¿Qué ha hecho la Generalitat con las pinturas de la sala de Sant Jordi del Palau?
El Gobierno de la Generalitat de Catalunya, en manos de ERC, ha anunciado la retirada de unas pinturas del Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat creadas entre 1926 y 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera sobre diferentes episodios de la historia de España, según ha comunicado la Generalitat. El proceso de retirada ha tardado 16 meses y ha restaurado el estado original renacentista de la estancia, que data del siglo XVII. El presupuesto total adjudicado a la empresa Urcotex ha sido de 1.909.500,20 euros aunque el presupuesto inicial era de 2.348.13,11 euros.
La Generalitat dice en el comunicado que las obras retiradas han sido enviadas a la Colección Nacional. Se han limpiado, se han fotografiado y se han guardado para “acceder en caso necesario”. La pintura dedicada a La Batalla del Bruc, obra de Juli Borrell, ha sido trasladada al Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña para fijar la capa pictórica antes de almacenarla.
Esta sala ha tenido tres tipos de pintura diferentes en los últimos cuatro siglos. Cuando el arquitecto Pere Blai levantó el Palau, había unas pinturas renacentistas que son las que según la Generalitat se van a recuperar; luego quedó tapada por unos frescos en 1913 del pintor Joaquim Torres i Garcia y en 1926 y 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera, se colocaron unas telas con las pinturas que se han retirado. Actualmente, el Saló de Sant Jordi se utiliza como lugar de recepciones, declaraciones y algunos eventos.
¿Qué explicación ha dado la Generalitat sobre la retirada de las pinturas?
El comunicado de la Generalitat y el discurso que pronunció Pere Aragonés, president de la Generalitat, dice que las obras no eran “una pintura artística” . “Las pinturas representaban un relato histórico altamente connotado por contenidos políticos e ideológicos, de carácter integrista, autoritario y antidemocrático y que su contenido no se adecuaba al Saló de Sant Jordi”, dice la Generalitat en el comunicado. Una comisión creada y presidida por Quim Torra tomó la decisión en 2019 de retirar las obras.
Las pinturas incluían escenas de las batallas del Bruc, de Lepanto y de las Navas de Tolosa, así como la llegada de Cristóbal Colón ante los Reyes Católicos en Barcelona después de la expedición a América, entre otras imágenes.
El plan de obras del Saló de Sant Jordi, difundido por la Generalitat, también habla de razones técnicas: “El conjunto pictórico se encuentra en estado regular o malo de conservación, presentando alteraciones y degradaciones diversas (causadas por las filtraciones de agua, el envejecimiento de los productos aplicados o las fluctuaciones de clima a lo largo del tiempo)”. La retirada de las pinturas, según la Generalitat, busca también “por razones de índole cultural, mejorar la conservación o presentación de las obras”.
En el comunicado de la Generalitat, dicen que la comisión también decidió recuperar el aspecto original renacentista y como “gesto de reparación y reconocimiento” hacia la obra de Joaquím Torres i Garcia, cuyos frescos fueron tapados por las pinturas de la dictadura en los años 20 y después se trasladaron en los años 60.
¿Qué van a hacer con las pinturas?
La Generalitat ha dicho que las pinturas “se preservarán en la Colección Nacional”. El plan de las obras del Saló de Sant Jordi dice que se conservarán en “un depósito patrimonial o en un espacio museístico gestionado por la Generalitat”. Maldita.es ha consultado a la Generalitat si se plantea exponer en el Museo Nacional d' Art de Catalunya o alguna otra entidad, pero ha remitido al plan de las obras.
¿Cuál es la cronología del arte del Saló de Sant Jordi?
La cronología, según dice la Generalitat, es la siguiente:
Entre 1596 y 1616 se encarga al arquitecto Pere Blai la construcción de la estancia, que la decoró con el arte renacentista de la época.
Entre 1908 y 1924, se acomete una obra de restauración del Palau de la Generalitat. En 1913, encargan al pintor Joaquim Torres i Garcia la decoración del Saló de Sant Jordi mediante frescos. La obra queda inacabada en 1918.
Entre 1926 y 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera, se decora el Saló de Sant Jordi con unas pinturas hechas sobre telas superpuestas a los frescos de Torres i Garcia.
Entre 1966 y 1971, se retiran y se trasladan las pinturas de Torres i Garcia, que ahora pueden ser vistas en el salón homónimo en el Palau de la Generalitat.
En 2019 una comisión presidida por Quim Torra decide retirar las pinturas de los años 20 y devolver, en la medida de lo posible, el Saló de Sant Jordi a la decoración renacentista original. Las obras comenzaron en 2023 y duraron 16 meses.
Fotografía de Generalitat / Arnau Carbonell