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MALDITA CIENCIA

Preguntas y respuestas sobre el virus respiratorio sincitial o VRS, una de las causas del aumento de bronquiolitis en niños en los meses de invierno

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Claves
  • El VRS es un virus altamente contagioso que puede causar infecciones en los pulmones y en aparato respiratorio, con síntomas parecidos al del resfriado
  • A veces puede desembocar en neumonías o bronquiolitis
  • No existe un tratamiento específico, pero sí una vacuna aprobada en Estados Unidos y dos** con evaluación positiva en la Unión Europea
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VRS son las siglas del virus respiratorio sincitial, causante de infecciones en los pulmones y en el aparato respiratorio, especialmente en niños. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), se trata de un virus altamente contagioso que puede sobrevivir hasta siete horas en superficies (no porosas).

¿Cómo se transmite el VRS?

El VRS se transmite a través de las secreciones de la nariz y gotas de saliva de la persona contagiada, especialmente si entran en contacto con ojos o mucosa nasal u oral de la persona que no está contagiada. Según la AEP, la transmisión se suele producir por contacto directo, pero también es posible a través de las manos o por contacto con objetos contaminados.

Atención, por lo tanto, cuando una persona infectada tose o estornuda; si las gotitas de saliva procedentes de alguien que tose o estornuda entra en contacto con ojos, nariz o boca; si se toca una superficie susceptible de haber entrado en contacto con este virus, como el picaporte de una puerta, y luego se toca la cara antes de lavarse las manos y, por último, si se tiene contacto directo con el virus (por ejemplo, al dar un beso en la cara a una persona contagiada).

¿Cuáles son los síntomas y posibles consecuencias del VRS?

Como señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los síntomas de infección por VRS, que se desarrolla de cuatro a seis días tras haberse infectado, incluyen moqueo; apetito reducido; tos; estornudos; fiebre y sibilancias, un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones, como señala Medline Plus, de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

Estos síntomas generalmente aparecen en fases y no todos a la vez. “En los bebés muy pequeños, los únicos síntomas podrían ser irritabilidad, menor actividad y dificultad para respirar”, señalan los CDC.

Ahora bien, este virus también “es capaz de causar grandes epidemias de bronquiolitis (hinchazón y acumulación de moco en los bronquiolos, las vías aéreas más pequeñas en los pulmones) y neumonías (infección de los pulmones), que afectan a todas las edades, especialmente a los niños pequeños en todo el mundo, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados”, continúa la asociación de pediatras.

Mar López Sureda, pediatra de atención primaria, indica en TikTok algunos de los signos de alarma de un posible contagio de VRS: que el niño respire mal (si saca mucho el abdomen, marca las costillas, se percibe un aleteo en la nariz, los labios adquieren un tono azulado y dejan de comer y de dormir) o que tenga fiebre (si se prolonga durante varios días, consultar con un profesional médico).

En relación al tratamiento, no existe uno específico para esta infección, aunque la mayoría de casos desaparecen en una o dos semanas. Afortunadamente, desde mayo de 2023 existe una vacuna contra este virus, aprobada en Estados Unidos y con evaluación favorable en la Unión Europea.

¿Cómo son las vacunas contra el virus respiratorio sincitial?**

Actualmente existen dos vacunas aprobadas contra el virus respiratorio sincitial: Arexvy y Abrysvo. La principal diferencia es el grupo de población a quien se dirige cada producto: el primero, para adultos de 60 años o más; el segundo, para bebés desde recién nacidos hasta seis meses y también para adultos.

Arexvy es la primera vacuna disponible contra el virus respiratorio sincitial. Está aprobada en Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés) y ya cuenta con la evaluación científica positiva de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, siglas en inglés), a la espera de que la Comisión Europea y los Estados de la UE aprueben su administración.

Este producto está indicado para proteger frente a la infección respiratoria de las vías bajas causada por el VRS, una enfermedad que puede desembocar en bronquiolitis y neumonías. Los resultados del ensayo clínico, publicados en la revista New England Journal of Medicine y en el que están participando 25.000 personas —aún sigue en marcha—, muestran una eficacia del 82,6% de protección frente a esta enfermedad durante al menos seis meses; y hasta el 94,1% en el caso de su versión más grave.

La vacuna, desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK), contiene una versión modificada de la proteína F (en referencia a ‘fusión’), que es la puerta de entrada del virus al organismo humano —explica la Asociación Española de Pediatría— y la ‘diana’ de los anticuerpos que crean aquellas personas que superan la infección, pero que no es capaz de desarrollar, por sí sola, toda la infección propia del VRS. El producto también tiene un adyuvante, una sustancia que ayuda a que se desarrolle una respuesta inmune. De esta forma, una persona vacunada podrá desarrollar defensas inmunes específicas para el VRS.

