Ataque a un edificio consular de EEUU en Erbil (Irak): lo que sabemos

Varios misiles impactaron en la noche del 13 de marzo cerca del consulado estadounidense de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, al norte de Irak. Según fuentes del Departamento de Estado de Estados Unidos a medios estadounidenses, no ha habido daños a edificios ni muertes o heridos de origen estadounidense. El primer ministro iraquí ha tuiteado que lo ocurrido supone “un ataque a la seguridad” de su población y que lo están investigando junto a las autoridades del Kurdistán iraquí.

A la 1 de la madrugada, hora local, (22 horas GMT) del 13 de marzo, varios misiles- 12 según el responsable de prensa kurdo- contra un edificio en construcción del consulado estadounidense de Erbil, apunta el corresponsal de la televisión pública estadounidense VOA en la zona. El Pentágono y el Departamento de Estado de EEUU afirman que no ha habido víctimas mortales y estas mismas fuentes aseguran a medios estadounidenses que el incidente está siendo investigado por las autoridades locales. El primer ministro de Irak, Mustafa Al-Kadhimi, junto al dirigente del Kurdistán iraquí, Masrour Barzani, han condenado el “cobarde” ataque en Twitter y han anunciado que investigarán lo ocurrido.

Según The Wall Street Journal, los misiles se lanzaron desde territorio iraní y este mismo medio apunta a que ha sido en respuesta a la muerte el pasado lunes de dos soldados de la Guardia Revolucionaria de Irán como consecuencia de un ataque aéreo israelí, pero hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría. La Unidad de Contraterrorismo kurda indica en un mensaje en Facebook que los misiles se enviaron “desde fuera de las fronteras de Irak y el Kurdistán, desde el este” aunque no atribuye directamente el origen a Irán.

Además, el ataque también ha afectado a las instalaciones de la televisión kurda Kurdistan 24 English, próximas al consulado estadounidense, que tampoco han registrado daños personales. Al inicio de las explosiones hubo quien apuntaba a que los misiles cayeron en el aeropuerto de Erbil, pero posteriormente el ministro de Transportes kurdo, Ano Abdoka, dijo que “todo funciona con normalidad” y las instalaciones siguen abiertas.