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Las webs con contenidos para adultos deben garantizar, según el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que todos aquellos que accedan a ellas sean mayores de edad. Es el caso de las apps de juegos y casas de apuestas, las páginas porno o las webs de venta de alcohol. Poder verificar, de manera online, la edad de sus usuarios es un desafío que comparten con las plataformas de redes sociales, como ya explicamos en Maldita.es, ya que en algunas ocasiones no existen controles férreos que impidan el acceso de menores a estas webs.
Enviar fotos del DNI o un ‘selfie’ son dos de los métodos de verificación más utilizados
Como detallamos en el caso de las redes sociales, existen diferentes métodos que permiten verificar nuestra edad. En el caso de las páginas webs para adultos, lo más frecuente es que nos soliciten enviar fotos de nuestro Documento Nacional de Identidad (DNI), aunque también pueden solicitarnos selfies en los que pueda comprobar que nuestro aspecto y nuestro DNI coinciden.
El maldito Eduardo Carrasco, experto en seguridad sobre redes sociales, explica a Maldita.es que el acceso mediante certificados válidos emitidos por un organismo oficial, como el DNI, sería sencillo: “Es razonable su uso para comprobar la edad del usuario en el momento de crear una cuenta”. Sin embargo, Selva Orejón, directora ejecutiva de OnBranding y experta en identidad digital, señaló a Maldita.es que los DNI no son infalibles: “Los DNI muchísimas veces están falsificados y, por otro lado, es sencillísimo buscar en Internet números falsos o nombres reales asociados a un número de DNI”.
Métodos de verificación según el tipo de contenido para adultos que ofrecen las páginas
Todas las páginas webs que ofrecen contenido para adultos comparten un requisito común: los usuarios deben ser mayores de 18 años. Sin embargo, cada una cuenta con una serie de términos y condiciones y diferentes mecanismos para verificar la edad.
Apps de juegos y casas de apuestas
El mínimo de edad para poder acceder a apps de juegos y casas de apuestas se sitúa en la mayoría de edad, en los 18 años. En el caso de Bwin lo señalan así en su web: “Queda prohibida la participación en nuestros servicios deportivos y servicios de juego a las siguientes personas (en adelante, “persona no autorizada”): los menores de edad y los incapacitados legalmente o por resolución judicial, de acuerdo con lo que establezca la normativa civil”.
El nombre que utilice en su cuenta, dicen, debe coincidir con su identidad legal y auténtica, y, también, coincidir con el nombre que aparezca en la tarjeta de crédito u otra cuenta de pago que utilice para realizar ingresos o recibir dinero. Es decir, no se puede hacer un uso de un alias, sino del nombre que figura en nuestro DNI.
En este caso la empresa de apuestas no cuenta con una verificación previa al registro (al entrar a la web, no salta ninguna ventana emergente solicitando datos), sino que puede solicitarlo tiempo después de haber hecho uso de la web, como explican en su protocolo para verificar la identidad de los usuarios: “La Empresa podrá pedir en cualquier momento pruebas suficientes (incluyendo, sin carácter limitativo, copias de un carnet de identidad o pasaporte válidos y/o de las tarjetas con las que realizó los pagos) y pruebas suficientes de la dirección (incluyendo, sin carácter limitativo, extractos de cuentas y facturas). No enviar estos documentos puede dar como resultado la suspensión de la cuenta o su cancelación. Finalizado el procedimiento de verificación de datos, la cuenta de juego será activada”.
En Sportium, a la hora de hacer el registro para crear una nueva cuenta, se indica debajo de la fecha de nacimiento y el DNI que es un contenido solo disponible para mayores de edad. En sus términos y condiciones señalan que se prohíbe el acceso a “cualquier persona menor de 18 años de edad o que no haya alcanzado la mayoría de edad de acuerdo con lo establecido en la legislación española”.
La identificación del usuario, explican, es obligatoria para poder participar en la web, y para ello deberán enviar una copia de su DNI. Además, señalan, “El Operador se reserva el derecho de verificar la identidad del Usuario en cualquier otro momento, así como a verificar la información necesaria de cara a efectuar los retiros solicitados por el Usuario, de conformidad con los presentes Términos y Condiciones”.
En el caso de los usuarios que no residan en España, la web solicita, en el plazo máximo de un mes desde la fecha de activación de su Registro de Usuario, “una fotografía del pasaporte o documento de identidad oficial del país de residencia y demás documentación que sea requerida por El Operador para verificar su identidad y residencia, origen de los fondos y medios de pago”.
