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MALDITO BULO

No, tres médicos canadienses no han muerto repentinamente por la vacuna contra la COVID-19: sufrían de enfermedades previas y el hospital afirma que no hay relación con la vacuna

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Están circulando en redes sociales (tanto en inglés como en español, como se puede comprobar aquí, aquí y aquí) varios contenidos que afirman que “tres médicos jóvenes” del mismo hospital de Ontario, en Canadá, han muerto “repentinamente en la misma semana después de recibir la cuarta dosis de vacuna COVID-19”. Estos contenidos apuntan a tres sanitarios de la red de hospitales canadiense Trillium Health Partners: Lorne Segall, Stephen McKenzie y Jacub Sawicki.

Aunque es cierto que los tres profesionales, que pertenecen a esta red de hospitales, tuvieron fechas de fallecimiento muy próximas, no es cierto que la causa de su muerte estuviese relacionada con la cuarta dosis de la vacuna contra la COVID-19.

El hospital afirmó en un comunicado que sus fallecimientos no guardan relación con la vacuna: “El rumor que circula en las redes sociales simplemente no es cierto”. Además, información publicada por familiares, medios de comunicación y verificadores de la International Fact-Checking Network (IFCN), como Politifact y Reuters, relatan que los tres sufrían de enfermedades previas y graves. Te contamos.

Los tres médicos fallecieron en fechas muy próximas, pero no por la vacuna

La red hospitalaria Trillium Health Partners emitió un comunicado en su cuenta oficial de Twitter donde lamentaba la pérdida de tres médicos recientemente fallecidos: “El Dr. Jakub Sawicki, el Dr. Stephen McKenzie y el Dr. Lorne Segall fueron médicos respetados que dedicaron su vida a atender a sus pacientes y a la comunidad”.

Captura del tuit de Trillium Health Partners donde lamenta el fallecimiento de tres médicos.

Lorne Segall era otorrinolaringólogo en Credit Valley Hospital, perteneciente a Trillium Health Parners y ubicado en Mississauga (Canadá). Según el obituario publicado en York Funeral Centre, Segall falleció el 17 de julio, “tras una exorbitante e injusta batalla de un año contra un cáncer de pulmón avanzado”, afirma el texto adjunto y redactado por su familia.

Stephen McKenzie era neurólogo en el Hospital de Mississauga de Trillium Health Partners desde 1983. Según informaron la cadena de televisión CTV News Ontario y el medio local Mississauga News, falleció el 18 de julio. En declaraciones de la oficina del neurólogo recogidas por estos dos medios, McKenzie estaba “gravemente enfermo” antes de su muerte y su oficina estaba “permanentemente cerrada”, aunque no han ofrecido más detalles sobre su estado de salud.

Por último, Jakub Sawicki formaba parte del equipo de asistencia quirúrgica de Trillium Health Partners desde 2014. Una esquela distribuida el 21 de julio confirmó su fallecimiento, informan CTV News Ontario y Global News. Su mujer, Iris Sawicki, ha declarado a CTV News que su marido sufría un cáncer gástrico en fase 4 (que se diseminó a otros órganos o partes del cuerpo). Una recaudación de fondos en GoFundMe para financiar una beca de estudios conmemorativa iniciada por Iris Sawicki comparte la misma versión que la contada a la cadena de televisión. Además, en el texto de esta recaudación se menciona que Sawicki falleció el 19 de julio.

Por último, la red hospitalaria compartió en su cuenta oficial de Twitter, en respuesta a su mensaje lamentando la muerte de los médicos, que sus fallecimientos “no guardan relación con las vacunas COVID-19”. “El rumor que circula por redes sociales simplemente no es cierto”, sentencia.

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