El Gobierno quiere sí o sí aprobar presupuestos antes de que acabe el año y para ello primero tiene que conseguir aprobar el techo de gasto y la senda de déficit, que se le están atragantando en el Senado con la mayoría absoluta del PP. ¿Cómo pretende sortearla Sánchez? Mediante un atajo que consiste en modificar la ley de Estabilidad presupuestaria con una enmienda a otra ley que no tiene nada que ver: la Ley contra la violencia de género.
Mientras que a Pablo Casado le parece un "fraude de ley" que tilda de autoritario, el Presidente defiende que "es perfectamente legal y una técnica parlamentaria que se ha utilizado en reiteradas ocasiones".
¿Se ha utilizado más veces?
Ha sido la propia Moncloa la que se ha encargado de distribuir una lista de enmiendas incongruentes con la ley en las que se las incluye que otros ejecutivos han utilizaron como atajo legal para aprobar leyes. Tanto Rajoy como Zapatero y Aznar se aprovecharon de esto.
El PSOE en contra de utilizar este atajo cuando lo utilizó el PP
En el año 2003 el Ministro de Justicia Michavila quiso reformar el código penal como medida para intentar frenar el Plan Ibarretxe. El entonces Lehendakari quería hacer un referéndum en Euskadi sobre su plan soberanista y, para impedirlo, el gobierno de Aznar incluyó en el Código Penal la pena de cárcel ante la convocatoria de un referéndum.
¿Cómo lo hizo? A través de una enmienda del Grupo Popular en el Senado a una ley que no tenía nada que ver: Ley Orgánica de Arbitraje. Era el atajo para que estuviera en el BOE en menos de un mes.
¿Qué opinaba de esto el PSOE en la oposición? A Rodríguez Zapatero esta maniobra del gobierno le pareció una "irresponsabilidad" al nivel del propio Plan Ibarretxe:
"La provocación política de Ibarretxe, su irresponsabilidad, no se neutraliza con más irresponsabilidad. En democracia las formas dan el ser a las cosas y el Gobierno se ha olvidado de las formas"
Zapatero en 2003 sobre el atajo del PP para reformar el Código Penal
Después lo usó Zapatero y al PP le pareció mal
Años después, en 2009, encontramos un ejemplo de este atajo durante el gobierno del PSOE: la ministra Salgado coló una enmienda destinada a clarificar el régimen jurídico que se tenía que aplicar en las fusiones de las cajas de ahorro en una Ley de medidas urgentes para el fomento del empleo. El Gobierno buscaba entonces facilitar, lo más rápido posible, la reestructuración de las cajas.
¿Qué le pareció esto al PP? Pues en palabras de su entonces portavoz económico, Cristóbal Montoro, era una "reforma de tapadillo" de la naturaleza jurídica de las cajas.
El aforamiento del rey emérito
El PP aprobó el aforamiento del rey emérito con dos enmiendas a la Ley de racionalización del sector público. Esta norma es ajena por completo al aforamiento de altos cargos. Se aprobó solo con los votos a favor del PP.
En contra votaron UPyD, PNV, IU y el resto del Grupo Mixto y se abstuvieron PSOE, CiU y Coalición Canaria.
PSOE y CIU justificaron su abstención precisamente por la fórmula utilizada: la ahora ministra Meritxell Batet citaba entonces las sentencias en contra de este atajo del Tribunal Constitucional que ahora utiliza Casado para oponerse a Sánchez.
Era julio de 2014 y hasta el Presidente de la cámara Jesús Posada admitía que aquello había sido "un poco chapuza".