El 28 de octubre de 1982 se celebraron las terceras elecciones generales tras la llegada de la democracia a nuestro país. En esta llamada a las urnas ganó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), erigiendo a Felipe González como presidente del Gobierno con 202 escaños en la Cámara Baja. Le siguen los 107 escaños que consiguió Alianza Popular (actual Partido Popular) en coalición con el Partido Demócrata Popular, los 11 de Unión de Centro Democrático (UCD) y los cuatro del Partido Comunista Español (PCE). En los últimos 40 años la sociedad española ha cambiado, tal y como contamos en Maldita.es
El programa electoral del PSOE: prometía 800.000 puestos de trabajo y apostaba por el turismo
Bajo el lema ‘Por el cambio’, el PSOE detallaba en el programa electoral de 47 páginas con el que se presentó a aquellos comicios que “la gran mayoría de los españoles” era consciente de que “sus esperanzas de transparencia y modernización” habían sido frustradas por la “vacilante política de los Gobiernos recientes”. El texto abordaba multitud de facetas que afectaban a España por aquel entonces. Inmersos en una crisis económica y política, la formación socialista prometió crear 800.000 puestos de trabajo “netos” en los próximos cuatro años.
En materia económica también prometió la reducción de la edad mínima de jubilación a los 64 años, fijar la jornada laboral en 40 horas semanales, la creación de empleo público a través de corporaciones locales y la modernización de las estructuras productivas del sector agrario “ante la previsible integración en la Comunidad Europea”. España acabaría entrando en la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea) en 1986. En materia tributaria y fiscal detallaban que “cada ciudadano” tenía que pagar sus impuestos “de acuerdo con su capacidad económica”.
Con relación al turismo, el PSOE aseguraba en su programa ser consciente de “la evolución” del peso de esta actividad económica. “Las nuevas formas de vida determinan que el turismo seguirá creciendo y será en un futuro inmediato aún más importante de lo que es hoy día. Por ello es necesario la oferta turística en las áreas más especializadas”, indicaban. En el marco de las relaciones y los derechos laborales, el PSOE plantó la “necesidad” de crear una ley reguladora del derecho a huelga y una nueva ley orgánica reguladora de la libertad sindical.
Para garantizar “una sociedad más justa e igualitaria” el PSOE prometía hacer más eficiente la labor de la Seguridad Social y crear una Ley Básica de Empleo en la que se garantizase la cobertura de “los parados en estado de necesidad”. El programa también se comprometía sobre la regulación de la interrupción del embarazo y el compromiso de convocar un referéndum para que la ciudadanía decidiese el ingreso de España en la OTAN.
El programa de Alianza Popular: defendía transformar la agricultura y recuperar Gibraltar si España entraba a la OTAN
Alianza Popular se presentó a aquellas elecciones bajo el lema “Es hora de soluciones”. La formación, refundada en 1989 como Partido Popular, se presentó en coalición con el Partido Demócrata Popular, el Partido Aragonés Regionalista, Unión Valenciana y Unión del Pueblo Navarro. En su programa se apostaba por la “defensa de la concepción moral de la vida social, basada en el humanismo cristiano” y “la patriótica decisión de servir a España como nación”. También aseguraban en él proteger un “Estado fuerte y eficaz” y un modelo económico en el cual la “distribución de la riqueza” ha de ser “creada, producida y explotada racionalmente”.
En las 127 páginas de su programa electoral defendían también una “transformación de la agricultura de subsistencia” en una “moderna correspondiente a una economía de mercado” ante la “integración de España en la Comunidad Económica Europea”. Además, Alianza Popular también era consciente del “valor” que jugaba el turismo por aquella época y se comprometía a “una dotación económica más adecuada” que permitiese “hacer frente a las reformas necesarias de infraestructura” y “eliminar la estacionalidad”. En relación con la mujer, Alianza Popular detallaba que sus tres líneas de “acción fundamental” eran el “principio de respecto a la dignidad humana, el valor de la libertad personal y la búsqueda de solidaridad”.
Sobre la integración de España en la OTAN la formación aseguraba que, ante una hipotética anexión en la Alianza Atlántica, la “recuperación de la soberanía española sobre Gibraltar sería primordial”. Recalcaban que “España no puede estar supeditada a nadie y que tampoco acepta limitación alguna de su soberanía”. España acabaría entrando a la OTAN, pero Gibraltar sigue perteneciendo al Reino Unido. Alianza Popular también subrayaba en su programa la importancia de modernizar las fuerzas armadas y una “tecnificación de las fuerzas de seguridad”.
El PCE defendía un aumento de la inversión pública y UCD, una mayor iniciativa privada
El Partido Comunista Español (PCE) en aquellas elecciones se presentó, según recogía El País, con un “Plan de Solidaridad contra el paro y la crisis”, la promesa de creación de un millón de puestos de trabajo y un aumento de la inversión pública en 300.000 millones de pesetas de aquel entonces. Asimismo, también abogaban por la celebración de un referéndum sobre la integración de España en la OTAN y “un proyecto de ley” del aborto “más amplio”.
Según recoge el informe ‘La campaña electoral de octubre de 1982: el camino del cambio’, Unión de Centro Democrático (UCD) no recogía un compromiso cifrado con el número de empleos. El partido hacía énfasis en la iniciativa privada para la creación de “empleo estable”, la reducción del déficit público y un crecimiento sostenido del PIB durante los próximos cuatro años.