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MALDITA CIENCIA

EPOC: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, tercera causa de mortalidad del mundo

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Este miércoles, 17 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una afección del sistema respiratorio que tiene el dudoso honor de ser la tercera causa de defunción en el planeta (después de la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular, según las Estimaciones Mundiales de la Salud de la OMS, actualizadas en 2019) y que está causada por la inhalación de gases y partículas tóxicas para el organismo, principalmente el tabaco.

La EPOC es una enfermedad crónica y no tiene cura, pero es prevenible y tratable. Además, sus síntomas, si se atajan a tiempo, se pueden controlar para que no se vea deteriorada la calidad de vida, como recoge la guía para pacientes de la Sociedad  Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Para explicarlo de manera resumida, la EPOC provoca una obstrucción del flujo de aire en los pulmones. Esta obstrucción se manifiesta de dos formas: por un lado, la bronquitis crónica, que es una inflamación del revestimiento de los bronquios (los ‘conductos’ por los que circula el aire desde la tráquea hasta los pulmones); y por otro, el enfisema, una afección en la que los alveolos (pequeñas bolsas de aire que intercambian el oxígeno y el dióxido de carbono entre el pulmón y la sangre) se destruyen.

Por todo ello, el Día Mundial de la EPOC busca sensibilizar sobre esta enfermedad y presentar nuevas evidencias que repercutan en el diagnóstico y tratamiento de sus pacientes. La Iniciativa Global para la EPOC es el organismo que organiza esta jornada y para 2021 ha elaborado una infografía para promover hábitos saludables que prevengan los síntomas de la EPOC: mantenerse activos, adherirse a la medicación, vacunarse de COVID-19 y de otras enfermedades respiratorias, participar en actividades de rehabilitación pulmonar, entre otros.

La principal causa de la EPOC es el tabaquismo, pero hay más factores 

El primer responsable y el principal factor de riesgo de la EPOC está claro: el tabaco. El 80% de los pacientes de EPOC han sido fumadores en algún punto de su vida y uno de cada cuatro fumadores tiene esta enfermedad crónica, según la SEPAR

Además, no solo tendrán más probabilidades de desarrollar EPOC los fumadores activos: exponerse al humo del tabaco (esto es, ser fumador pasivo) también se asocia con un mayor riesgo de esta enfermedad, especialmente durante la infancia y la adolescencia, momento en el que el tabaco puede retrasar el crecimiento de los pulmones, lo que impide que alcancen su máximo desarrollo y aumentar el riesgo de tener EPOC en el futuro.

También existen causas y factores de riesgo de la EPOC que no tienen que ver con el tabaquismo: la exposición laboral a polvos, humos y productos químicos; exposición interior a biocombustibles (madera, estiércol o residuos de cultivos) y carbón vegetal, que es más común en países de ingresos medios o bajos, donde se emplean estos combustibles para cocinar y calentar; asma y problemas respiratorios en la infancia; o haber nacido de forma prematura o con bajo peso.

El infradiagnóstico de la EPOC

Uno de los problemas de salud pública de la EPOC es que es una enfermedad infradiagnosticada, lo que repercute en el momento en el que se atajan los síntomas y cómo se desarrollan: tos que no se va del todo, dificultad para respirar, expectoración, presión en el pecho, sibilancias (un sonido de silbido al respirar), cansancio que dificulta realizar actividades cotidianas. A esto se le suma que los pacientes de EPOC también suelen padecer otras enfermedades (es decir, comorbilidades), como cardiopatías, cáncer de pulmón, osteoporosis o depresión, según la OMS.

El último estudio epidemiológico sobre la EPOC en España, EPISCAN II (2019), estima que la prevalencia de esta enfermedad es del 11,8%, que alcanza al 14,6% de los varones y 9,4% de las mujeres. Así, cifra en que el infradiagnóstico de esta enfermedad es del 74,7%: esto quiere decir que más de siete de cada diez personas que tienen limitaciones en el flujo del aire (uno de los síntomas principales) no han recibido un diagnóstico de EPOC, bronquitis crónica o enfisema (dos tipos de EPOC). A esto se le suma que las mujeres sufren más de este infradiagnóstico —como apunta este artículo científico— y que el conocimiento de la población de este problema de salud es escaso —como muestra este estudio—.

Para detectar la EPOC, el método más común es hacer una espirometría. Es una prueba rápida e indolora de unos 10 minutos que mide la cantidad de aire que pueden retener los pulmones de una persona (volumen de aire) y la velocidad de las inhalaciones y exhalaciones (velocidad del flujo). Esta prueba revela posibles alteraciones del sistema respiratorio y ayuda a diagnosticar, seguir y tratar la EPOC.

“Muchas personas no saben que tienen un problema de obstrucción de la vía aérea. Por ello, hay que hacer una espirometría a todos los fumadores de más de 40 años, especialmente si tienen tos, expectoración o sensación de falta de aire”, apunta a Agencia SINC Carlos José Álvarez, del servicio de Neumología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo.


Primera fecha de publicación de este artículo: 17/11/2021

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