En los primeros 100 días de Pedro Sánchez en La Moncloa en 2018, anunció que su Gobierno pretendía reformar la Constitución para “acabar con los aforamientos” en “60 días”. El Ejecutivo presentó un anteproyecto de ley en el Congreso para “restringir los aforamientos a delitos relacionados con el cargo”, pero decayó por el adelanto electoral de 2019.
Acabo de anunciar que este viernes llevaremos al #CMin la reforma de la #Constitución sobre los aforamientos. Debemos atender la demandas de la sociedad española, que lleva años exigiendo ejemplaridad e igualdad entre la ciudadanía y sus representantes políticos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 19, 2018
En septiembre de 2018, Sánchez prometió “acabar con los aforamientos” con una reforma constitucional, porque argumentó que España estaba ante “un cambio de época” en el que “la sociedad demanda ejemplaridad e igualdad entre ciudadanos y sus representantes”.
Estamos ante un cambio de época. Debemos atender los deseos de una sociedad que demanda ejemplaridad e igualdad entre la ciudadanía y sus representantes. Iniciaremos la tramitación de una reforma de la #Constitución que suprima los aforamientos en España. #Avanzamos pic.twitter.com/sv2lwYO8is
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 17, 2018
El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el 30 de noviembre de 2018 el anteproyecto de ley para reformar la Constitución y “limitar el alcance de los aforamientos previstos en la Constitución Española para que únicamente resulten aplicables en relación con los delitos que los parlamentarios y los miembros del Gobierno puedan cometer en el ejercicio directo de sus funciones y durante el período de su mandato”. En enero de 2019 el Ejecutivo registró el texto en el Congreso, pero caducó el 27 de marzo por el adelanto electoral de abril.

Tras las elecciones, el Gobierno no ha vuelto a registrar el anteproyecto de ley para limitar los aforamientos.