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A raíz de la reciente polémica del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en relación a las macrogranjas, medios de comunicación y webs se han llenado de debates, columnas y artículos en las que periodistas y tertulianos expresan su opinión respecto a las declaraciones del ministro en The Guardian.
Como ya hemos explicado en Maldita.es, confundir la opinión de un columnista con la opinión del medio en el que escribe puede crear bulos y desinformaciones y es importante que a la hora de informar sobre los puntos de vista de los opinadores se atribuyan únicamente al autor y no al medio. Sin embargo, durante estos últimos días hemos visto cómo se utilizan las columnas de opinión, no sólo para expresar un punto de vista, sino también para buscar el clickbait con titulares desinformadores.
Los estudios demuestran que la mayoría de personas únicamente leen los titulares
Este pasado 11 de enero tanto El Español como OkDiario publicaron una columna de opinión de Carmen Riolobos, la portavoz de Consumo y Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. “Sánchez destituye (o cesa, según el medio) a Garzón y suprime el Ministerio de Consumo” es el titular de este artículo, una afirmación que no es cierta y que queda claro nada más empezar a leer la columna de opinión. “Bonito titular que esperamos la inmensa mayoría de los españoles pero que no verán nuestros ojos, porque el presidente es rehén de la cuota de Podemos en el Gobierno y no quiere enfrentarse a la vicepresidenta Díaz”, reza la publicación a su comienzo.
A pesar de que, efectivamente, la publicación deja claro desde el primer momento que el supuesto cese de Alberto Garzón y la eliminación del Ministerio de Consumo no es cierto, este titular puede crear confusión y convertirse en desinformación por un motivo: la mayoría de las personas no pinchan en los enlaces y únicamente leen los titulares.
Esto lo han demostrado estudios académicos como el realizado por dos investigadores de la Universidad de Utrecht y publicado en julio de 2020. La investigación pretendía medir el impacto de las desinformaciones políticas dependiendo de la edad y, para ello, los académicos pusieron a circular 14 bulos en Facebook y analizaron su impacto. En esta red social se podía ver un titular falso y un link que dirigía a una publicación en la que explicaban que todo era un bulo. De las 119.982 personas que vieron el titular falso en Facebook, únicamente el 12,7% clicó en el link de la publicación. “En otras palabras, el 87,3% no tuvo la oportunidad de leer nuestro sorprendente mensaje educativo sobre las noticias falsas”, afirman los investigadores.
Los contenidos se reproducen en redes sociales de forma descontextualizada a través de capturas de pantalla
Igualmente, es común que los contenidos que se publican en medios de comunicación, webs o blogs, se reproduzcan y compartan en redes sociales a través de capturas de pantalla, lo que descontextualiza la publicación al no incluir un link a la fuente original. De esta forma, los usuarios no tienen la oportunidad de saber si realmente ese titular es o no cierto o de si se trata de un artículo de opinión o no.
En Facebook, por ejemplo, vemos que esto ha ocurrido con el artículo de opinión de la diputada popular Carmen Riolobos (ver ejemplos 1 y 2), pero no es con el único contenido con el que ha ocurrido. Como detallamos en el tercer informe trimestral de la desinformación de este pasado 2021 elaborado por el equipo de Políticas Públicas de Maldita.es, esto ya sucede con la cuenta de Twitter El Puntual 24H, un perfil del que ya hemos desmentido varios contenidos y cuyas publicaciones se mueven en redes sociales diferentes a Twitter como una captura de pantalla del contenido original.
Además, las propias plataformas de distribución de noticias como pueden ser Google News o MSN Noticias comparten el artículo de opinión de Riolobos a través de notificaciones con este titular que no es real y que puede provocar que los lectores lo crean si no pinchan en el enlace.
En Maldita.es ya os hemos contado por qué desinformar en los titulares es otra forma de manipulación y cómo el clickbait y los titulares sensacionalistas son un aliado perfecto de la desinformación.
Primera fecha de publicación de este artículo: 19/01/2022
