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España no está libre de "gripe" aviar: qué significa y por qué han parado las exportaciones

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  • España perdió el 18 de julio de 2025 su estatus de país libre de influenza aviar o gripe aviar, ante la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) tras la detección de 14 focos y más de 74.000 aves contagiadas
  • La principal consecuencia de la pérdida de esta certificación es la suspensión de un gran número de operaciones de exportación de productos avícolas
  • Para recuperar el estatus sanitario, España deberá cumplir los protocolos de desinfección establecidos por la OMSA y la UE que incluyen el sacrificio de todas las aves de las explotaciones afectadas


El 18 de julio de 2025, España dejó de ser considerada un país libre de influenza aviar. Este reconocimiento, otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), certifica que un país cumple las normas sanitarias necesarias para exportar productos avícolas sin riesgo de contagio. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desde el 1 de enero de 2025 al 28 de octubre del mismo año, 74.476 aves de corral se contagiaron de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en 14 focos diferentes. El último fue confirmado el 20 de octubre en una explotación de 54.000 pollos en el Ataquines (Valladolid).

No es la primera vez que España pierde su estatus de país libre de influenza aviar, ni la más grave. En 2022, el país registró 37 focos en aves domésticas, la mayoría en Andalucía, lo que llevó a la retirada de la certificación sanitaria internacional. En febrero de 2023, se detectó un último foco en Lleida, y una vez controlado, el 11 de marzo de 2023 España recuperó oficialmente el estatus. Desde entonces, España mantenía esa condición.

Las opiniones y puntos de vista expresados solo comprometen a su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.

La influenza aviar es un virus animal con altas tasas de mortalidad en su cepa más contagiosa

Influenza aviar es el término oficial para referirse a la comúnmente llamada gripe aviar. Mar Fernández, directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU) y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, explica que es importante emplear el término influenza y no gripe, ya que este último se asocia a patologías humanas, cuando en realidad se trata de una enfermedad propia de las aves.

El virus puede presentarse en distintas cepas, que se clasifican en dos tipos según la gravedad de los síntomas. La influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) provoca cuadros leves que pueden pasar desapercibidos, mientras que la IAAP es una enfermedad mucho más rápida y contagiosa, que afecta a todo tipo de aves y provoca altas tasas de mortalidad. Esta cepa se denomina de “declaración obligatoria” y es la que se tiene en cuenta ante la OMSA para la emisión del certificado. 

Para recuperar el estatus, deben pasar 28 días desde el último “sacrificio sanitario” sin que se registre ningún brote

“Con la pérdida del estatus de país libre de influenza aviar, el comercio internacional de aves y productos avícolas puede verse afectado, ya que muchos de los certificados sanitarios para la exportación e importación de estas aves y productos exigen que el país de origen debe estar libre de influenza aviar”, explica Fernández. Y añade:, “Esto afecta a todos los operadores avícolas que exportan desde cualquier punto del país que ha perdido el estatus de libre”.

Para recuperar el estatus sanitario y reanudar las exportaciones, el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA exige que transcurra un periodo mínimo de 28 días desde el sacrificio de todas las aves del recinto afectado —estén o no contagiadas— y la desinfección final de las instalaciones.

La aparición de un brote no solo repercute en el comercio exterior, sino que también supone graves pérdidas económicas para los avicultores. Los protocolos sanitarios obligan al sacrificio completo de las aves de la granja, estén contagiadas o no, en cuanto se confirma la presencia del virus. Hasta octubre de 2025, se han sacrificado alrededor de 2.726.615 aves de corral, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) 

Las aves más propensas a contagiarse con la IAAP son las gallináceas, como gallinas, pavos, perdices, faisanes o codornices. También pueden infectarse las anátidas —patos, ocas, gansos o cisnes—, que con frecuencia actúan como portadoras asintomáticas del virus y lo diseminan sin mostrar signos de enfermedad, según explica el MAPA. La transmisión se produce por contacto directo de las aves con secreciones de otras contagiadas, ya sean heces u otro tipo de fluidos como emisiones respiratorias que pueden dar lugar al contagio por vía aérea, sobre todo en recintos cerrados.

Un estudio de 2014 concluyó que la propagación del virus está estrechamente relacionada con los movimientos migratorios de las aves silvestres, que pueden transportar la infección a grandes distancias. En las explotaciones avícolas, la velocidad de contagio es mucho más elevada, ya que el hacinamiento favorece el contacto constante con secreciones infectadas. Por ello, existen protocolos oficiales, tanto a nivel europeo como nacional, que marcan cómo detectar y controlar con rapidez un posible brote para evitar riesgos sanitarios.

Las directrices sanitarias que determinan los procedimientos a seguir en estos casos las establece el MAPA, en aplicación del Reglamento de la Unión Europea. Estas medidas se enmarcan en los objetivos de la Política Agraria Común (PAC), que buscan garantizar un estándar común de sanidad y bienestar animal en todos los Estados miembros.

En lo que respecta a salud humana, el riesgo actual para la salud pública mundial se considera bajo. Aunque en algunos casos se ha documentado una transmisión muy limitada del virus de la gripe aviar entre personas que mantuvieron contacto estrecho o prolongado con animales infectados, no se ha observado hasta la fecha una propagación sostenida entre humanos. “Los sistemas de vigilancia de gripe están muy implantados y existe una gran experiencia para intentar controlar y prevenir el salto entre aves o mamíferos y el ser humano”, señala en Science Media Centre España Inmaculada Casas, directora del grupo de investigación de Virus respiratorios y Gripe del Instituto de Salud Carlos III.

Desde 2020 hasta enero de 2025, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado 103 casos en humanos, sin evidencias de transmisión de persona a persona, que sigue siendo extremadamente raro: normalmente el contagio se produce a través del contacto con aves enfermas o con entornos contaminados.

Las autoridades sanitarias veterinarias son las encargadas de notificar a las responsables de salud pública en caso de brotes. Las personas expuestas directamente a los focos de infección son sometidas a vigilancia pasiva para detectar posibles síntomas compatibles con la enfermedad, y se les realizan cribados mediante pruebas PCR. El Ministerio de Sanidad publicó el 21 de octubre de 2025 un manual de actuación con el protocolo oficial de prevención y detección de casos en personas.

En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Mar Fernández, experta en industria avícola. Forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.

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