Los productos de nuestro día a día que pueden provocan cáncer es uno de los campos donde más bulos científicos se generan y viralizan. El último por el que nos habéis preguntado es sobre el triclosán, un bactericida presente en dentífricos como los de la marca Colgate. Este mes de enero el mismo bulo ha empezado a circular en forma de vídeo*.
Lo que dicen imagen y vídeo es falso en varios aspectos: el triclosán no está prohibido, al menos en la Unión Europea y Estados Unidos. El triclosán está incluido entre los conservantes admitidos en el reglamento europeo de productos cosméticos hasta una concentración máxima del 0,3%, una cantidad que, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Colgate declara que cumple aunque la agencia reconoce que la fórmula concreta del dentífrico es secreta. También en EEUU la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó en 1997 el uso de triclosán en la pasta de dientes de esa marca.
Pasamos ahora a la parte de "si es ingerido es altamente cancerígeno": la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (la EFSA) considera seguro el triclosán en ese límite del 0,3% y desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) confirman que el triclosán no está clasificado como cancerígeno en el reglamento europeo sobre sustancias peligrosas. Una revisión de 2013 concluyó no había pruebas de efectos perjudiciales analizando un periodo de 3 años tras su uso.
Aclarado esto, debemos señalar que un estudio en Estados Unidos observó que el triclosán se acumula en el cepillo, liberándose de forma incontrolada pudiendo superarse así ese límite considerado seguro del 0,3%. Además, la FDA en 2017 prohibió en Estados Unidos el triclosán en jabones antisépticos por los riesgos en su exposición a largo plazo y su potencial efecto en la resistencia a los antibióticos. En Europa se sigue permitiendo hasta una concentración total del 0,3% de triclosán en estos productos.
Aunque la evidencia científica actual no considera cancerígeno el triclosán, sí hay estudios que indican que genera resistencia de las bacterias a antibióticos, lo cual podría ser un riesgo para los humanos al no poder tratar con antibióticos enfermedades causadas por esas bacterias resistentes.
Además, la AEMPS indica que "en la actualidad, se está estudiando la posibilidad de que pudiera presentar efectos hormonales, no habiendo hasta el momento estudios concluyentes". En estudios realizados en ratas sí se encontró disrupción hormonal causada por triclosán. El triclosán también ha sido detectado en muestras de leche, sangre y orina humana.
En resumen, el triclosán ni está prohibido ni es altamente cancerígeno si es ingerido pero sí hay preocupación por el efecto que puede tener en la resistencia a antibióticos y posibles efectos hormonales en humanos aunque no hay estudios concluyentes.
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*Hemos actualizado este artículo para incluir el vídeo que está circulando por WhatsApp y que nos estáis enviando.