La entrevista a Vladimir Putin podría suponerle al expresentador de Fox News Tucker Carlson una sanción en la Unión Europea. Es lo que afirman algunos contenidos a raíz de un mensaje en Twitter (ahora X) de un eurodiputado pero las sanciones las propone la Comisión Europea y las aprueban o no los Estados miembros. La Comisión asegura que “no está discutiendo sanciones” a Carlson.
Estos contenidos han empezado a moverse después de que el eurodiputado belga de los liberales europeos Guy Verhofstadt escribiera en Twitter que “seguramente Tucker Carlson está siguiendo el camino de convertirse en propagandista del régimen ruso. Si permite que Putin difunda desinformación, la UE debería explorar una prohibición de viajes”.
La UE asegura que “no está discutiendo sanciones” a Carlson
El mensaje de Verhofstadt, se amplificó por un mensaje del dueño de X, Elon Musk, en el que decía que “de ser cierto sería realmente inquietante” y que “una acción así ofendería enormemente al público estadounidense”.
El tema llegó a la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea el 8 de febrero, en la que el portavoz responsable de la política exterior, Peter Stano, explicó que “ahora mismo no hay debates en los órganos responsables de las sanciones en la UE relacionados con esta persona concreta, el estadounidense que se encuentra en Moscú” [min. 30:05].
Stano detalló que los Estados miembros de la UE pueden sancionar a “propagandistas que están especialmente hablando de manera pública en los medios rusos sobre la guerra, defendiendo a Putin y tienen todo tipo de arrebatos inaceptables contra Ucrania y el pueblo ucraniano”, siempre basándose “en lo que hacen, y en el historial de cómo repiten estos comportamientos inaceptables” [min. 28:54].
La Comisión Europea especificó también que estos debates, propuestas y posibles decisiones se hacen en reuniones “confidenciales” y deben adoptarse por unanimidad de todos los Estados miembros [min 29:44].
Las sanciones en la UE: las proponen los Estados miembros o la Comisión, no el Parlamento Europeo
El proceso de sanciones de la Unión Europea pretende, según los propios organismos comunitarios “producir un cambio en la política o la conducta de aquellos a los que van dirigidas”. Estas “medidas restrictivas” están enfocadas a sancionar gobiernos de países de fuera de la UE por sus “políticas”; a entidades y empresas que “ponen los medios para llevar a cabo esas políticas”; a grupos u organizaciones, como grupos terroristas; y a personas que “apoyan las políticas” que se sancionan o que están implicadas en esas actividades.
La Unión Europea puede sancionar a individuos y entidades por iniciativa del Consejo Europeo, que está formado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros, también puede hacer una propuesta el Alto Representante para la Política Exterior de la UE en nombre de la Comisión, Josep Borrell en estos momentos, o alguno de los Estados miembros.
Esta propuesta se estudia en los órganos preparatorios del Consejo Europeo, que posteriormente debate la propuesta y los Estados miembros deben aprobarla o no por unanimidad. Son los Estados los que aplican estas sanciones y la Comisión verifica que se aplique la normativa europea en ellas. Además, el Consejo decide si prorrogar, modificar o levantar las sanciones periódicamente.
Según el recuento de sanciones que realiza Correctiv, a partir de los datos de ‘OpenSanctions’ y que publicamos en Maldita.es, la Unión Europea ha adoptado desde que Rusia lanzara su invasión a gran escala contra Ucrania, 12 paquetes de sanciones, el último en diciembre de 2023. Aunque no todas las propuestas de sanción se han llegado a aprobar, por ejemplo, el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, que ha amplificado la retórica belicista de Putin sobre la invasión, quedó excluido por el veto de Hungría a la propuesta.
Los diamantes, cuya inclusión en las sanciones ha debatido el Consejo Europeo en varias ocasiones para evitar su exportación a Rusia, no se han incluido hasta enero de 2024, cuando se amplió el decimosegundo paquete de sanciones después de que Bélgica levantara el veto.