Lo que se dice: Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido, le dijo supuestamente a la policía durante su etapa al frente del Servicio de Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service o CPS por sus siglas en inglés) que no persiguiera casos contra hombres musulmanes (algunos contenidos afirman que se tratan de personas de origen pakistaní) acusados de delitos sexuales contra menores “para evitar conflictos raciales”.
Lo que sabemos: El CPS sí decide qué casos deben procesarse tras la investigación de la policía y en base a las pruebas que hayan recogido. Aunque Starmer lideró este organismo entre 2008 y 2013 (fechas en las que se conocieron algunos de los casos), no hay pruebas de que intentara “bloquear” las investigaciones, como afirman los contenidos. Además, hay varias personas que han sido procesadas y condenadas a lo largo de los años por estos casos.
Los contenidos acusan a Starmer de “ordenar” a la policía no investigar estos casos de violación
En 2020 ya circulaban contenidos en redes sociales como Facebook que afirmaban que Starmer “le dijo a la policía que no procesara a las bandas de violadores musulmanes para prevenir la 'islamofobia'”. Hacen referencia a un conjunto de casos de explotación sexual a menores por parte de los conocidos como grooming gangs (bandas de captación y abuso) que se conocieron entre 1997 y 2013. Varias personas han sido procesadas y condenadas por estos casos.
En los últimos días, también se han viralizado mensajes en Twitter (ahora X) que acusan al primer ministro británico de haber interferido en estas investigaciones. Especialmente tras las acusaciones (sin pruebas) de Elon Musk (el dueño de X, Tesla y Space X y la persona más rica del mundo, según la agencia Bloomberg), que culpó al actual primer ministro británico de “ser cómplice” de encubrir delitos sexuales contra menores.
Starmer was complicit in the RAPE OF BRITAIN when he was head of Crown Prosecution for 6 years.
— Elon Musk (@elonmusk) January 3, 2025
Starmer must go and he must face charges for his complicity in the worst mass crime in the history of Britain.
La CPS decide qué casos se procesan tras una investigación policial
“En el Reino Unido, los delitos graves como la violación requieren la aprobación del Servicio de Fiscalía de la Corona para que la policía presente cargos. ¿Quién era el jefe de la Fiscalía cuando se permitió que bandas de violadores explotaran a niñas? Keir Starmer”, afirman algunos de los contenidos.
Lo cierto es que el Servicio de Fiscalía de la Corona procesa los casos penales que han sido investigados por la policía u otras organizaciones de investigación. Es decir, una vez la policía ha completado sus pesquisas, el CPS decide (de forma independiente) si acusa al sospechoso en base a las pruebas presentadas. Según explica la página web del Gobierno británico, entre las funciones de este organismo está:
Decidir qué casos deben procesarse.
Determinar los cargos apropiados en casos más graves o complejos y asesorar a la policía durante las primeras etapas de la investigación.
Preparar casos y presentarlos ante el tribunal.
Proporcionar información, asistencia y apoyo a las víctimas y a los testigos de la acusación.
No hay pruebas de que Starmer intentara “bloquear” las investigaciones, como afirman los contenidos
Aunque Starmer lideró la CPS durante cinco años (desde 2008 hasta 2013, cuando estaban en curso varios casos relacionados con bandas de secuestro de menores), no hay pruebas que demuestren que el primer ministro británico interviniera en ningún proceso contra “hombres musulmanes” acusados de delitos sexuales contra menores. Tampoco hay evidencia que pruebe que diera instrucciones de que no se les persiguiera, para evitar “conflictos raciales”.
Varios contenidos (en inglés y en español) aseguran que en 2008 se emitió una circular a todas las fuerzas policiales para que “no procesaran a las bandas de violadores”. En realidad, ninguna de estas publicaciones muestran este supuesto documento ni revelan de qué forma habrían accedido a él.
Algunos informes y publicaciones sobre el desarrollo de estas investigaciones revelan que algunas personas creían que el miedo a “ser etiquetados como racistas” había obstaculizado la capacidad de los organismos oficiales para “combatir el acoso y la explotación sexual”. Pero ninguno de ellos señala al primer ministro británico.
Fotografía de portada: Britain's Prime Minister Keir Starmer reacts during a bilateral meeting with President of the European Council Antonio Costa (unseen) at 10 Downing Street, in central London, on December 12, 2024. (Photo by BENJAMIN CREMEL / POOL / AFP).