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Cómo se tramita una ley paso a paso y cuándo se aprueba definitivamente

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Claves
  • En España, el procedimiento legislativo ordinario dice que los proyectos de ley y proposiciones de ley deben ser aprobados en el Congreso y en el Senado
  • En las Cámaras, los diputados y senadores pueden presentar enmiendas y vetos a las leyes antes de ser votadas
  • Una vez que haya pasado por el Senado, el Congreso es el que tiene la última palabra antes de su publicación final en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuando ya será ley
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¿Cuál es el camino que recorre una ley en España antes de considerar que ha sido aprobada definitivamente? En nuestro país, las leyes deben ser validadas por las dos Cámaras legislativas, el Congreso y el Senado, y en el caso de las leyes orgánicas y ordinarias, deben cruzar un proceso de tramitación que puede durar meses.

El Gobierno, el Congreso y Senado, las asambleas parlamentarias autonómicas y los propios ciudadanos a través de iniciativas legislativas populares (ILP) son quienes, según la Constitución [art. 87] pueden promover las leyes en España. Si es el Gobierno el que propone la ley, entonces se tramita como proyecto de ley. En caso contrario, si lo proponen los grupos parlamentarios, las asambleas autonómicas o los ciudadanos a través de ILP, se tramita como proposición de ley. Ambos tipos de propuestas recorren la misma tramitación parlamentaria, con algunas diferencias.

Proyecto de ley: las iniciativas propuestas por el Gobierno primero deben recibir el visto bueno del Consejo de Ministros

El ministerio competente debe elaborar un anteproyecto de ley y presentarlo ante el Consejo de Ministros, según establece el artículo 26 de la Ley de Gobierno. Cuando el consejo se pone de acuerdo, el anteproyecto quedaría aprobado para su tramitación como proyecto de ley.

Una vez que el Gobierno dé luz verde, el anteproyecto se debe presentar a los órganos consultivos, como pueden ser el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Consejo Fiscal o el Consejo de Estado.

Después vuelve al Consejo de Ministros, que tras analizar lo que han dicho los órganos consultivos y hacer modificaciones si así se considera, puede aprobarlo ya como proyecto de ley para comenzar su fase de tramitación parlamentaria.

Si se trata de una proposición de ley que proponen otros grupos parlamentarios o asambleas autonómicas, primero se hace un debate de toma de consideración en el Pleno de la Cámara

Las proposiciones de ley deben ser suscritas por al menos 15 diputados o por el portavoz de un grupo parlamentario en el caso del Congreso [art. 126 del reglamento]. En el del Senado, debe ser de 25 senadores como mínimo o por un grupo parlamentario [art. 108.1 del reglamento]. Si se trata de una proposición proveniente de una asamblea autonómica, una delegación de hasta tres parlamentarios autonómicos pueden defender el texto e ir al debate de toma en consideración.

En el caso de las iniciativas ciudadanas, las ILP, el texto debe ir acompañado de al menos 500.000 firmas acreditadas y no pueden tratar sobre cualquier materia. No pueden versar sobre materias propias de leyes orgánicas, o tributarias, por ejemplo.

Solo las proposiciones de ley se someten a un primer debate de toma en consideración. El debate de las proposiciones de ley del Senado se celebran en esa cámara y luego se remiten al Congreso para su tramitación. El resto de proposiciones se votan directamente en el Congreso.

En el debate, uno de los proponentes presenta el texto y los grupos intervienen para fijar su posición. El trámite se supera por mayoría simple y comienza la tramitación parlamentaria, tal y como establece el reglamento del Congreso [sección segunda del Capítulo Segundo].

Las leyes deben ser aprobadas en el Congreso de los Diputados

Cuando una ley que ha sido propuesta por el Gobierno u otros grupos pasa el primer filtro, esta pasa por el Congreso de los Diputados, que tiene un mes para debatirlo. El texto debe presentarse a la Mesa del Congreso, según indica el reglamento [sección primera del Capítulo Segundo]. Después la Mesa lo publica en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y da 15 días hábiles a los diputados y grupos parlamentarios para presentar enmiendas.

Luego, una vez presentadas las enmiendas y en el caso de que haya enmiendas a la totalidad de la ley, se debaten en el Pleno del Congreso. Si sólo hay enmiendas para algunos artículos, estas se debaten en la comisión correspondiente. Después de pasar por la comisión, se vuelve a debatir en el Pleno, donde se votan todas las enmiendas, y por último, se vota la ley en su totalidad, que debe alcanzar la mayoría simple [art. 79 del reglamento].

Las iniciativas deben aprobarse en el Senado, aunque esta cámara no tiene una capacidad de veto real

Cuando una iniciativa legislativa llega al Senado, esta cámara tiene un plazo de dos meses en el que, además de proponer enmiendas, puede vetar una ley, para lo cual se necesita el voto favorable de la mayoría absoluta de senadores (la mitad más uno) [art. 121 Reglamento del Senado]. Para introducir enmiendas sólo hace falta obtener mayoría simple (es decir, más votos a favor que en contra) [art. 116]. Si los senadores deciden ratificar la iniciativa tal cual viene del Congreso –de manera que quedará aprobado definitivamente– deberá registrarse una mayoría simple.

Cuando acaba el debate en el Senado, el Congreso vota las enmiendas: si las aprueban con mayoría simple, permanecen, y si las rechazan, se eliminan, volviendo el texto a la redacción previa tal y como partió del Congreso.

En caso de veto por parte del Senado, el Congreso tiene dos opciones para conseguir sacar adelante la iniciativa: votar de nuevo y conseguir una mayoría absoluta a favor o esperar dos meses para volver a debatirlo y obtener mayoría simple a favor de la norma [art. 122 Reglamento del Congreso]. Así que los senadores pueden proponer sus enmiendas, pero en la práctica no tienen la posibilidad de decidir si una ley se aprueba o no.

Tras la aprobación definitiva en el Congreso, el proyecto pasa a ser ley y se publica en el BOE

Una vez aprobado por el Congreso, en un plazo de 15 días, el jefe del Estado debe sancionar, promulgar y ordenar la publicación de la ley, y entonces, la iniciativa pasa definitivamente a ser ley, tal y como establece el artículo 91 de la Constitución.

Esta entra en vigor 20 días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, como recoge el artículo 2 del Código Civil, a no ser que la propia ley indique lo contrario. Es decir, las leyes pueden especificar que su entrada en vigor se producirá antes o después de ese plazo predeterminado en 20 días.

Fuente: Proceso de tramitación de una ley. Procedimiento legislativo ordinario. Congreso de los Diputados

En este vídeo del Congreso de los Diputados, se explica de forma resumida, cuál es el camino que recorren las leyes que siguen el procedimiento legislativo ordinario. Sin embargo, hay algunos tipos de leyes, como es el caso de los Presupuestos Generales del Estado, que tienen un procedimiento algo distinto, como ya explicó Maldita.es.


Primera fecha de publicación de este artículo: 10/02/2023

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