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Cuidado con las webs que suplantan a tiendas conocidas: te pueden enviar un paquete con un producto distinto al que compraste

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Claves
  • Páginas web se hacen pasar por marcas conocidas, como las del grupo Inditex, y ofrecen artículos a precios muy reducidos
  • Varios consumidores denuncian a Maldita.es haber recibido un paquete con un producto distinto a su pedido tras comprar en este tipo de webs suplantadoras
  • La reclamación se complica si las empresas que están detrás se encuentran en países fuera de la Unión Europea (UE)


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“Pedí unas botas para mi marido y nos ha llegado una cartera de plástico”. Esto afirma una lectora de Maldita.es que realizó un pedido en una página web que suplanta a la marca de zapatos Blundstone. Como ella, son varios los lectores que nos han contactado a través de nuestro ‘buzón de timos’ ([email protected]) para denunciar que, tras realizar una compra en una web suplantadora, no sólo no han recibido su pedido sino que les ha llegado un paquete con un artículo completamente diferente. En algunos casos, incluso han tenido que pagar por los gastos de envío.

Según los expertos contactados por Maldita.es, se trata de una práctica habitual. Si nos encontramos en esta situación, debemos reclamar a la empresa la devolución del importe de la compra. Si no nos responden, podemos denunciar ante las autoridades y reclamar en un organismo de consumo. No obstante, según los expertos, la reclamación es compleja cuando la empresa reside en un país que está fuera de la Unión Europea.

Te envían un paquete con un producto que nada tiene que ver con lo que compraste

A finales de diciembre, una lectora de Maldita.es compró unas botas para hombre por un coste de 89,51 euros en la web blundstone-espana.com. Se trata de una página que suplanta a la marca de zapatos australiana Blundstone y de la que ya hemos advertido.

A principios de enero, recibió un paquete con una cartera de plástico en lugar de las botas que había comprado. “No sabíamos de dónde venía porque no habíamos pedido nada parecido y cuando he reclamado el pedido de las botas, que no llegaban, me han pasado el número de seguimiento del pedido y es cuando he visto que coincide con el de la cartera de plástico que hemos recibido”, explica.

En la siguiente imagen podemos comprobar que en el envoltorio del paquete que recibió nuestra lectora aparece un código que se corresponde con el número de seguimiento del pedido (“tracking number” en inglés) que le facilitaron a través de correo electrónico:

Imagen del paquete recibido y del email facilitadas por la lectora de ‘Maldita.es’

No es el único caso. Otra lectora de Maldita.es que compró en la web suplantadora de Blundstone también nos aseguró que había recibido unas gafas de sol en lugar de las botas que había pagado.

A través de nuestro correo electrónico ([email protected]), hemos recibido otros testimonios de personas que compraron en páginas web que se hacían pasar por tiendas de Inditex (como Stradivarius o Zara) y que recibieron un paquete con un artículo que nada tenía que ver con lo que habían comprado. Incluso, algunos lectores aseguran que se les solicitó dinero por gastos de envío cuando fueron a recogerlo. En TikTok, una usuaria también afirmó que había recibido un paquete con un anillo falso de Cartier tras comprar en una página web que se hacía pasar por el outlet de la marca Bimba y Lola. Según relata, tuvo que pagar más de 6 euros en Correos por gastos de envío.

Una práctica común, según los expertos consultados por ‘Maldita.es’

Alfonso Rodríguez, presidente de Consubal (Consumidores y Usuarios de Islas Baleares) y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, afirma que últimamente han recibido muchas consultas sobre esta práctica, especialmente durante la época navideña.

Según el especialista, los usuarios compran en páginas con precios muy bajos que clonan a marcas muy conocidas, como las del grupo Inditex. Algo de lo que no paramos de alertar desde Maldita.es. Después, esas páginas web suplantadoras “te hacen el envío, siempre por correo postal y a franquear en el destino (se paga al recogerlo) y en el paquete envían un producto que nada tiene que ver con lo que has comprado y con un valor infinitamente menor que el que has comprado”, señala Rodríguez. Además, según el experto, este tipo de páginas web “no atienden a las reclamaciones y no contestan a los mails”.

