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Si estás en redes sociales, habrás notado que desde la DANA que afectó a distintas zonas de España el 29 de octubre de 2024 abundan todo tipo de bulos y narrativas desinformadoras. Estos contenidos falsos pueden llegar a aún más personas cuando los superpropagadores se hacen eco de ellos. Estas son cuentas con una gran influencia y número de seguidores capaces de “contagiar” a las audiencias con mensajes poco fiables y un lenguaje tóxico.
Los superpropagadores se presentan ante sus seguidores como personajes que se atreven a contar lo que los otros no, en una versión alternativa a la oficial. Por eso, cuando difunden bulos los legitiman entre sus seguidores. Una de las técnicas que suelen usar es la agrupación de distintos temas; por ejemplo, vincular la DANA con bulos sobre los inmigrantes o las ONG, creando un entorno donde todas estas narrativas coexisten. A pesar del peligro que suponen, ninguna de las cuentas superpropagadoras ni publicaciones analizadas han sido marcadas con advertencias por parte de las redes sociales (a 18 de noviembre). De hecho, siguen activas, con miles de seguidores, e incluso cuentan con la verificación propia de redes sociales como Twitter (ahora X).
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Los superpropagadores son cuentas populares capaces de “contagiar” a sus grandes audiencias con contenido no fiable
En España hay más de 21 millones de usuarios en Instagram, unos 11 millones en X y más de 18 millones en TikTok. Pero es un número muy reducido de usuarios quien genera y distribuye la mayor parte del contenido de baja calidad que influye en la opinión pública, según un análisis de los profesores de la Universidad Europea Francisco José Pradana y María Luisa Fanjul, publicado en The Conversation.
En literatura científica se denominan como superpropagadores: perfiles capaces de “contagiar” a grandes audiencias con contenido no fiable o, directamente, desinformador. La investigación ‘Identificación y caracterización de los superpropagadores de contenido de baja credibilidad en Twitter’ los describe como “cuentas con un gran número de seguidores, medios de comunicación poco fiables o cuentas personales afiliadas a esos medios e influencers”. Se caracterizan por el uso de “un lenguaje más tóxico que el usuario promedio que comparte contenido erróneo” y que sus publicaciones suelen ser políticas o religiosas.
Para sus seguidores, los superpropagadores son quienes se atreven a contar una versión alternativa a la oficial, no esconden lo que otros temen o no quieren contar. Cuando comparten un bulo, este se vuelve legítimo para sus audiencias, acostumbradas a escuchar de ellos historias que contradicen a las autoridades.
Un ejemplo de superpropagador es el dueño de X y hombre más rico del mundo, Elon Musk. El millonario ha usado su red social y su IA, Grok, para amplificar y legitimar desinformación y discursos de odio. De hecho, si se le pregunta a Grok sobre quién es el mayor desinformador de la plataforma, señala a su propio creador, Musk.
Estas cuentas están jugando un rol clave en la desinformación sobre la DANA que circula en redes sociales
Desde que la DANA afectó a la Comunidad Valenciana y otras zonas del este de España a finales de octubre, en Maldita.es hemos detectado (a fecha de publicación de este artículo) 102 bulos relacionados con esta emergencia. Muchos de estos han sido amplificados por cuentas superpropagadoras que les dan legitimidad a ojos de sus miles de seguidores en redes sociales.
El rol clave que juegan los superpropagadores en la amplificación de desinformación y narrativas negacionistas del cambio climático también ha sido confirmado por el informe ‘Clima extremo, contenido extremo: cómo las grandes tecnológicas permiten la desinformación climática en un mundo al borde del abismo’ de Climate Action Against Desinformation (CAAD).
¿Por qué aprovechan estos momentos? Como explicamos en este artículo, la desinformación prolifera en situaciones de emergencia, por la falta de información y la ambigüedad del escenario. Además, el interés público sobre el evento (que todos estén hablando sobre él), también contribuye a que los bulos se creen y calen más fácilmente en la población. Otro factor clave son las emociones que suelen envolver estas crisis y que nos convierten en potenciales víctimas de desinformación, como enfado, miedo, morbo, curiosidad, compasión y urgencia. La investigación de CAAD las describe como “emociones desempoderadoras que crean un territorio fértil para las conspiraciones”.
En ese sentido, la investigación señala que “los impactos del cambio climático, las afirmaciones erróneas y la desinformación pueden ofrecer una versión más reconfortante (aunque falsa) de la realidad”. Un ejemplo de esto son las narrativas amplificadas por superpropagadores con miles de seguidores que señalan que el clima extremo es resultado de la manipulación del clima a través de la geoingeniería, algo que es incorrecto, como hemos explicado aquí.
