Nos estáis volviendo a preguntar por el origen del Guernica después de que en la página web oficial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se refirieran al cuadro de Pablo Picasso como "una protesta artística contra las atrocidades de la República durante la Guerra Civil española".
Distintas teorías especulan con el origen del Guernica y las motivaciones de Pablo Picasso para pintar la obra. En concreto, nos mandáis una cadena de WhatsApp al +34 644 229 319 que dice que el pintor malagueño se inspiró en la muerte de un amigo torero y no en el bombardeo de la ciudad.
La misma cadena asegura también que el Gobierno le encargó el cuadro en 1935, que la obra ya estaba expuesta en la Exposición Universal de París cuando ocurrió el bombardeo y que fue el delegado de Cultura de la Generalitat y no Picasso quien le puso el nombre de el Guernica.
¿Qué hay de cierto en todo ello?
Comprobamos los hechos uno a uno.
No, el Gobierno no encargó el Guernica en 1935. Fue en 1937.
La cadena de WhatsApp está llena de inexactitudes, empezando por la fecha en la que el Gobierno de la República le encargó a Picasso una obra para el Pabellón Español en la Exposición Universal de París de 1937.
El encargo no se hizo en 1935, sino a principios de 1937, como se cuenta en un monográfico del Guernica elaborado por el Museo Reina Sofía, donde actualmente está expuesta la obra. La Fundación Pablo Picasso concreta el encargo en enero de ese año y cuenta que el pintor "no supo cómo acometer el trabajo" durante mucho tiempo porque por aquel entonces sufría problemas personales.
Una de las personas que convenció a Picasso para que participara en la Exposición Universal de París fue Max Aub, que en 1937 era el agregado cultural de la Embajada de España en Francia y miembro de la Junta Delegada de la expansión cultural española en el extranjero. En una carta del 28 de mayo de 1937 dirigida al embajador español en Francia Luis Araquistáin, Aub cuenta que Picasso se había negado a "a aceptar subvención alguna" por la obra pero que había aceptado un cheque de 150.000 francos por los gastos en los que había "incurrido en su obra".
Por lo tanto, el encargo se realizó en enero de 1937 y el aspecto económico se zanjó en mayo de ese mismo año. No fue en 1935.
El Guernica no estaba colgado en la Exposición Universal de París antes del bombardeo
La parte temporal de la cadena de WhatsApp también es falsa. Por una parte, se asegura que Picasso terminó la obra en febrero de 1937, más de dos meses antes del bombardeo de Guernica, pero Picasso no empezó a pintar la obra hasta el 1 de mayo de ese año, cuando superó "la crisis personal y creativa" que le había tenido parado durante varios meses.
Tal y como se puede comprobar en la ficha de la obra, el artista malagueño la terminó el 4 de junio de 1937 tras un mes de trabajo. De hecho, la fotógrafa Dora Maar retrató entre mayo y junio la evolución del Guernica, además de varias imágenes de Picasso mientras pintaba.
Otra frase del bulo que se puede desmentir fácilmente es la de que el Guernica ya estaba colgado en el Pabellón Español de la Exposición Universal de París cuando ocurrió el bombardeo.
Es imposible ya que Guernica fue bombardeada el 26 de abril de 1937 y la exposición se inauguró el 25 de mayo, aunque el Pabellón Español abrió sus puertas el 12 de julio de 1937.
Esto último se puede comprobar en los ejemplares del 10 de julio –dos días antes– de ABC y La Vanguardia.
¿Qué inspiró a Picasso para pintar el Guernica?
Aunque circulen distintas teorías e interpretaciones sobre el significado del Guernica, no hay pruebas de que Picasso lo pintara para homenajear al torero Ignacio Sánchez Mejías.
Ignacio Sánchez Mejías fue un torero sevillano que murió en 1934 y un "gran amigo" de Pablo Picasso, según la cadena de WhatsApp, hasta el punto en el que supuestamente tituló la obra Recuerdo a mi amigo Sánchez Mejías y no Guernica.
No hay pruebas de ello ni de que el delegado de Cultura de la Generalitat sustituyera el título del cuadro por Guernica en junio de 1937. El artista usaba el nombre que conocemos hoy en día para hablar del mismo. Esto se puede comprobar en una carta que envió al director del Museo de Arte Moderno de Nueva York Alfred Barr, solicitándole que prestara una serie de sus cuadros al Museo de las Artes Decorativas.
Entre la lista de obras se puede leer Guernica.
En otra carta enviada al Museo de Arte Moderno de Nueva York, Picasso concede la custodia del Guernica a dicha galería hasta que se se restablezcan "las libertades públicas" en España, que por aquel entonces estaba bajo el yugo franquista. También usa el título de Guernica.
Desde el Museo Reina Sofía nos cuentan que se inspiró en los bombardeos de la aviación alemana sobre Guernica, "conocidos por el artista a través de las dramáticas fotografías publicadas". Sin embargo, en la ficha de la obra admiten que "no contienen ninguna alusión a sucesos concretos, sino que, por el contrario, constituyen un alegato genérico contra la barbarie y el terror de la guerra".
Primera fecha de publicación de este artículo: 15/09/2019