En esta misma línea, Emilio Casbas, especialista en detección de fraudes online y creador de la plataforma ‘desenmascara.me’ (en ella, podemos comprobar si una página web es fraudulenta), asegura a Maldita.es que también conoce casos de consumidores a los que les ha llegado un paquete con otro producto tras comprar en una página suplantadora y que se trata de una práctica habitual.

“Para poder detectar si son páginas fraudulentas basta con pensar si el producto que nos ofertan lo podríamos encontrar al mismo precio o parecido en las tiendas”, recomienda Rodríguez. En Maldita.es ya os hemos contado que los precios excesivamente bajos son un indicativo de que podríamos estar ante una página web poco fiable. En este artículo recogemos otros consejos para evitar timos cuando hacemos compras online.

Qué hacer si no recibimos el pedido o si nos ha llegado un producto que nada tiene que ver con lo que compramos

Si hemos realizado una compra en una página web y no recibimos el pedido que realizamos, el primer paso es reclamar a la web la devolución del importe. Si no hay respuesta y seguimos sin recibir el paquete es posible que hayamos sido víctimas de una estafa.

Laura Sierra, abogada de consumo de Legálitas, apunta que en estos casos es conveniente preparar las pruebas de cómo se ha producido el timo: “El anuncio en el que vimos el artículo que queríamos comprar, las conversaciones que hayamos mantenido con el supuesto vendedor, el justificante del pago realizado, el certificado bancario que acredite la transferencia o el cargo en nuestra tarjeta, bizum, o cualquier medio de pago elegido”. Con todas esas pruebas, podemos acudir a denunciar los hechos en la Policía Nacional, la Guardia Civil o en el Juzgado de Instrucción de guardia. Sierra aconseja que también hablemos con nuestro banco “puesto que en muchas ocasiones las tarjetas llevan asociado algún tipo de seguro”. Si hemos utilizado otros métodos de pago, como plataformas de pago, también debemos comunicarlo ya que “dependiendo de las condiciones de cada una de ellas, pueden llegar a cubrir estos hechos y reintegrarnos el importe”.

Además, según la abogada, si disponemos de los datos de la empresa a la que le hemos comprado (nombre real, dirección, etc.), podemos acudir a los organismos de Consumo, como las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), para reclamar. Ellos podrán “iniciar una mediación, e incluso en su caso, abrir el correspondiente expediente de inspección”. Antes de acudir a estos organismos, es recomendable haber reclamado primero a la empresa la devolución del dinero.

En el caso de que hayamos recibido un paquete con otro producto distinto, también debemos reclamar a la empresa. Si no obtenemos respuesta, debemos acudir a los organismos de consumo “para que realicen la correspondiente mediación y, en último caso, acudir a la vía judicial”, afirma Sierra.

Las reclamaciones se complican cuando se trata de empresas que no residen en la UE

Rodríguez afirma que, en muchas ocasiones, no pueden realizar las reclamaciones de los consumidores porque “casi la totalidad de las páginas, además de carecer de datos de identificación, residen en países asiáticos”. Según el técnico en derechos de los consumidores, las reclamaciones se complican cuando las empresas se sitúan en países que están fuera de la Unión Europea (UE).

En este sentido, Sierra explica que existe una Plataforma de Resolución de Litigios en Línea a la que podemos acudir por compras a empresas situadas dentro de la UE. Sin embargo, al igual que indica Rodríguez, si el domicilio de la empresa está fuera de la UE, la reclamación se complica. “Después de efectuar la reclamación previa a la empresa, sólo quedaría aplicar las normas y reglas del país donde se encuentra ubicada la empresa a la que se reclama y suele ser una reclamación compleja”, apunta.

En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Alfonso Rodríguez y Emilio Casbas.

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