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Preguntas y respuestas sobre los contratos fijos discontinuos

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En 2022 las estadísticas laborales han dado un vuelco en nuestro país. La cifra de contratos indefinidos ha sido la más alta de la historia. Una de las razones es que a partir de marzo de 2022, debido a la reforma laboral, se ha impulsado la utilización de la modalidad fijo discontinua en detrimento de la contratación temporal, mayoritaria en España hasta este último año.

El Partido Popular ha criticado sobre estos contratos que se están utilizando para “maquillar” las cifras de parados. Tras la reforma laboral hay más personas que nunca contratadas con esta fórmula, aunque también es cierto que la forma de contabilizar los parados registrados no ha cambiado desde 1985.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social asume que los datos públicos disponibles hasta la fecha no diferencian cuántos de los fijos discontinuos están en situación de actividad y en inactividad y prometen que mejorarán las estadísticas “todo lo posible”. El propio ministerio ha facilitado datos de fijos discontinuos inactivos a través de una respuesta parlamentaria a dos senadoras

¿Qué es un contrato fijo discontinuo?

Un contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato indefinido que tiene un carácter estacional y que contempla que se puedan intercalar posibles períodos de actividad e inactividad. Está pensado para trabajos en períodos intermitentes, como por ejemplo las temporadas de verano en el sector de la hostelería, y viene definido en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores.

¿Qué diferencia hay con un contrato temporal?

Los contratos fijos discontinuos no son temporales, ya que tienen fecha de inicio, pero no de finalización. Es un tipo de contrato que se activa y se suspende. Mientras que los contratos temporales sí que cuentan con una fecha de finalización, y en muchos casos, al expirar estos, las personas se dan de alta en el paro como demandantes de empleo.

El fijo discontinuo, al ser un tipo de contrato indefinido, tiene ventajas para el trabajador, como la consideración de la antigüedad de la relación laboral (y no sólo los meses trabajados) o una mayor indemnización por despido.

¿Qué ha cambiado con la reforma laboral de 2022?

Aunque el real decreto ley de la reforma laboral se aprueba en diciembre de 2021 en el Consejo de Ministros y luego se convalida en el Congreso en febrero de 2022, hay un período de adaptación para las empresas hasta finales de marzo de 2022, cuando ya entran en vigor todos los cambios de la reforma laboral.

Desde esa fecha, el contrato ordinario pasa a ser el indefinido y los temporales quedan limitados a casos muy concretos, que son los siguientes:

- Contratos por circunstancias de la producción: se aplica en supuestos concretos, como que una empresa necesite cubrir picos inesperados de producción.

- Contrato por sustitución: para cubrir el puesto de una persona trabajadora con derecho a reserva de su puesto de trabajo.

En esta página del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, se explican de forma detallada todas las situaciones en las que pueden usarse los contratos temporales.

Los supuestos para contratar usando la modalidad del fijo discontinuo, por otra parte, se han visto ampliados, con el objetivo de absorber los casos en los que antes se usaban los temporales. El catedrático en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Jesús Lahera, explica las cinco modalidades que hay de este tipo de contratos en la actualidad y que vienen contemplados en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores, que fue modificado con la reforma laboral.

El contrato temporal era el mayoritario hasta antes de la reforma laboral. Algunos de los objetivos de esta reforma, para evitar la alta tasa de temporalidad, han sido limitar el encadenamiento de contratos temporales o restringir los preceptos para favorecer el uso del fijo discontinuo, y así garantizar la realización de contratos indefinidos.

¿Los fijos discontinuos se contabilizan como parados cuando están en período de inactividad?

Los trabajadores con contratos de tipo fijo discontinuo no están contabilizados en las estadísticas de paro registrado que publica el SEPE. Dentro de este período de inactividad, los trabajadores con esta modalidad de contrato, aunque no se registren ni se contabilicen como parados, también pueden cobrar el paro si cumplen con las condiciones de cotización, tal y como indican desde el SEPE en su web.

Los fijos discontinuos, mientras estén trabajando, se consideran afiliados en alta en la Seguridad Social, según indica la metodología de la estadística de afiliados de la Seguridad Social.

Fuente: Metodología de la estadística de afiliados en alta laboral. Página 6. Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

¿Los parados se siguen contabilizando de la misma forma? ¿Y los fijos discontinuos?

El Ministerio de Trabajo ha indicado a Maldita.es que los datos de parados registrados se recogen con la misma metodología desde 1985, tal y como aparece explicado en la propia web del ministerio, en la que se explica que mide el total de demandas de empleo en activo el último día de cada mes.

