La Unión Europea (UE) aprobó los fondos Next Generation en julio de 2020 para mitigar el impacto económico que produjo la pandemia de la COVID-19. España tiene asignados 140.000 millones de euros hasta 2026. Para comprobar que este dinero se esté usando correctamente hay varias capas de control y auditoría que son complementarias. La Comisión Europea comprueba que los Estados miembros estén cumpliendo con ciertos objetivos para continuar entregando el dinero.
El control financiero lo hacen tanto instituciones de la UE como los Estados miembros. En España lo hace la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Además, el Tribunal de Cuentas Europeo y el Tribunal de Cuentas de España hacen auditorías externas para verificar que el dinero se emplee en lo acordado.
La Comisión Europea controla que los países que reciben dinero de los Next Generation estén cumpliendo con los acuerdos antes de cada pago
Cristina Jiménez Pulido, arquitecta especializada en la captación de fondos europeos y maldita con superpoderes, dice que “la UE cuenta con un potente mecanismo de verificación” del uso que se hace de los fondos europeos y “su aplicación viene definida en relación con cada tipo de fondos”. Los Fondos Next Generation los ejecuta la Comisión Europea. Es la encargada de hacer los pagos a los países en función de cómo avance la aplicación de sus planes. Estos fondos forman parte del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y en España se contemplan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Además, la Comisión Europea comprueba que los Estados miembros estén cumpliendo con ciertos objetivos para continuar entregando el dinero. Por ejemplo, el 7 de julio de 2025 la Comisión Europea anunció el quinto pago de estos fondos de 23.000 millones de euros. Se entregaban 1.100 millones de euros menos de lo esperado, por, según Bruselas, no haber reformado el régimen fiscal del diesel y cofinanciado la digitalización de entidades regionales o locales.
El uso de estos fondos en España los controla la Intervención General de la Administración del Estado y Hacienda cuenta con una plataforma digital para verificar su uso
En España los controla la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y la Fiscalía General del Estado. La IGAE, que es independiente de los ministerios y es el órgano del control interno del sector público del Estado, es responsable del control de primer nivel, que garantiza la legalidad y regularidad del gasto de los Next Generation. Además, actúa al mismo tiempo como organismo de auditoría de estas ayudas.
La Secretaría General de Fondos Europeos, dependiente del Ministerio de Hacienda, también se encarga del control de los fondos europeos en general, incluyendo los de cohesión.
Cristina Jiménez explica a Maldita.es que Hacienda también cuenta con una plataforma de intercambio de información llamada CoFFEE que sirve para gestionar los diferentes tipos de fondos europeos que reciben los beneficiarios en España, “adaptándose a los mecanismos de control que haya establecido la Comisión Europea en cada caso”. A esta herramienta pueden acceder todos los órganos implicados en la gestión de estos fondos a nivel nacional, como las entidades locales. Maldita.es preguntó al Ministerio de Hacienda en repetidas ocasiones por los mecanismos de control de los fondos europeos de cohesión desde este ministerio y en el momento de publicar esta información no se ha recibido respuesta.
La Comisión Europea audita los fondos de forma interna y de forma externa cuenta con el control del Tribunal Europeo de Cuentas
La legislación europea obliga a que haya varios niveles de control en las auditorías que se complementen y se hagan de forma coordinada. Cristina Jiménez detalla que “todo el dinero que se reparte tiene que ir acompañado” con la documentación que exige la Comisión Europea. Esta información la guarda tanto la entidad que da el dinero como quien lo recibe, para entregar futuras auditorías.
Según un documento de la Comisión Europea, las auditorías que se hacen desde Bruselas detectan “posibles riesgos pendientes que den lugar a la existencia de gastos irregulares o no admisibles en las cuentas”. También proponen las “medidas correctoras” para que estos no sucedan. Bruselas cuenta con una sección especializada en auditar los fondos europeos: la Dirección de Auditoría para la Cohesión (DAC). Con estas auditorías, la Comisión Europea rinde cuentas al Parlamento Europeo y el Consejo Europeo para que aprueben si la gestión de las políticas de cohesión ha sido la correcta o no.
También hay varias instituciones que hacen auditorías de forma externa. Desde Bruselas las lleva a cabo el Tribunal de Cuentas Europeo, encargado de supervisar el presupuesto de la UE. “Nuestros auditores comprueban si el gasto de cohesión de la UE en los Estados miembros cumple con la normativa y produce resultados”, indica el Tribunal de Cuentas Europeo a Maldita.es. Sobre este monitoreo publican informes, algunos de ellos centrados en las políticas de cohesión o en los fondos Next Generation.
El Tribunal de Cuentas Europeo dice no tener las “garantías suficientes” de que los países de la UE tengan sistemas de control eficaces de los fondos Next Generation
El Tribunal de Cuentas Europeo dice a Maldita.es que no se puede “comprobar cada factura o transacción”. Por lo que hace comprobaciones en la Comisión, en las instituciones de los países y en los beneficiarios finales, con visitas previo aviso “in situ” y muestreos aleatorios. Las zonas donde hay más riesgo de fraude, son las que se someten “a revisiones más frecuentes”.
En el caso de los Next Generation, según el Tribunal de Cuentas Europeo, “a pesar de los esfuerzos” que hacen los países, “no ha podido obtener garantías suficientes sobre si los Estados miembros disponen de sistemas de control eficaces para garantizar que el gasto del MRR cumpla las normas”.
Para estas tareas, el Tribunal de Cuentas Europeo también se coordina con los auditores nacionales. En España es el Tribunal de Cuentas. Su equipo de prensa comenta con Maldita.es que las fiscalizaciones que hacen cada año las remiten a los órganos europeos, dando prioridad a los fondos Next Generation. El organismo indica a Maldita.es que los mecanismos que siguen para hacer sus auditorías están en línea con las normas nacionales e internacionales, pero no detallan en qué se basan.