Las promesas incumplidas de Pedro Sánchez en "regeneración democrática"

“El compromiso del Gobierno de España con la regeneración democrática es clave, absoluto y meridiano”. Eran las palabras de Pedro Sánchez en 2020 en el Congreso de los Diputados. Un compromiso, decía el presidente del Gobierno, que llevaba impulsando desde la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy “asediado por la corrupción” en 2018 [min. 19:28]. Esta idea la ha repetido en 2025 tras el caso Koldo: “Siempre he estado comprometido con la regeneración democrática en nuestro país y, por tanto, en la lucha contra la corrupción” [min. 21:34].

Pero ha habido algunas promesas de aquellos años, anteriores y posteriores, que asoció con esa “regeneración democrática”, que Sánchez no ha cumplido todavía.

Acabar con los aforamientos

En 2018, Sánchez prometió que en sus 100 primeros días de Gobierno impulsaría una reforma constitucional para “acabar con los aforamientos” en “60 días”. El Ejecutivo presentó un anteproyecto de ley en el Congreso para “restringir los aforamientos a delitos relacionados con el cargo”, pero decayó por el adelanto electoral de 2019 y no lo volvieron a presentar.

Dimisión ante el juicio oral

El código ético del PSOE recoge que “toda persona que ostente cargo o responsabilidad pública u orgánica vinculada al PSOE”, cuando se dicte auto de apertura de juicio oral “deberá solicitar baja voluntaria como afiliado/a y dimitir de su cargo”. Si no lo hacen, detalla el Partido Socialista, “podrá ser suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido, cuando el procedimiento se siga por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral [pág 11].

El PSOE recoge también que la apertura de juicio oral por “un delito relacionado con la corrupción, con la violencia de género o la libertad e indemnidad sexuales (acoso, abuso o violación) o contra la integridad moral” supondrá la “suspensión cautelar automática de la afiliación” de las personas implicadas [pág 11].

Pedro Sánchez en 2016, antes de asumir la presidencia del Gobierno, se refirió en el debate electoral ‘a cuatro’ del 26 de junio a ese código ético y a la obligación de “asumir responsabilidades cuando un político se sienta en el banquillo”. Cuando le preguntaron por las responsabilidades políticas que tuviera que asumir el líder del partido, Sánchez no respondió [min. 1:33:30].

El líder del PSOE en Extremadura, Juan Carlos Gallardo, está imputado en el caso que investiga a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y el 22 de mayo le abrieron juicio oral. Gallardo no ha dimitido de su cargo orgánico en el PSOE y, además, ha dejado su puesto en la Diputación de Badajoz para ocupar un escaño en la Asamblea de Extremadura, lo que le convierte en aforado.

Limitación de mandatos a dos legislaturas

Otra de las propuestas de Sánchez, antes de llegar a La Moncloa, fue la de limitar a dos legislaturas los mandatos de los presidentes del Gobierno. Lo tuiteó él mismo en 2014.

Además, en los programas electorales del PSOE en 2015 y 2016 recogían esa medida como una de las promesas de campaña del partido. En los siguientes programas electorales, la propuesta desapareció porque de haber formado Gobierno (como sucedió) empezaría su tercera legislatura. El pasado 12 de junio, Sánchez insistió en su intención de presentarse de nuevo a las primarias del PSOE y concurrir como candidato en las próximas elecciones generales [min. 32:09].

Limitación de los decretos ley para legislar

Pedro Sánchez reprochó a Mariano Rajoy su abuso en la firma de reales decretos leyes, un tipo de norma que puede aprobar el Gobierno y que, según la Constitución, debe guardarse para casos de “urgente necesidad”. Era el año 2015 y decía en El Mundo: “Rajoy ha menospreciado al Parlamento, a sus procedimientos y a sus normas. [...] Especialmente lo han hecho con la aprobación de los decretos leyes, un 34% de sus decisiones legislativas se han hecho por decreto ley. Más que cualquier Gobierno en la democracia. [...] Convirtiendo, en consecuencia, una figura prevista para circunstancias excepcionales, en la forma ordinaria de legislar, hurtando a las Cortes Generales, es decir a los representantes del pueblo español, su función. Así que, si los ciudadanos me dan su confianza, me propongo dar al Parlamento la centralidad que merece, limitar el uso del decreto ley a circunstancias indicadas para ello”.

Como contamos en Maldita.es, en 2022, y tras la excepcionalidad de la pandemia, Sánchez se convirtió en el presidente que más decretos leyes había aprobado desde 1977.

Independencia de RTVE

Otra de las medidas que Sánchez ha vinculado a la “regeneración democrática” ha sido la de garantizar la independencia de Radio Televisión Española (RTVE). En 2018, en su primera entrevista como presidente en TVE, dijo que su “compromiso” era que hubiera “unos servicios públicos de información y, por tanto, una RTVE que no esté al albur ni al dictado de ningún Gobierno ni de ningún partido”.

En octubre de 2024, el Gobierno aprobó un decreto ley para renovar el Consejo de Administración de RTVE que aumentó el número de consejeros y modificó el tipo de mayoría requerida de dos tercios (234 diputados) a mayoría absoluta en segunda vuelta (176), lo que reduce la exigencia del consenso. Sánchez y el PSOE en la oposición se habían opuesto a una iniciativa similar del PP en 2012 que tumbaba la mayoría de dos tercios que se impuso por ley en 2006. 

Limitación (a medias) de las ‘puertas giratorias’

Pedro Sánchez ha propuesto desde 2014 de “cerrar las puertas giratorias” a poner un plazo de hasta cinco años para poder entrar en la empresa privada. Su Gobierno ha registrado un proyecto de ley para la regulación de lobbies, en el que se ha propuesto que esa limitación sea de dos años. A 19 de junio de 2025, el texto sigue en tramitación parlamentaria y todavía no se ha aprobado.

“Cuando gobernemos cerraremos las puertas giratorias”. Era el post que publicó Sánchez en 2014 en su cuenta de X. Además, lo respondía en una entrevista en Cuatro ese mismo año: “En términos legales, yo lo que voy a proponer es cerrar las puertas giratorias. Pero no solamente a nivel de presidente del Gobierno, también a nivel de ministros” [min. 2:03].

Para las elecciones del 20 de diciembre de 2015, Sánchez insistió en esta promesa en el debate electoral de Atresmedia: “Vamos a endurecer las puertas giratorias de dos a cinco años”.

En la repetición electoral de 2016, Pedro Sánchez, como candidato socialista, repetía su compromiso: “Tenemos también que acabar con, digamos, las puertas giratorias. Yo también comparto con el señor [Pablo] Iglesias que tenemos que endurecer las puertas giratorias, mi propuesta es endurecer el régimen de incompatibilidades a cinco años [min. 1:19:51].