El pasado 21 de septiembre diversos medios de comunicación se hicieron eco del fallecimiento de João Pedro Rodrígues Feitosa, un médico voluntario de 28 años que participaba en los ensayos de la vacuna que está desarrollando la Universidad de Oxford junto con el laboratorio AstraZeneca en Brasil.
Os explicamos lo que sabemos: el medio de comunicación brasileño O Globo, asegura que el médico no falleció por la vacuna de la COVID-19, ya que jamás se la puso. Lo que recibió fue un placebo.
Sin embargo, ni la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña (ANVISA), ni la Universidad de Oxford, ni AstraZeneca han explicado el motivo del fallecimiento, aunque fue confirmado el mismo 21 de octubre por las dos instituciones y por la empresa farmacéutica. El rectorado de la Universidad de Río de Janeiro y el centro donde el voluntario cursó la carrera de Medicina afirman que Rodrígues Feitosa habría fallecido por complicaciones de la COVID-19.