Actualmente, la vacuna está indicada para adultos de 60 años o más. Esto es así porque todas las personas que participaron en el ensayo clínico eran mayores de esta edad, y para hacer llegar a otros grupos de población —como niños y niñas— harán falta ensayos clínicos que cuenten con participantes de esas edades, además de los datos de efectividad que se puedan recopilar cuando más gente se haya vacunado. Además, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, siglas en inglés), las infecciones de VRS causan de 60.000 a 160.000 hospitalizaciones y de 6.000 a 10.000 muertes cada año en personas de 65 años o más.

La vacuna requiere de una única dosis y los efectos adversos más reportados durante el ensayo clínico fueron leves. Entre ellos, dolor de cabeza, cansancio, dolor muscular, dolor en las articulaciones y dolor en el lugar de la inyección. Además, el ensayo clínico continuará durante varias temporadas del virus para comprobar si es necesario administrar dosis de refuerzo y seguir vigilando la seguridad de la vacuna.

** Abrysvo es la primera vacuna contra el VRS que sirve para inmunizar pasivamente a bebés, ya que en lugar de administrarse a los recién nacidos, se aplica a las embarazadas. Su sistema inmune generará anticuerpos frente a esta infección que se transfieren al bebé mediante la placenta y les confiere protección hasta los seis meses de edad.

¿Cuándo existe más posibilidad de contagio de VRS?

Una de las características de las epidemias por VRS es su marcado ritmo estacional, puesto que sólo se presentan en los meses de invierno: “Produce una epidemia anual de noviembre a marzo con pico máximo a mediados de diciembre”, señala en un hilo de Twitter el pediatra de urgencias David Andina.

¿Cómo evitar entrar en contacto e infectarse con el VRS?

Andina propone a los padres una serie de consejos para proteger a los pequeños de menos de un año (sobre todo menores de tres meses) todo lo que se pueda: evitar que estén cerca de personas con síntomas respiratorios; llevar a cabo una correcta higiene de manos, de superficies y, en caso de ser los cuidadores los acatarrados, llevar mascarilla; por último, si es posible, evitar que los niños vayan a la guardería durante esos días.

Por su parte, los CDC añaden que, una vez contagiados, la mejor forma de manejar la fiebre es a partir de medicamentos recomendados para ello además de analgésicos de venta sin receta (eso sí, nunca aspirina), preguntando siempre previamente a un profesional sanitario. También aconsejan proporcionarles suficiente líquido para prevenir la deshidratación.

Características del virus respiratorio sincitial

El VRS forma parte de la familia de los Paramixovirus, a la que también pertenecen los virus del sarampión y de la parotiditis o paperas. Se trata de un tipo de virus de ARN relativamente grande (150-300 nm), con envoltura de doble capa muy frágil, según señala la AEP.

Junto al resto de paromixovirus, el VRS penetra por el aparato respiratorio y produce infecciones agudas que afectan sobre todo a la población infantil.

No, la haloterapia no ha mostrado evidencias para prevenir o tratar la bronquiolitis

En diciembre de 2022, varios medios de comunicación (ejemplos 1 y 2) aprovecharon un aumento de casos de bronquiolitis para presentar la haloterapia como una "terapia complementaria" a la medicina que ha demostrado evidencia.

Sin embargo, como explicamos en este mismo artículo publicado por primera vez en 2019, no hay evidencias científicas que indiquen que esta intervención sea beneficiosa para tratar problemas respiratorios o de otra índole, tampoco la bronquiolitis.

La Asociación Americana del Pulmón actualizó en noviembre de 2022 su artículo dedicado a la haloterapia, incluyendo que "no existen pruebas basadas en evidencia que permitan elaborar guías para pacientes o profesionales sanitarios sobre el uso de esta terapia con sal".

Por su parte, Verónica Sanz, coordinadora de Neumología Pediátrica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) indicó a Redacción Médica que esta sociedad no recomienda su uso, puesto que no hay estudios que avalen su eficacia. Apunta, además, que estas cuevas de sal "son sitios cerrados en los cuales no hay ventilación adecuada. No nos da confianza por su falta de limpieza".

*Este artículo ha sido actualizado el 12 de mayo de 2023 para explicar Arexvy, una vacuna contra el virus respiratorio sincitial.

**Este artículo ha sido actualizado el 24 de julio de 2023 para explicar Abrysvo, vacuna contra el virus respiratorio sincitial para bebés.


Primera fecha de publicación de este artículo: 22/11/2022

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