La orden ministerial de 1985 a la que se refiere el ministerio indica qué perfiles no computan en el paro registrado por tener una relación laboral o cumplir alguna condición específica. Aunque la norma no cita expresamente a las personas con un contrato fijo discontinuo, el Ministerio de Trabajo no los incluye en las estadísticas de paro registrado por asimilarse a estos perfiles. ***

Mientras tanto, la estadística que recoge los fijos discontinuos se puso en activo en 2005, con la activación del sistema estadístico actual con las comunidades autónomas, llamado SISPE (Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo), y que contiene series de datos históricas desde 1996.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha explicado a Maldita.es que la norma con rango de ley que reguló “por primera vez” esta modalidad contractual es la Ley 16/1976 de Relaciones Laborales, en su artículo 16. Es decir, según este organismo, la primera aparición de los fijos discontinuos sería en 1976, aunque ha atravesado varias modificaciones hasta la actualidad.

¿Qué estadísticas hay que reflejen los fijos discontinuos? **

Los datos que hay disponibles de fijos discontinuos son:

  1. Por parte del SEPE, el total mensual de contratos registrados (los nuevos contratos de ese tipo que se registran cada mes).
  2. Por parte de Seguridad Social, el número medio mensual de afiliados a la Seguridad Social con contratos fijos discontinuos (el número de personas que están trabajando con un contrato fijo discontinuo, por tanto, los que están en periodo de actividad).
  3. Por parte del INE, en la Encuesta de Población Activa (EPA) se publica el número de asalariados por tipo de contrato, que incluyen a aquellas personas con un contrato de duración indefinida de tipo discontinuo.

La EPA, a diferencia de las otras estadísticas, muestra los resultados de una encuesta realizada a los ciudadanos y no es un reflejo de los registros administrativos. El director de comunicación del INE explica la metodología utilizada para clasificar los fijos discontinuos en un hilo de Twitter.

Actualmente no hay una estadística publicada y mantenida por un organismo público que muestre cuántas personas con contrato fijo discontinuo se encuentran en situación de inactividad. El secretario general de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, dijo, a raíz de la publicación de los datos de diciembre de 2022, que ”la idea que hay que desglosar es qué fijos discontinuos están en periodos de inactividad, que es lo que cuesta más, porque no hay un reflejo estadístico concreto de eso”.

Pese a estas declaraciones del secretario general, el Gobierno dio la cifra de fijos discontinuos inactivos en una pregunta parlamentaria de febrero de 2023, lo que indica que estos datos sí están desagregados, aunque Trabajo ha dicho que “no reflejan bien la realidad”.

¿Qué ha dicho el Ministerio de Trabajo sobre las estadísticas que muestran a los fijos discontinuos inactivos? **

Según explicó el Ministerio de Trabajo a Maldita.es, los datos de fijos discontinuos inactivos no estaban desagregados y no podían ser consultados, aunque sí han indicado que estaban incluidos en otras estadísticas.

En un primer momento dijo a Maldita.es que aquellos fijos discontinuos que no están trabajando y que están en período de inactividad se contabilizan como “demandantes no ocupados” (abreviado como “DENOS”) una categoría más amplia que incluye también a los parados registrados y que se publica mensualmente en las estadísticas del ministerio.

Posteriormente, el ministerio dijo a Maldita.es que los fijos discontinuos están incluidos en el cómputo de demandantes de empleo ocupados y que “es incorrecto afirmar que están en DENOS” porque sí tienen una relación laboral, algo contradictorio con lo respondido anteriormente.

A 8 de marzo de 2023, Trabajo ha explicado a Maldita.es que aún no puede determinar si los fijos discontinuos inactivos están en DENOS o en ocupados, ya que está trabajando en “depurar” estos datos y aún no pueden dar una respuesta definitiva.

¿Ha facilitado el Ministerio de Trabajo alguna vez datos sobre fijos discontinuos inactivos? **

Pese a que en varias ocasiones el Ministerio de Trabajo ha dicho que los datos de fijos discontinuos inactivos no están preparados para ser publicados, el 27 de febrero el Gobierno proporcionó por primera vez estos datos en una respuesta parlamentaria a dos senadoras del PP.

Según la respuesta, en diciembre de 2022 había en España 443.078 personas con contratos fijos discontinuos en situación de inactividad. Los datos han sido compartidos por algunos diarios, como El Mundo, que ha dicho que el Gobierno ha aflorado el “paro oculto”. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha explicado a Maldita.es que esta cifra “no refleja bien la realidad”.

En la respuesta parlamentaria se indica que se trata de datos mensuales desde enero de 2022 de demandantes de empleo publicados mensualmente por el SEPE en el grupo de “Trabajadores con relación laboral”. En la tabla de datos proporcionada se dice específicamente que se trata de “demandantes de empleo excluidos de paro registrado” por la causa “trabajador fijo discontinuo en período de inactividad”.

Fuente: Respuesta parlamentaria 684/61142 del 27 de febrero de 2023. Senado.

