Quizás hayas oído alguna vez (jeje) que las serpientes no escuchan sonidos y se guían sólo por las vibraciones del suelo. El origen de este mito quizás sea el hecho de que estos reptiles no tienen oídos externos pero, en realidad, las serpientes sí que escuchan a través del aire y no solo a través del suelo.
Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE que utilizó distintas frecuencias y varias especies de serpientes australianas. Durante la investigación se observó cómo todos los animales, salvo una de las especies analizadas, que se acercaba a la fuente del sonido, huían ante los ruidos que se transmitían tanto por el aire como por el suelo.
“Sabemos muy poco sobre cómo la mayoría de las especies de serpientes se desenvuelven en situaciones y paisajes de todo el mundo. Pero nuestro estudio demuestra que el sonido puede ser una parte importante de su repertorio sensorial”, explica Christina Zdenek, autora principal del estudio e investigadora de la Escuela de Ciencias Biológicas, Universidad de Queensland (Australia).
Las serpientes han perdido, además del oído externo, el tímpano y las trompas de Eustaquio, pero mantienen los huesecillos del oído (el martillo, el yunque y el estribo), que está conectado a la mandíbula del reptil en vez de al tímpano. También otros estudios coinciden en que estos reptiles responden a vibraciones transmitidas tanto por el suelo como por el aire.
“Las serpientes sí oyen, aunque no tienen pabellones auditivos y su estructura de oído medio e interno es peculiar. La discusión debería ser si su oído está relacionado con las vibraciones del suelo o con las transportadas por el aire, o si se utilizan los dos así como si ocurre en la misma proporción o depende de la especie estudiada”, ha indicado a Maldita.es la Asociación Herpetológica Española.
Primera fecha de publicación de este artículo: 22/03/2023