“¿Por qué en cada generación hay más homosexuales y transexuales? Por la dieta”. “¿Eres homosexual o realmente estas manipulado por parásitos?”. Circulan contenidos en redes que intentan desacreditar y atacar a esta orientación sexual y afirman que su origen se debe a la ingesta de determinados alimentos o enfermedades como infecciones parasitarias.
No hay evidencias científicas que sostengan este tipo de afirmaciones. Además, Su enfoque es biologicista, esto es, que intenta explicar la orientación sexual (en este caso, la homosexual) desde una perspectiva reducida únicamente a la biología, sin tener en cuenta que es algo mucho más complejo con otros factores involucrados, como el conjunto de aspectos genéticos, hormonales, ambientales y socioculturales.
La narrativa de la homosexualidad por “fitoestrógenos”
Un TikTok que se ha compartido también en Twitter (ahora X) plantea la hipótesis de que el “origen” de la homosexualidad está íntimamente relacionado con la alimentación. Concretamente, afirma que existen compuestos químicos procedentes de las plantas, los fitoestrógenos, capaces de “cambiar la orientación sexual” de los animales que los consuman en grandes cantidades.
Como explicamos en Maldita.es en 2019, no hay evidencia ninguna sobre relación entre el consumo de alimentos con fitoestrógenos y la homosexualidad. Un metanálisis de 2021 concluyó que no existen efectos significativos en los niveles de testosterona y estrógenos en hombres por consumo de plantas que contengan fitoestrógenos, después de analizar 41 trabajos científicos realizados entre 2010 y 2020.
Esta hipótesis es habitual en los discursos desinformadores y homófobos que buscan una causa última (en este caso, una sustancia) ‘responsable’ de esta orientación sexual frente a lo considerado como normativo. Así lo explica este artículo científico sobre cómo algunos medios promocionan este ‘miedo’ a las isoflavonas y los fitoestrógenos. Normalmente, estos discursos califican algunas hormonas como “tóxicas para la reproducción” y afirman sobre ellas que son capaces de provocar daños o modificaciones de lo que se consideran “cuerpos normales”.
El vídeo de TikTok también menciona que los fitoestrógenos tienen la capacidad de “esterilizar” a los animales que los consumen en grandes cantidades. Con respecto a esto, por un lado, no hay evidencias de que algo similar ocurra en humanos. Por otro, en animales de pastoreo que consumen en grandes cantidades plantas con fitoestrógenos aún se sigue investigando si esta sustancia afecta a la fertilidad, pero en ningún caso se indica que cause infertilidad.
La narrativa de la homosexualidad por “parásitos”
Un vídeo que circula en Twitter y Telegram, entre otras redes sociales, recoge las imágenes de un hombre que, según dice, “dejó de ser gay después de 30 años” tras tratarse una infección parasitaria a base de trementina (aguarrás). Después de este, añade, “dejaría de tener deseo de sexo anal”.
No hay ninguna evidencia científica que sostenga la idea de que la orientación sexual tiene origen en una enfermedad parasitaria. Para tratar de argumentar y justificar este testimonio, los contenidos hacen referencia a trabajos científicos (antiguos, muy limitados y cuyas conclusiones no han podido ser reproducidas por otros equipos de investigadores) que buscan relacionar infestaciones con cambios en el comportamiento sexual, como el masoquismo, atracción al peligro y al dolor o tener relaciones con hombres.
Los trabajos que aportan estos contenidos para complementar el vídeo provienen de un mismo investigador, el parasitólogo checo Jaroslav Flegr, quien dedica su carrera científica a investigar si la toxoplasmosis tiene efectos sobre el comportamiento humano. La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii, cuyo huésped definitivo es el gato, pero que también puede afectar a humanos. Puede ser asintomática o presentar problemas de salud como dolores musculares, cefalea, fiebre o hinchazón de ganglios linfáticos.
Uno de sus trabajos encuentra una correlación entre la toxoplasmosis y lo que el autor cataloga como “sexo homosexual”, pero no entre la enfermedad y personas que se declaran homosexuales. El trabajo tiene importantes limitaciones que el propio autor reconoce. Por ejemplo, que la información se recoge de respuestas de participantes que “podrían ser falsas”; que los tests para determinar si una persona tenía la infección “no eran ideales”, con pacientes dando falsos positivos y negativos; y reconoce que la toxoplasmosis, por sí sola, no es suficiente para saber si una persona va a tener un comportamiento determinado.
Por último, la persona que aparece en el vídeo dice haber tratado su infección parasitaria con trementina. Este producto se utiliza como disolvente y en la fabricación de facturas y puede ser tóxico si se ingiere, aunque se vende en internet (ver ejemplo 1 y 2) como un supuesto “remedio natural para tratar la infestación de parásitos”.
Biologicismo de la orientación sexual
El biologicismo es una postura teórica y una creencia de que todos los rasgos de los seres vivos tienen un origen o explicación orgánica (biológico), sin contemplar que los aspectos ambientales y socioculturales también tengan algo que ver Estudios científicos sobre la sexualidad (humana y de otros seres vivos) han usado este enfoque para intentar determinar si hay algún rasgo biológico que defina la orientación sexual.
A día de hoy, ese rasgo único no se ha encontrado y el consenso científico asume que la sexualidad es demasiado compleja como para explicarse únicamente desde la biología: está influenciada por aspectos socioculturales, ambientales, genéticos y hormonales.