El 13 de noviembre entraron en vigor las medidas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para prevenir la propagación de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP). Se trata de una ampliación de las medidas ya aprobadas el 10 de noviembre en la que se introdujeron las mismas restricciones para 1.201 municipios, que desde el 13 de noviembre se aplican a toda España.
El objetivo principal es prevenir el contacto entre las aves silvestres potencialmente portadoras del virus y las aves domésticas sanas. El Ministerio de Agricultura explicó que su implementación responde al aumento de casos detectados en Europa, especialmente entre aves silvestres, y al riesgo adicional que suponen los movimientos migratorios en esta época del año. Todo ello en un contexto de bajada de temperaturas que facilita la propagación del virus.
¿Qué es la influenza aviar y a quién afecta?
La IAAP es una enfermedad respiratoria causada por el virus de la influenza aviar A (H5N1), un patógeno “sumamente contagioso” entre aves y que puede ser mortal, especialmente para las de corral domésticas. Este virus y la enfermedad que genera han sido los causantes de una alta tasa de mortalidad tanto en aves de corral como silvestres en Asia, Oriente Medio, Europa y África, como indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
¿Qué tienen que ver los casos en Europa con el riesgo en España?
España ocupa una posición geográfica estratégica en las rutas migratorias de las aves que viajan desde el norte de Europa hacia África para pasar el invierno y que pueden actuar como portadoras del virus y transmitirlo al entrar en contacto con otras especies durante su desplazamiento. Una vez que el patógeno está presente en las explotaciones avícolas, la velocidad de transmisión es considerablemente mayor, ya que las condiciones de hacinamiento de los animales favorecen el contacto directo con secreciones infectadas.
Por ello, el incremento de casos en aves silvestres eleva el riesgo de contagio en las aves de corral, especialmente en las criadas al aire libre, que pueden interactuar con ejemplares silvestres presentes en la zona. La prohibición temporal de la cría de aves al aire libre pretende evitar el contacto entre ejemplares silvestres potencialmente portadores del virus y aves domésticas sanas que podrían convertirse en nuevos trasmisores.
¿Es transmisible a humanos?
La transmisión de influenza aviar de aves a humanos es un fenómeno poco frecuente y la probabilidad de transmisión de persona a persona es todavía menor, según informes del Ministerio de Sanidad (página 5).
Aun así, de 2020 a enero de 2025, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado 103 casos en humanos, sin evidencias de transmisión de persona a persona. De ellos solo dos se dieron en España en el periodo 2020-2024.
Por el momento, el Ministerio de Sanidad considera dos tipos de riesgo para los seres humanos ante la situación virológica animal. Por un lado, la transmisión directa a humanos, que se considera una situación poco frecuente pero cuyo riesgo puede aumentar en quienes viven o trabajan en contacto estrecho con aves infectadas o entornos contaminados. Por otro, la posibilidad de que el virus evolucione y aumente su capacidad de transmisión entre personas.
En caso de contagio en humanos, el cuadro clínico puede variar. Los casos leves suelen compartir síntomas con la gripe común (con fiebre, tos, estornudos, conjuntivitis, etc.). Los más graves pueden presentar una rápida progresión a neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, encefalitis, sepsis, shock e incluso muerte. También se han descrito cuadros con síntomas gastrointestinales o neurológicos sin síntomas respiratorios.
¿Puede contagiarse de aves a personas por el consumo de pollo o huevos?
Para las personas que no están en contacto directo con aves o sus secreciones, el riesgo de contagio es muy bajo. Aun así, la OMS advierte sobre el consumo de carne y huevos crudos o poco cocidos procedentes de zonas donde hay brotes de influenza aviar y recomienda evitarlo.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, siempre es importante cocinar correctamente los alimentos, ya que el virus se inactiva por el calor (70°C), no solo en el contexto de la influenza aviar, sino como medida habitual de seguridad alimentaria. Además, la OMS recomienda en general evitar comer productos derivados de animales enfermos o que hayan muerto de forma inesperada.
Si el riesgo es bajo en humanos, ¿en base a qué se prohibe la cría de gallinas al aire libre?
La preocupación por controlar los focos de contagio responde, en parte, a un objetivo de salud pública: evitar que el virus tenga oportunidades de mutar. “En esencia, cuanto más tiempo se permite que un virus sobreviva en un entorno, mayor es la probabilidad de que se propague, mute y pruebe suerte adaptándose”, explicaba en Live Science Erin Sorrell, viróloga del Centro para la Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos). “En el peor de los casos, el virus se adapta y amplía su rango de huéspedes hasta volverse transmisible entre humanos”, añadía la experta.
Más allá del riesgo sanitario y de la evolución del virus, la propagación de los contagios también supone un impacto directo sobre la economía y el bienestar animal.
Con respecto al impacto económico, desde el 18 de julio de 2025, España ha perdido el estatus de país libre de influenza aviar y, con ello, el permiso para exportar productos avícolas. Mientras existan brotes activos, no es posible recuperar dicha certificación ni reanudar las operaciones comerciales. Además, ante la detección de un brote, los productores están obligados a pausar su actividad y, siguiendo el protocolo establecido, se procede al sacrificio de todas las aves y a la destrucción del resto de recursos de la granja (piensos, agua…)
Las directrices sanitarias que determinan los procedimientos a seguir en estos casos las establece el Ministerio de Agricultura, en aplicación del Reglamento de la Unión Europea. Estas medidas se enmarcan en los objetivos de la Política Agraria Común (PAC), que buscan garantizar un estándar común de sanidad y bienestar animal en todos los Estados miembros.
¿Qué otras medidas han entrado en vigor?
El ministerio ha ampliado la prohibición de criar aves al aire libre a todas las granjas del territorio español. Esta medida ya estaba en vigor desde el lunes 10 de noviembre en 1.201 municipios considerados “Zonas de Especial Vigilancia”. A partir del 13 de noviembre, la medida afecta a todas las explotaciones avícolas españolas, incluidas las destinadas al autoconsumo, las granjas ecológicas o las que produzcan huevos o carne para su venta directa al consumidor final.
Además de la prohibición de la cría al aire libre, han entrado en vigor otras medidas adicionales, como la limitación del acceso de las aves al agua que pueda estar en contacto con especies silvestres, el veto a las aves de corral u otras aves cautivas en los centros de concentración animal, y la prohibición de criar aves de corral junto a gansos y patos. Todas las medidas detalladas se pueden consultar en el BOE.
¿Cuántos casos hay en España? ¿Y en el resto del mundo?
Según los datos del ministerio, el número total de focos de IAAP notificados en España en 2025 hasta el 13 de noviembre asciende a 107: 14 en aves de corral, 5 en aves cautivas y 88 en silvestres. En el caso de Europa, desde el inicio de año hasta el 12 de noviembre, se han notificado 2.542 focos de influenza aviar, según los datos recogidos por el Sistema de información sobre Enfermedades Animales (ADIS) de la Comisión Europea. Alemania (1.115) Países Bajos (277), Francia (185) y Polonia (169), son los países que más casos han registrado.
¿Hay recomendaciones para la ciudadanía?
La OMS propone una serie de recomendaciones para evitar el riesgo de contagio humano basadas en el mismo principio que las medidas de prevención en animales: evitar el contacto con vectores de contagio.
