durante varios días. Importantísimo, también, beber agua para mantenernos hidratados.