Otro bulo que ha circulado es sobre la eliminación de presas en España. Una de estas cuentas superpropagadoras tuiteó: “España destruyó más de 256 presas entre 2021 y 2022 para restaurar el cauce natural de los ríos, con el fin de cumplir con la Agenda 2030 de la ONU. Pero no, las inundaciones son consecuencia del cambio climático. Es que son pura escoria”. Como hemos comprobado en Maldita.es, esto no es correcto: se han derribado mayoritariamente pequeños obstáculos obsoletos en el río o presas sin uso o concesión. De hecho, en las zonas afectadas por la DANA no se han destruido presas durante el Gobierno de Sánchez. Sin embargo, esta publicación acumula más de 303.000 visualizaciones, 4.000 retuits y 9.000 ‘Me gusta’.
Los superpropagadores suelen mezclar distintos temas en sus desinformaciones, como usar la DANA para hablar sobre la inmigración o la gestión de las ONG
Los superpropagadores no sólo comparten desinformación climática, también suelen hacer “issue stacking” (apilar problemas), es decir, mezclar bulos o narrativas sobre otros temas, según la investigación de CAAD. Esto les permite crear un relato que comparten con sus seguidores donde distintas narrativas coexisten.
Por ejemplo, se ha utilizado la DANA para difundir narrativas que desinforman sobre la inmigración. Algunos contenidos señalan que los detenidos por robos en zonas afectadas por la DANA son todos inmigrantes, aunque la Policía Nacional ha afirmado a Maldita.es que entre los 83 detenidos a 5 de noviembre de 2024, hay tanto extranjeros como españoles.
También sucede con las distintas narrativas que sostienen que las autoridades estarían ocultando las cifras reales de víctimas por la DANA. Por ejemplo, una publicación de Alvise Pérez en su canal de Telegram, donde tiene 725.000 seguidores, dice: “Miembros de la UME calculan la posibilidad de que haya hasta 2.000 muertos”. A pesar de que la Unidad Militar de Emergencias (UME) negó a Maldita.es haber emitido informes internos u oficiales que mencionen 2.000 fallecidos en Valencia a causa de la DANA, sus seguidores ya han sido “contagiados”: la publicación tiene más de 346 mil visualizaciones.
El lenguaje tóxico que usan los superpropagadores también puede provocar actitudes violentas entre sus seguidores. El informe de CAAD señala que “los eventos de clima extremo también pueden usarse para llamar a la violencia, lo que fortalece el vínculo entre impacto climático, desinformación y división política”.
Esto está sucediendo con los contenidos amplificados por superpropagadores que acusan a la Cruz Roja de inacción en las zonas afectadas. Por ejemplo, en un vídeo compartido por un superpropagador con 130.000 seguidores, los comentarios incluyen mensajes amenazantes que llaman a pinchar las ruedas de los trabajadores de la organización.
A pesar de las políticas contra la desinformación en redes sociales, ni los perfiles ni las publicaciones cuentan con advertencias y todos están verificados en X
Al momento de publicación, todos los contenidos de superpropagadores incluidos en este artículo siguen publicados y ninguno cuenta con ningún tipo de advertencia. Además, todos los perfiles de la red social X analizados por Maldita.es tienen sus cuentas verificadas. Ahora, cualquier usuario que pague el plan Premium puede tener la verificación, lo que puede confundir y otorgar cierta sensación de credibilidad a estas cuentas y aumentar la desinformación.
Maldita.es ha analizado en este informe la respuesta de las redes sociales a la crisis de desinformación que siguió a la DANA en España. El resultado muestra que las plataformas no desplegaron acciones relevantes y específicas para combatir los bulos y narrativas que circulaban en las mismas. Otras medidas de mitigación, como etiquetas, cambios en los sistemas de recomendación o las Notas de la Comunidad no lograron lidiar eficientemente con el enorme flujo de desinformación.
Por ejemplo, Maldita.es identificó en TikTok 129 vídeos con mensajes falsos que suman más de 120 millones de reproducciones. A pesar de que la red social china agrega mensajes de advertencia y dice no permitir desinformación durante una crisis, los vídeos siguen publicados y viralizándose.
El informe de CAAD también advierte sobre la poca preparación que tienen las plataformas antes, durante, y después de un desastre climático. “En algunos casos, las desinformaciones se han convertido en la narrativa definitiva y han producido daños inmediatos y visibles”, señala.
Además de la falta de preparación, la investigación señala que otro factor es cómo las redes sociales se benefician del contenido de los superpropagadores: “La desinformación gana porque dicho contenido ayuda a impulsar la economía de la atención y la participación”.
Las situaciones de emergencia son una situación propicia para la aparición de bulos. Así, en Maldita.es seguimos desmintiendo bulos y desinformaciones relacionadas con la DANA y varias teorías de la conspiración desde el pasado martes 29 de octubre. Es fundamental: fíate sólo de fuentes oficiales y, ante la duda, es preferible no compartirlo. Aquí puedes consultar herramientas y fuentes para informarte sobre la DANA que está recorriendo España.
