Se ha viralizado en redes sociales una imagen de una solicitud de patente a la Oficina Europea de Patentes (OEP) en la que se muestra la solicitud de patente de una supuesta prueba “para el COVID-19” registrada en 2015 en dicha agencia por Richard A. Rothschild. “La familia Rotschild patentó en 2015 un método para testear el COVID-19, eso si que es ser visionario, o… quizás ¿debería decir cómplice?” dice una entrada en Facebook junto con la imagen de la solicitud de patente. Es un bulo: la solicitud de patente de 2015 no incluía referencias a COVID-19, palabra que fue añadida en mayo de 2020.
Hemos contactado a la Oficina Europea de Patentes y nos señalan que "cualquier afirmación de que la solicitud de patente de 2015 relacionada con la COVID-19 es incorrecta. La solicitud de patente presentada en 2015 se refiere a un sistema de adquisición y transferencia de datos biométricos de un usuario, es decir, se refiere a un proceso técnico".
En realidad, explica la OEP, se trata de una solicitud de patente pendiente presentada ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos. "El sistema estadounidense de patentes, que es diferente del europeo, permite al solicitante de una patente cambiar hasta cierto punto una solicitud de patente pendiente", según la OEP.
Esta solicitud de patente se presentó por primera vez en 2015, con los cambios posteriores añadidos en 2016, 2017, 2019 y 2020. La solicitud de patente que contiene una referencia a COVID-19 fue presentada en mayo de 2020 y fue publicada en septiembre de 2020, explica la OEP.
Estos cambios se pueden observar en Google Patents. En este enlace puedes ver la misma solicitud de patente a diciembre de 2019 pero ya sin referencia a la COVID-19.
Primera fecha de publicación de este artículo: 14/10/2020
Primera fecha de publicación de este artículo: 14/10/2020