Lo que sabemos: Suiza no ha prohibido la entrada de inmigrantes en todas las piscinas públicas, sino que ha sido una decisión adoptada por la localidad suiza de Porrentruy, en el cantón del Jura, en relación a su piscina municipal, no una medida a nivel nacional. El Ayuntamiento de esta localidad ha emitido un comunicado en el que limita el acceso a las instalaciones de la piscina municipal entre el 4 de julio y el 31 de agosto de 2025 a las “personas con nacionalidad suiza, titulares de un permiso de residencia y titulares de un permiso de trabajo suizo válido”. También podrán acceder los turistas.
El comunicado señala que estas medidas se adoptan debido a la alta afluencia de personas y después de que “más de veinte usuarios hayan sido expulsados” de la piscina municipal por “comportamiento inadecuado, incivismo e incumplimiento de las normas vigentes en la piscina”.
La prensa francesa se ha hecho eco de esta medida por considerar que afecta, en gran medida, a ciudadanos franceses que cruzan la frontera para acudir a esta piscina, aunque en declaraciones a los medios, el alcalde de Porrentruy negó que se tratase de una medida discriminatoria.
Esta no es la primera vez que esta localidad adopta esta medida, sino que ya la puso en práctica en el verano de 2020, en parte por la situación de emergencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19, pero también por la identificación de comportamientos incívicos, como reportaron algunos medios.