La vivienda es un desafío creciente en toda Europa: desde Portugal hasta Suecia, los altos precios y la tensión entre el mercado de propietarios y el mercado del alquiler generan dificultades en el acceso, sobre todo entre los jóvenes y los colectivos vulnerables.
Esta situación lleva a preguntarse cómo son las viviendas en Europa: ¿Cómo viven los ciudadanos de la Unión Europea?, ¿en pisos o casas?, ¿son propietarios o inquilinos?, ¿cuánto dedican a pagar sus casas? En 2022, el 69,1% de los hogares de la Unión Europea estaban constituidos por una casa en propiedad, según las últimas cifras disponibles de Eurostat, la oficina estadística europea. Sin embargo, mirando con lupa, hay diferencias notables entre los socios europeos ocultos tras las medias: mientras menos de la mitad de los hogares alemanes son propietarios (el 46,5%), en Rumanía prácticamente todos constan de vivienda propia el 94,8%.
El este es más propietario; el centro, más inquilino
El alto peso que tiene la propiedad de vivienda en Rumanía no es algo insólito de esa parte del continente: países vecinos como Hungría (90,1%) o Bulgaria (85%) también cuentan con una amplísima mayoría de hogares propietarios.
Por el contrario, en el centro de la Unión Europea y en los países escandinavos tiene más peso el alquiler: además de Alemania, los dos países con menores tasas de hogares propietarios son Austria (51,4%) y Dinamarca (59,6%).
El Mediterráneo, aunque no tiene los niveles de tenencia de Europa Oriental, se encuentra por encima de la media europea: desde el 69,6% de propietarios de Chipre o el 72,8% de Grecia hasta el 76% de de España y el 77,8% de Portugal. Todos los países se encuentran por encima de la media comunitaria, Malta (82,6%) es el país con el porcentaje más alto en esa parte de Europa.
Dentro de los alquileres, Eurostat divide en dos grandes grupos: los contratos a precio de mercado y aquellos por debajo, que se corresponden a viviendas sociales. Los dos países con un mayor peso de los alquileres sociales son Países Bajos y Francia, donde el 25,4% y el 20,9% de todos los hogares del país viven en una vivienda con este tipo de contratos. En España, esta tasa baja al 8,7%, por debajo de la media comunitaria (10,7%).
España, segundo país de la Unión Europea con los alquileres que se comieron más ingresos de los hogares en 2022
Uno de los principales problemas de la vivienda es el alto coste de los alquileres en toda Europa. Eurostat mide el peso económico de los alquileres sobre la renta disponible de los hogares. De media, en la Unión Europea, los hogares utilizaron el 23,2% de sus ingresos para pagar el alquiler en 2022. En España, de media los hogares dedicaron el 30,7% de sus ingresos a pagar el alquiler, siendo el segundo país cuyos alquileres tienen más peso sobre las rentas de las familias de la Unión Europea, después de Finlandia (32,3%).
La teoría económica y la legislación establecen que los costes fijos del hogar (alquileres, cuotas hipotecarias, suministros…) no deben superar el 30% de los ingresos del hogar. En 2022, tres países europeos superaron ese umbral: Finlandia, España y Suecia, este último con un 30,5%.
Esta es la media de todos los hogares, pero si ampliamos el foco a aquellas personas que viven solas, la conclusión es que España no es país para inquilinos solteros: las personas que viven solas dedicaron en 2022 una media del 40,2% de sus ingresos a pagar el alquiler. Es la cifra más alta de la Unión Europea, que ese año fue del 30,3%.
España no es el único país en que los inquilinos que viven solos pagan, en promedio, demasiado alquiler para sus ingresos: otros 12 países de la UE superaron en 2022 el límite del 30%.
Europa vive mayoritariamente en casas mientras que España, en pisos
Por tipo de vivienda, el 52% de los europeos vivía en 2022 en casas unifamiliares, mientras que el resto lo hace en pisos (sólo el 0,5% de los hogares tienen otro tipo de vivienda, como los edificios comunales y monásticos). Irlanda es el país que tiene más hogares en casas (el 89,3% en 2022), mientras que España es el país con más ciudadanos en pisos: el 65,6% de los hogares vivían en bloques en 2022.