No hay más fallecidos por gripe que por coronavirus en España. Según el INE, en la temporada de gripe estacional entre octubre de 2017 y septiembre de 2018 fallecieron 1.961 personas a causa de esta enfermedad. Según los cálculos del Centro Nacional de Epidemiología, esta cifra podría haber llegado hasta las 15.000 personas. Ambas cifras quedan lejos del número de fallecidos por COVID-19, que en solo seis meses, se ha cobrado más de 28.000 vidas (solo aquellos casos en los que se confirmó la presencia del virus).
La gripe estacional, que suele aparecer todos los años mayormente entre los meses de octubre y mayo, según el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, y cuyos síntomas son similares a los de la COVID-19, no ha alcanzado en la última década el nivel de mortalidad de esta nueva enfermedad con la que comparte muchos síntomas. La mortalidad de la COVID-19 está siendo más alta que la de la gripe, como ya os contamos en Maldita.es al comienzo de la pandemia. Sin embargo, hay quienes aún afirman que otros años la gripe ha sido más contagiosa y ha causado más muertes que la COVID-19, no obstante, las cifras lo desmienten.
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las defunciones por el virus de la influenza, también conocido como gripe común o estacional, entre 2008 y 2018 fallecieron 5.254 personas por gripe. Una cifra que representa un 18% de los fallecimientos por el COVID-19 en los que se ha confirmado la presencia del virus y que el Ministerio de Sanidad cuantifica en 28.872 entre marzo y agosto de 2020 (sin embargo, en esa cifra no está incluido el exceso de mortalidad que desde marzo a agosto ha alcanzado la cifra de 44.462 defunciones). En los datos del INE, por su parte, se incluyen aquellos fallecidos cuya causa de muerte diagnosticada fue la gripe (código CIE J09 a J11 - lista detallada).
El CNE eleva la cifra de muertes por gripe respecto al INE porque no contabiliza solo fallecimientos directos sino impacto de la enfermedad
El Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III ofrece unas cifras diferentes a las del INE y estimó que la mortalidad de esta enfermedad en la temporada de la gripe 2017-2018 fue de unos 15.000 fallecidos .
Se trata de cifras distintas, pero ambas son utilizadas para conocer la mortalidad por esta enfermedad. Las cifras que ofrece el INE son fallecimientos registrados en España cuya causa de muerte es conocida, mientras que la estimación del CNE se basa en el análisis de los datos de exceso de mortalidad, basado en la información de los registros civiles y en la que no se conoce la causa de muerte.
Tal y como explica el CNE [pág. 22], la estimación a partir del análisis del exceso de mortalidad se debe a que el número de fallecidos por gripe en los hospitales “no es adecuado para cuantificar el impacto de la gripe en la mortalidad de la población”, y es por esto que se utilizan modelos matemáticos para calcular el exceso de mortalidad en períodos de actividad gripal al igual que se ha hecho con la COVID-19, como ya os contamos en Maldita.es.
De acuerdo con el epidemiólogo social y médico especialista en medicina preventiva y salud pública, Pedro Gullón Tosio, con el que nos hemos puesto en contacto desde Maldita.es, los datos que proporciona el CNE, “estiman la mortalidad de la gripe basándose en los datos de vigilancia de la gripe” la cual la realizan solo una parte de los médicos, denominados centinelas y “sirve para hacerse una idea representativa de por dónde va la curva de la gripe”. A raíz de esas observaciones, añade Gullón Tosio, el CNE estima la mortalidad global por gripe. Por el contrario, según el epidemiólogo, “el INE publica los datos de muertes que han sido certificadas”, sin hacer estimaciones.
Según los cálculos del CNE, en las temporadas siguientes a la de 2017-2018, la estimación de muertes a partir de los datos generales de mortalidad se ha ido reduciendo: 6.300 en la temporada 2018-2019 y 3.900 en la temporada 2019-2020, la cual coincide con la llegada de la COVID-19.
En cuanto a los fallecidos por COVID-19, se han registrado más de 28.000 muertes confirmadas entre marzo y agosto, aunque el Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria (MoMo) ha cuantificado el exceso de muertes en este período en más de 44.000.
Es decir, ha fallecido mucha más gente en un período más corto por COVID-19 que en las últimas temporadas por gripe, teniendo en cuenta tanto los casos confirmados como las estimaciones a partir del exceso de mortalidad.
Comparar las cifras de fallecidos de COVID-19 con las estimaciones de fallecidos por gripe es erróneo según un estudio de la revista JAMA
Un artículo de la revista de la Asociación Médica Americana JAMA advierte que la comparación de datos de fallecidos por ambas enfermedades debe hacerse con precaución. Según el artículo, los CDC, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, estarían sobreestimando las muertes por gripe ya que las cifras que ofrecen son estimaciones en función de los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades. En este sentido los autores reivindican hacer un recuento de los fallecidos por gripe de la misma forma que se hace con los fallecidos por COVID-19, es decir, basados en un recuento semanal de los casos confirmados.
No obstante, y aunque los datos sean estimatorios, en el caso de Estados Unidos las cifras por defunciones a causa de la influenza tampoco se equiparan o superan a las fallecidos por COVID-19, que en agosto de 2020 ascienden a 177.279, según la organización Our World in Data, mientras que el número máximo de muertes estimadas en la última década fue de 94.987 y se registró en la temporada 2017-2018.
Las cifras de la gripe del período de 2019-2020 en España podrían haberse visto afectadas por el impacto de la pandemia de COVID-19
En el último informe semanal de la Vigilancia de la Gripe en España (SVGE) de la temporada 2019-2020, realizado por el Instituto de Salud Carlos III y publicado en mayo de 2020, se explica que “la pandemia de la COVID-19 en España podría estar afectando la información epidemiológica y virológica de la gripe notificada al Sistema de Vigilancia de la Gripe en España”.
De acuerdo con este último informe, los datos correspondientes a la gripe estacional del período 2019-2020 “deben interpretarse con precaución”, debido a que la pandemia de COVID-19 parece haber influido en los comportamientos de búsqueda de atención primaria, del personal y en las rutinas de los médicos centinelas, es decir, de aquellos que se dedican a la vigilancia y detección del virus, así como en la capacidad de realizar pruebas.
Por otro lado, el mismo documento insiste en que las medidas tomadas para hacer frente a la COVID-19 podrían haber contribuido en la disminución de contagios a causa de la gripe estacional. En este sentido, el pasado 24 de agosto, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), se pronunció sobre la próxima temporada de la gripe estacional y dijo [min. 41:18] que posiblemente este año haya “menos gripe y menos catarros que en otros años por múltiples razones, como que todos vamos con mascarilla”.
Primera fecha de publicación de este artículo: 27/08/2020