La cuestión de confianza (popularmente también conocida como moción de confianza) es una herramienta que puede presentar el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, a lo largo de su mandato. Consiste en plantear al Congreso de los Diputados (en ella no participa el Senado) si mantienen su apoyo “sobre su programa o sobre una declaración de política general”.
Después de su presentación es la Mesa del Congreso la encargada de convocar el pleno donde se votará la cuestión, tal y como recoge el Reglamento del Congreso de los Diputados. La votación no podrá ser votada hasta que pasen, al menos, 24 horas desde que la cuestión de confianza fue presentada.
Para ganar esta cuestión de confianza necesita los votos de la mayoría simple (que haya más votos a favor que en contra) de los diputados del Congreso. Si la pierde, el presidente debe presentar su dimisión al rey. Por lo tanto, el Gobierno cesa y queda en funciones hasta que se celebra una nueva investidura y se forma un nuevo Ejecutivo.