Maldita.es ha contactado con el Ministerio de Trabajo y Economía Social para preguntar por los datos, que no habían sido publicados hasta la fecha. El ministerio ha respondido que esta cifra es “un dato bruto del registro que no refleja bien la realidad” y que por eso “está siendo sometida a un proceso de revisión exhaustiva por el SEPE” para dar “robustez y claridad a las cifras”.

Por poner un ejemplo de datos que necesitan ser revisados, según dice el Ministerio de Trabajo, “existe un trasvase de personas que eran demandantes en el TEAS (Trabajadores Eventuales Agrarios Subsidiados), que tampoco figuran en el paro registrado, y que ahora aparecen como fijos discontinuos”.

El Ministerio de Trabajo ha dicho a Maldita.es que hará públicos los datos cuando estén “depurados y la estadística actualizada”.

¿Cómo han cambiado las cifras laborales desde la entrada en vigor de la reforma laboral?

En el informe ‘Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo’ elaborado por el Instituto Talento e Innovación, BBVA Research y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) en su informe de noviembre de 2022 explicaba que el aumento de los fijos discontinuos desde la entrada en vigor de la actual normativa, podría haber producido “posibles distorsiones en los datos de desempleo”.

Por ello, elaboraron un indicador alternativo, el paro efectivo, resultante de sumar el número de parados registrados con el de los demandantes con relación laboral, intentando aproximar así “el paro que se habría observado en ausencia de la reforma debido a la extinción de contratos temporales”.

Fuente: Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo. Marzo de 2023. FEDEA.

¿Cuál es la mejor estadística para ver la evolución del paro?*

Maldita.es ha hablado con Miguel Ángel Malo, profesor titular de Economía en la Universidad de Salamanca, y coautor de un artículo sobre la implantación del sistema estadístico SISPE en 2005 y su influencia en la contabilización del paro registrado.

Este experto asegura que actualmente, la mejor forma de medir el paro real sería mediante la EPA (Encuesta de Población Activa), “tanto para el número de desempleados como para el de parados” porque sigue la metodología de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para la EPA, un parado es aquella persona de 16 o más años que durante la semana de referencia ha estado sin trabajo, disponible para trabajar y buscando activamente empleo. La definición completa se encuentra en la página del Instituto Nacional de Estadística (INE). La metodología del SEPE define como paro registrado, al número total de demandas el último día del mes en una oficina del SEPE. Se explica en este glosario de la agencia pública de empleo.

Miguel Ángel Malo también explica a Maldita.es que el dato de la EPA tiene algunas limitaciones, como que se publica de forma trimestral y que el máximo nivel de desagregación es el provincial. Además de que sus datos proceden de una encuesta y no es el reflejo de un registro administrativo, como sí ocurre con el paro registrado por el SEPE.

Malo indica que en caso de querer analizar la coyuntura de la situación laboral a corto plazo, un “buen indicador” sería el número de afiliados a la Seguridad Social, que se publica de forma mensual. En esta estadística sí que se incluye a los trabajadores que tienen un contrato fijo discontinuo y que están dados de alta y en período de actividad. El número de afiliados a la Seguridad Social permite saber cuántas personas están trabajando de forma legal en España en cada momento.

Al fijarnos en esta estadística podemos ver que desde marzo, el número total de afiliados a la Seguridad Social con contratos crece. En diciembre de 2022 había 15,82 millones, un 3,43% más que en el mismo mes de 2021. También aumenta la proporción de fijos discontinuos con respecto al total de trabajadores contratados. Según los datos de diciembre de 2022, un 5,27% de los afiliados a la Seguridad Social con contrato tenían un contrato fijo discontinuo. En febrero del 2022, antes de la reforma laboral, el dato era del 2,5%.

Miguel Ángel Malo también explica que utilizar las cifras de paro registrado que publica el SEPE para medir el nivel de desempleo no es la mejor opción, más allá de que en ella no se incluya a los fijos discontinuos que no están trabajando porque se trata de un indicador un poco “ambiguo”, ya que no todas las personas que se quedan sin trabajo se apuntan al paro.

*Se ha actualizado este artículo a 12 de enero de 2023 para incluir la pregunta '¿Cuál es la mejor estadística para ver la evolución del paro?'** Actualización a 8 de marzo de 2023. Hemos actualizado este artículo a 8 de marzo de 2023 a raíz de la publicación de unos datos de fijos discontinuos inactivos en una respuesta parlamentaria del Senado del 27 de febrero de 2023. También hemos incluido una explicación del Ministerio de Trabajo que contradice la anterior versión sobre la estadística en la que se habría englobado a los fijos discontinuos inactivos.

***Actualizado el 14 de julio de 2023 para especificar que los fijos-discontinuos no aparecen en la orden ministerial de 1985.


Primera fecha de publicación de este artículo: 05/01/2023

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