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MALDITO BULO

Las desinformaciones que relacionan el fallecimiento del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, con la vacuna contra la COVID-19

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Se han viralizado mensajes que vinculan el reciente fallecimiento de David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, con la vacuna contra la COVID-19. "Los medios se apresuran a precisar 'sin relación con la pandemia de Covid'. ¿Y en relación a la vacuna que está destrozando el sistema inmune?", reza uno de estos mensajes.

Sin embargo, no hay ninguna prueba de que la muerte de Sassoli haya sido causada por la vacuna contra el coronavirus. El presidente falleció el pasado 11 de enero en el Centro de Referencia de Oncología (CRO) de Aviano (Italia). En un comunicado, el centro aclaró que murió "debido a una grave complicación por una disfunción del sistema inmunitario". Desde la Oficina en España del Parlamento Europeo nos remiten a este comunicado e indican que el fallecimiento "se trata de un caso de oncología" sin relación con la vacuna. Además, desde el Parlamento Europeo afirmaron a EFE que Sassoli había recibido la pauta completa de vacunación antes de verano y no llegó a vacunarse con la tercera dosis.

En cualquier caso, no hay ninguna evidencia de que las vacunas contra la COVID-19 dañen el sistema inmune.

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El pasado 10 de enero, Roberto Cuillo, portavoz de Sassoli, informó de que el presidente se encontraba hospitalizado desde el 26 de diciembre por "una grave complicación debido a una disfunción del sistema inmunológico", por lo que se cancelaron todas sus actividades oficiales. Al día siguiente, el 11 de enero, Cuillo anunció que Sassoli había fallecido en el Centro de Referencia de Oncología (CRO) de la ciudad italiana de Aviano, un centro de tratamiento del cáncer.

El centro emitió un comunicado en el que señalaban que el presidente Sassoli falleció debido a una grave complicación por una disfunción del sistema inmunitario, sin hacer ninguna referencia a la vacuna. Desde la Oficina en España del Parlamento Europeo nos remiten a este comunicado y aclaran que el fallecimiento del presidente "se trata de un caso de oncología" que no tiene relación con la vacuna frente a la COVID-19.

Según David Carretta, corresponsal de las instituciones europeas para los medios italianos Radio Radicale y Il Foglio, Sassoli se había sometido a un trasplante de médula ósea hace diez años tras padecer un mieloma, un cáncer de células plasmáticas.

En septiembre, Sassoli había padecido una neumonía por la que fue ingresado en un hospital de Estrasburgo y trasladado a Italia para continuar con el tratamiento, según anunció él mismo en su cuenta de Twitter. Desde el Parlamento Europeo informaron entonces de que el presidente se había sometido a pruebas diagnósticas y había dado negativo en COVID-19. Dos meses después, en noviembre, Sassoli publicó un vídeo en el que explicaba que lo había sufrido era una neumonía causada por una infección de la bacteria legionella. El 22 de noviembre, el presidente regresó al Parlamento Europeo.

Como vemos, no hay ninguna prueba de que el fallecimiento de Sassoli esté relacionado con la vacunación frente al coronavirus o la COVID-19. Además, desde el Parlamento Europeo afirmaron a EFE, agencia que forma parte de la International Fact-Checking Network (IFCN), que Sassoli había recibido la pauta completa de vacunación antes del verano y no llegó a ser vacunado con la tercera dosis.

En el perfil de Facebook de Sassoli se ha publicado un texto en su recuerdo en el que se hace referencia a que el presidente optó por no responder ante los comentarios que relacionaban la COVID-19 con sus problemas de salud:

"Incluso cuando, recientemente, ante sus graves problemas de salud, la malevolencia delirante sobre Covid y similares se había extendido en la red, incluso en ese momento, la opción de no responder, de no exacerbar los tonos, le parecía la única posible".

No hay evidencias de que las vacunas contra la COVID-19 dañen el sistema inmune

Los comentarios que relacionan la muerte de Sassoli con la vacuna aseguran que este fármaco está dañando o "destrozando" el sistema inmune. Sin embargo, no hay ninguna evidencia de ello.

"La vacuna afecta al sistema inmune pero positiviamente y no hay evidencias, hasta la fecha, de que genere una disfunción del sistema inmune", indica a Maldita.es José Antonio Navarro Alonso, pediatra especializado en inmunología y miembro del comité editorial de la web de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

La disfunción en el sistema inmune no aparece como sospecha de efecto secundario en ninguno de los informes periódicos de farmacovigilancia de las vacunas del coronavirus, elaborados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Tampoco la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha informado de ello.

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