Qué circula: contenidos que afirman que, según un supuesto trabajo científico, se habría descubierto un enorme sistema subterráneo bajo las pirámides de Giza (Egipto). Estas publicaciones mencionan desde “ocho pozos verticales” que “se extenderían en espiral 648 metros” hasta un supuesto sistema subterráneo de “unos dos kilómetros debajo de las tres pirámides”.
Verificación:
Los contenidos que circulan no proporcionan o mencionan el supuesto trabajo científico al que atribuyen estos hallazgos.
Sobre este tema, existe un artículo de 2022 publicado en una revista considerada predatoria (publicaciones de muy baja calidad académica).
El arqueólogo y exministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, ha negado el descubrimiento de este supuesto sistema subterráneo bajo las pirámides.
Según una de las expertas consultadas por Maldita.es, la tecnología utilizada en la investigación de 2022 no permite llegar a las conclusiones que comparten los contenidos desinformadores.
Los autores no son expertos en la materia (uno es químico y otro ingeniero en telecomunicaciones) y uno de ellos ha estado anteriormente vinculado con teorías de la conspiración, como la abducción extraterrestre.
No hay evidencia científica que respalde el supuesto hallazgo y la editorial que publicó el documento de 2022 ha sido cuestionada por falta de rigor
“¿Qué se esconde bajo las pirámides de Giza? Hallazgos sorprendentes que podrían reescribir la historia como la conocemos”. Circulan contenidos bajo titulares como este que afirman que un grupo de científicos habría descubierto “un hallazgo arqueológico sin precedentes”: una ciudad subterránea bajo las pirámides de Giza, en Egipto, con pozos cilíndricos y otras estructuras desconocidas de hasta 1.200 metros de profundidad. Todo ello, en teoría, gracias al uso de tecnología de radar de apertura sintética (SAR), un tipo especial de radar que permite obtener imágenes de alta resolución a larga distancia.
A pesar de que los contenidos hacen referencia a una supuesta rueda de prensa en la que se habrían presentado los resultados del proyecto en el que se enmarca este trabajo, el Khafre Project, esta solo se encuentra disponible el canal de YouTube de la portavoz del mismo, Nicole Ciccolo, que no tiene vínculo alguno con instituciones educativas o de investigación. En él, Ciccolo también ha compartido en otras ocasiones vídeos relacionados con diferentes teorías de la conspiración sobre ovnis, entre otros.
Además, los contenidos difundidos no enlazan a ningún estudio o investigación científica. Sobre este tema, existe un artículo de 2022 de los mismos autores publicado en una revista considerada predatoria (publicaciones de muy baja calidad académica que pueden carecer de rigor para publicar un contenido), pero que no menciona el supuesto descubrimiento.
Zahi Hawass, exministro de Antigüedades de Egipto y arqueólogo, se pronunció respecto al tema en su cuenta oficial de Instagram señalando que “todas las afirmaciones sobre la existencia de columnas” debajo de las pirámides “son totalmente infundadas”, que “no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones”, y que “ninguna misión arqueológica está trabajando actualmente dentro de la Pirámide de Kefrén”.

La tecnología SAR no proporciona fotografías, como se muestra en los contenidos, sino ondas que necesitan interpretación
Tanto en la supuesta rueda de prensa del Khafre Project (sobre el que no hay rastro, más allá del canal de YouTube de Ciccolo) como en algunos de los contenidos que comparten sus “hallazgos”, se difunden imágenes que mostrarían las supuestas estructuras que dicen haber encontrado. Sin embargo, la tecnología SAR no proporciona fotografías, sino ondas que deben ser interpretadas.
“Cuando usas un SAR o un LIDAR [dispositivo que utiliza rayos láser para medir distancias o movimientos] o un georradar [radar de penetración terrestre], el resultado no es ‘algo pictórico’”, explica a Maldita.es Esther Escudero, arqueóloga y maldita que nos ha prestado sus superpoderes. Es decir, su uso no proporciona fotografías como tal, como muestran los contenidos desinformadores.
Para ilustrarlo, Escudero lo compara con el mecanismo de una ecografía: “Tú ves una serie de manchas informes, pero solo tu médico sabe interpretarlas. Con el radar sucede lo mismo.
Las imágenes que difunden los contenidos sobre el supuesto hallazgo podrían haber sido generadas con IA
Además, estas imágenes podrían haber sido generadas con IA. Según explicaba en Twitter (ahora X) Christian Pérez, cofundador de Fáctico, al analizar las imágenes con plataformas como Hive Moderation, que son capaces de detectar si son reales o generadas con IA, el resultado obtenido fue un “99,8% de probabilidad de haber sido generadas con inteligencia artificial”, como señala el periodista.

La revisión de Pérez coincide con el punto de vista de Escudero y la hipótesis que la experta plantea a Maldita.es: “Todas las imágenes que se están publicando están hechas con IA”. Por último, añade que hace décadas que existen narrativas empeñadas en que “las pirámides son generadores de energía”. De nuevo: no hay ninguna evidencia científica que respalde esta propuesta.
Los autores no son expertos en arqueología o cultura egipcia y defienden otras ideas sin evidencia científica (como las abducciones extraterrestres)
El líder de este equipo de investigación, Corrado Malanga, es químico de profesión y, según su propia web, ha dedicado gran parte de su trabajo a cuestiones relacionadas con las “abducciones alienígenas”. Por su parte, Filippo Biondi, es ingeniero de la información de profesión y ha trabajado los últimos años en probar el uso de la tecnología de radar de apertura sintética (SAR).
Existen investigaciones recientes sobre las pirámides de Giza que no mencionan ni la tecnología SAR ni ese supuesto complejo
Las investigaciones más recientes sobre estas estructuras egipcias hacen referencia al descubrimiento de un corredor a dos aguas (una especie de túnel) en la cara norte de la Gran Pirámide de Giza con 4.500 años de antigüedad. Ninguna de ellas menciona el uso de tecnología SAR o la existencia de un complejo de estructuras bajo las pirámides.