Se está viralizando un vídeo de un suicidio supuestamente por "desesperación ante el coronavirus y la cuarentena" en Valencia. En el vídeo se ve a una persona saltar desde la azotea del Hotel Valencia Center de Valencia. Es un bulo que tenga relación con el coronavirus. El vídeo no es actual, es del 24 de diciembre de 2019.
La Policía Nacional en Valencia ya nos lo confirmó en diciembre de 2019, entonces el vídeo se viralizaba como si fuera un suicidio "de un hombre por la ley de violencia de género". También era un bulo entonces, porque la persona que se suicidó era una mujer y no un hombre. El suceso ocurrió el 24 de diciembre de 2019.
Cómo reducir el impacto en tu salud mental del brote de coronavirus
Las distintas administraciones han tomado medidas para la contención del coronavirus en España. Estas decisiones afectan a la vida diaria de muchas personas. Junto con el temor al coronavirus, esta epidemia está generando estrés en la población. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid han publicado medidas de salud mental para ayudar a mantener el bienestar psicológico durante el brote de COVID-19. Aquí puedes leer más.
No hay datos sobre las causas de los suicidios
No existen datos que permitan estudiar las causas de los suicidios, ni en hombres ni en mujeres. Además, la Organización Mundial de la Salud considera que "ningún factor es suficiente para explicar por qué se suicida una persona; el comportamiento suicida es un fenómeno complejo que se ve afectado por varios factores interrelacionados: personales, sociales, psicológicos, culturales, biológicos y ambientales" y que "usualmente lo causa una compleja interacción de muchos factores tales como enfermedad mental y física, abuso de sustancias, conflictos familiares e interpersonales y acontecimientos estresantes".
Señales y herramientas contra el suicidio
En Maldita Ciencia os contamos los principales mitos sobre el suicidio y explicamos cuáles son las principales señales y herramientas para luchar contra él.
Algunas de las señales que pueden indicar que alguien está pensando en acabar con su vida son verbales como los comentarios negativos sobre uno mismo o sobre su vida como "No valgo para nada", "Estarías mejor sin mí" o "Estoy cansado de luchar"; comentarios negativos sobre su futuro como "Lo mío no tiene solución" o "Las cosas no van a mejorar nunca"; despedidas verbales o escritas como "Quiero que sepas que en todo este tiempo me has ayudado mucho" y comentarios sobre el acto suicida o la muerte como "No deseo seguir viviendo", "Nadie me quiere y es preferible morir" o "Me gustaría desaparecer".
Otros posibles avisos son no verbales, como los cambios repentinos en la conducta de la persona, tanto un aumento de la irritabilidad y del consumo de alcohol como un período de calma tras una gran agitación. Considerar esto como una mejoría puede ser un error ya que también puede ser una señal de riesgo inminente. También, si ves lesiones en alguna parte de su cuerpo, si regala objeto personales muy queridos, cierra sus cuentas en redes sociales, decide cerrar asuntos pendientes o si prepara un testamento o seguro de vida.
Si estás pasando por una mala situación personal, padeces alguna enfermedad mental o tienes pensamientos suicidas, puedes recibir ayuda de tu médico de cabecera o acudir a Urgencias. También puedes acudir a una persona de tu confianza, comunicarle lo que te está sucediendo y buscar la compañía de alguien que te aprecie y con quien te sientas a gusto.
Otros recursos disponibles son el Teléfono de la Esperanza, con el que puedes contactar llamando al 91 459 00 55o al 717 003 717 (aquí tienes el listado completo del teléfono de sus sedes en España y otros lugares del mundo), y el Teléfono contra el Suicidio, disponible en el 91 138 53 85.
Y recuerda: el suicidio puede presentarse como una solución permanente ante un intenso dolor. Pero, aunque no lo parezca, la desesperanza, el dolor y el vacío son estados temporales, no permanentes. Aunque ahora sientas que tu abatimiento no va a terminar, es importante recordar que las crisis no son permanentes.