“La destrucción de la glándula pino de esclavos para que sigan engañando es una práctica conocida durante miles de años. Quién no recuerda su pasado, lo hará repetir. Despierten, rebaño”. Con esta afirmación se comparte una imagen en redes sociales vinculando esta supuesta práctica del Antiguo Egipto con la realización de pruebas PCR. Pero es un bulo: la representación pictórica muestra una prueba oftalmológica de la época y las pruebas PCR, como ya explicamos en Maldita.es, no causan daños en el cerebro.
La imagen retrata un procedimiento oftalmológico
El dibujo viral que se comparte procede de la ilustración “Construyendo un Catafalco, Tumba de Ipuy” realizada por el egiptólogo y copista Norman de Garis Davies. La obra está expuesta en la sala 135 del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y puede verse en su sitio web oficial.
Usuarios en redes afirman que la escena representa “la destrucción de la glándula pino en esclavos del Antiguo Egipto”. La glándula pineal (que no "glándula pino", como se refieren a ella) es, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, un pequeño órgano del cerebro encargado de producir la melatonina. Sin embargo, según asegura la arqueóloga polaca Halszka Przychodzdzen a los verificadores de AFP Factual, que, al igual que Maldita.es, pertenecen a la IFCN, la ilustración no es una escena de castigo a un esclavo. La obra, tal y como afirma la arqueóloga, representa la construcción de un catafalco en la que participó Ipuy, escultor y dueño de la tumba. En ella se muestran accidentes de trabajo y dos intervenciones médicas (señaladas por Maldita.es en rojo).
Una de estas intervenciones es el dibujo viral que circula en redes sociales pero, según la arqueóloga polaca, se trata de una extracción de un cuerpo extraño del ojo por parte de un oftalmólogo.
También la galería fotográfica Getty Images o sitios webs sobre la historia de Egipto o curiosidades médicas coinciden afirmando que la imagen muestra a un oftalmólogo tratando a un paciente.
Las pruebas PCR no causan daños cerebrales
El dibujo que se comparte en redes sociales está acompañado de un texto que afirma que “el cerebro está protegido en la parte frontal por una membrana blanda a la que se puede acceder a través de la nariz”. Añade el texto que “solo hace falta un palillo de menos de 12 centímetros introducido por las fosas nasales para dañar la membrana”. “Es cuestión de tiempo que algún microorganismo entre por esta pequeña lesión y llegue al cerebro”, afirma.
La “membrana” a la que se refiere el texto es la barrera hematoencefálica, pero, como ya os contamos en Maldita Ciencia, las pruebas PCR no dañan a esta barrera. En caso de que se rompa algún vaso capilar, según nos afirmó Jesús Pérez Gil, decano de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid, esto no supondría ningún riesgo para la barrera hematoencefálica ya que “entre la cavidad nasal donde entra el hisopo (el bastoncillo utilizado en las PCR) y la cavidad donde se aloja el cerebro hay hueso bien duro”. Esta placa ósea se denomina lámina cribosa y está localizada en el hueso etmoides.
Además, tal y como os explicamos en Maldita Ciencia, la barrera hematoencefálica no envuelve al cerebro como un caparazón, sino que es una barrera celular que se encuentra en las paredes de todos los vasos sanguíneos que recorren el cerebro. Por ello, tampoco “los microorganismos podrían entrar por una pequeña lesión y llegar al cerebro”.
Por lo tanto, es un bulo que esta imagen represente la destrucción de la glándula pineal (que no “glándula pino” como la llaman) en esclavos del Antiguo Egipto y que las pruebas PCR provoquen daños cerebrales.
Primera fecha de publicación de este artículo: 23/12/2020