menu MENÚ
MALDITA TECNOLOGÍA

Pasaporte Covid: cómo funciona y qué sabemos sobre el respeto a la privacidad de este certificado digital europeo

Publicado
Actualizado
Comparte
Etiquetas

El pasaporte Covid (denominado oficialmente como Certificado Digital Covid) ya es una realidad tras el acuerdo alcanzado por la Eurocámara y los Estados miembros de la UE. El objetivo es que el documento informe en tiempo real sobre la situación de los ciudadanos respecto al virus: si están vacunados, si ya lo han pasado o si cuentan con una PCR negativa reciente que les permita viajar.

Según destacan las instituciones, este pasaporte servirá para "facilitar la libre circulación de los ciudadanos dentro de la UE durante la pandemia" justo a tiempo para el verano. Su puesta en marcha está prevista para el 1 de julio.

El mecanismo del certificado es sencillo: ya sea en formato digital o en papel, el documento tendrá un código QR que se podrá escanear antes de embarcarse en un viaje internacional. En caso de que se cumplan los requisitos (estar vacunado, inmunizado o PCR negativa), el viajero tendrá el visto bueno y podrá continuar hacia el país de destino.

En España, el Ministerio de Sanidad ya había confirmado en abril que trabajaba en implantar el pasaporte en junio "de modo que pueda estar operativo a finales de ese mes y estar a pleno funcionamiento para la campaña de verano". Además, también se explicó que las comunidades autónomas serán las encargadas de "emitir, sellar y entregar los certificados", tanto en formato digital como en papel.

Un certificado gratuito y que "se obtendrá fácilmente"

El certificado "será gratuito, se obtendrá fácilmente y también estará disponible para las personas vacunadas antes de la entrada en vigor" del documento, según añade la Comisión Europea.

Aunque todavía no se conocen los detalles técnicos, desde Bruselas aseguran que van a diseñar una “pasarela digital” que pondrán al servicio de los Estados para verificar los pasaportes de vacunación. ¿De qué va esto? Pues una pasarela digital es un programa de intermediación que garantiza el paso de datos de un punto A a un punto B de la forma más segura posible. 

Por poner un ejemplo, cuando pagas con una tarjeta de crédito en una página web, la tienda está obligada a utilizar una pasarela digital que verifique tus datos como comprador y compruebe la seguridad y autenticidad del pago que se está realizando. Si en este ejemplo los dos extremos a unir son el comprador y la tienda, en el caso del Certificado Digital Verde los polos son el ciudadano y las autoridades sanitarias de los distintos estados.

Esto no supone una anulación o rectificación de las medidas de movilidad entre los países europeos. De hecho, cada Estado seguirá siendo soberano para decidir qué medidas aplica en la frontera para ciudadanos de otros países. De hecho, en un reciente encuentro de los países miembros de la UE se dejó claro que el nuevo pasaporte de vacunación "no es una condición previa para el ejercicio de los derechos de libre circulación y no es un documento de viaje". Es decir, que cada país seguirá poniendo las reglas de juego para entrar en sus fronteras.

En este caso, la Comisión ofrece esta pasarela digital de la que hablamos así como “un apoyo a los Estados miembros en la creación de programas informáticos que puedan utilizar las autoridades para verificar todas las firmas de los certificados en toda la UE”. 

Una vez repasado los detalles, es interesante preguntarnos sobre varias cuestiones que pueden surgir en torno a la privacidad o la discriminación. Todo ello teniendo en cuenta que el acuerdo no recoge en ningún punto que utilizar el documento sea obligatorio. ¿Este certificado solo se usará para viajes o las empresas podrán pedírmelo, por ejemplo, para ofrecerme un puesto de trabajo? ¿Se podrá exigir en eventos privados o solo los Estados tendrán acceso a ello?

Una medida que podría "derivar en discriminaciones"

Consultamos a Diego Naranjo, responsable de Políticas Públicas de EDRi, una federación con sede en Bruselas que aglutina 44 entidades de derechos digitales europeas. A falta de que se conozcan los detalles técnicos del pasaporte, y teniendo en cuenta que cada país tiene un ritmo diferente en el acceso a las vacunas, Naranjo asume que esta medida “podría derivar en discriminaciones”.

“También existe un riesgo importante de que, una vez introducidos, estos pasaportes sean requeridos (ya sea por los Estados miembro o por las empresas) para fines que están fuera del ámbito original de la propuesta. El sector de las aerolíneas ya ha dicho que quiere poder verificar los certificados antes de que la gente pueda viajar y, además, empresarios y gobiernos podrían exigirlo, sobre todo si su trabajo implica trabajar en espacios reducidos o ante el público”, añade.

También está sobre la mesa el debate sobre el diseño de las herramientas tecnológicas que se vayan a usar en el certificado y si estas serán respetuosas con la privacidad del viajero. Carmela Troncoso, académica del Instituto Tecnológico de Lausana experta en Seguridad y Privacidad, ya mostró sus dudas en abril tras revisar la primera propuesta técnica de la Comisión: "La seguridad no está garantizada por diseño y los certificados en sí mismos no pueden ser no-discriminatorios".

Hemos actualizado esta pieza el 21/05/2021 para añadir el acuerdo alcanzado entre Parlamento Europeo y Estados miembros para la puesta en marcha del pasaporte.


Primera fecha de publicación de este artículo: 02/04/2021

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.