Webs con contenidos pornográficos
Este tipo de páginas están estipuladas para que solo los mayores de 18 años puedan acceder a ellas. Por ejemplo, en Pornhub indican en en sus términos y condiciones: “Usted afirma que tiene al menos 18 años de edad o la mayoría de edad en la jurisdicción desde la que accede al sitio web, y que es totalmente capaz y competente para aceptar los términos, condiciones, obligaciones, afirmaciones, representaciones y garantías establecidas”. Si eres menor, señalan, “te pedimos que no uses esta página”.
Pornhub no cuenta con un sistema de verificación para los usuarios que acceden al contenido. De hecho, cuando entras a la web, ni siquiera salta una ventana emergente para tratar de limitar el contenido a menores de edad, sino que directamente muestra los vídeos. Sí tiene métodos de verificación para aquellos que crean el contenido y lo suben a la página web. “Antes de que pueda subir contenido en el sitio web, debe verificar su identidad. Para hacerlo, debe enviarnos imágenes de alta resolución o escaneos de un mínimo de uno o dos documentos de información, que contengan su fecha de nacimiento, fecha de vencimiento de la identificación, su foto, su nombre legal completo y su dirección”, piden en su política de privacidad.
En el caso de la página XVideos sí que encontramos una ventana emergente en la que nos recuerdan “¡ADVERTENCIA este sitio es sólo para adultos!(sic)” con la que reiteran que el contenido es para mayores de edad. Según sus Términos de Servicio, “si es menor de 18 años y/o menor de edad en la jurisdicción en la que reside o desde la que accede al Sitio web, no se le permite utilizar el Sitio web”. Al acceder, dicen, el usuario “certifica y garantiza” a la empresa WebGroup que “tiene al menos 18 años o es mayor de edad según las leyes de su estado, provincia o país” y que “sabe y entiende que los materiales presentados y/o descargables desde este Sitio web incluyen imágenes visuales, de audio y/o textuales explícitas de desnudez y actividades sexuales explícitas”.
Los Términos de Servicio de XVideos no recogen ningún sistema de verificación para sus usuarios, tan solo solicitan un nombre de usuario y una contraseña únicos que deberá proporcionar para acceder a las partes no públicas del Sitio web. “Usted declara y garantiza que no revelará a ninguna otra persona su nombre de usuario y contraseña únicos y que no proporcionará acceso al Sitio web a ninguna persona que sea menor de edad en su país. Usted es el único responsable de mantener la confidencialidad de su nombre de usuario y contraseña y es totalmente responsable de todas las actividades que se realicen con su nombre de usuario y contraseña”, señalan.
Webs relacionadas con la venta de alcohol
En muchas de las páginas relacionadas con la venta de alcohol nos preguntan al entrar “si eres mayor de edad”. Para probarlo tienes que darle clic a “sí”. Mientras, en otras webs piden que escribas tu fecha de nacimiento. Pero no hay ningún tipo de verificación, por lo que no es complicado mentir acerca de nuestra edad para poder acceder al contenido.
En el caso de que se indique que se es menor de edad, suelen saltar páginas recomendadas sobre consumo responsable, como esta. Por ejemplo, en su aviso legal, la compañía cervecera Mahou señala que “el contenido de este Sitio Web incluye mensajes publicitarios y está dirigido a mayores de 18 años”. Además, la empresa “recomienda el consumo responsable”. Sin embargo, en el caso de la Bodega Protos no encontramos referencia a la mayoría de edad de los usuarios en su Aviso Legal.
El maldito Miguel Vieito, experto en Derecho Digital, explica que la comprobación de la edad se haría con ese filtro inicial y en el proceso de pago: “Seguramente solicitan datos bancarios y, con ellos, referencian la edad. El menor puede saltárselos –usando por ejemplo una tarjeta de crédito que no es suya– pero la compañía puede demostrar que al menos ha colocado algún control o alguna barrera, y que el acceso no era libre”.
Además de las normas propias de las webs o la protección de datos, dice Vieito, existen normas sectoriales en cada ámbito concreto: “Estas webs tienen ese aviso porque generalmente tienen tienda; y la venta y la publicidad de bebidas alcohólicas a menores está prohibida y regulada”.
Se trata, explica el experto, de una regulación marco estatal que, además, muchas comunidades han regulado por sí mismas. Es el caso, por ejemplo, de Galicia, Madrid o Extremadura.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes el maldito Eduardo Carrasco, experto en seguridad sobre redes sociales, y el maldito Miguel Vieito, experto en Derecho Digital.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 08/03/2023
