A lo mejor lo haces como un acto mecánico: pasarle una servilleta a una lata de refresco antes de bebértela. Pero, ¿realmente conviene limpiar las latas de bebida? Luis Pastor, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y uno de nuestros malditos, explica a Maldita Ciencia que conviene limpiar las latas tanto si se va a beber de ellas directamente como si se va a beber en un vaso “porque acumulan suciedad en la zona de la lengüeta y la anilla”.
Para él, lo ideal sería verter el contenido de la lata en un vaso y beber de ahí. Si se va a beber directamente de ella, “se puede lavar antes de ponerla a enfriar”. ¿Cómo? “Con una bayeta y agua jabonosa o con lejía diluida en agua”, responde.
Por su parte, la dietista-nutricionista Beatriz Robles indica a Maldita Ciencia que no solo es recomendable lavar las latas de bebidas antes de abrirlas, sino que también es aconsejable limpiar las de cualquier alimento en conserva. Por ejemplo, el pescado. La razón es que “a lo largo de la cadena de distribución pueden contaminarse con microorganismos que hay en las superficies, el ambiente o los manipuladores”.
“Al abrir la lata, el alimento podría entrar en contacto con estos gérmenes. Esto es todavía más importante si vamos a beber directamente de ella, ya que estaremos chupando la superficie”, sostiene. Con un lavado con jabón bajo el grifo, “es suficiente”. Otros métodos como pasar una servilleta por el borde eliminan parte de la suciedad y el polvo pero “no son suficientes para arrastrar los microorganismos”.
Existen diferentes bulos sobre lo que puede ocurrir en las latas. Por ejemplo, este que afirma que en ellas vive un "bichito" o uno sobre los refrescos contaminados con orina de rata. Este último lleva años circulando y ha sido desmentido tanto en Urban Legends como en Snopes. Aunque la leptospirosis existe (es una infección causada por una bacteria), no se conoce ningún caso de contagio por beber de las llamadas "latas de la muerte", tal y como explica Verne.
Miguel Aballe, presidente de la Asociación de Latas de Bebidas, recuerda que las latas se esterilizan antes y después de llenarse y que además los paquetes se suelen cubrir con plástico antes de distribuirse.
Además, según recoge Verne, la Organización de Consumidores y Usuarios publicó un estudio en 2002 en el que apuntaba que la limpieza de las latas era mejorable, pero "no hay nada en el exterior de estas latas que pueda hacernos enfermar". En ningún caso encontraron contaminación fecal de mamíferos, insectos o aves en la muestra que tomaron.
También hay que tener en cuenta que, en ocasiones, puede haber bebidas o alimentos que vienen en lata que no están en buenas condiciones de consumo. El dietista-nutricionista Daniel Ursúa recuerda a Maldita Ciencia que es muy importante fijarse en que los envases no hayan sufrido ningún golpe o abolladura y en que al abrirlos "se produzca el característico sonido de estos envases".
Según explica, las latas tienen diversas capas internas que protegen su contenido tanto del exterior como de que los propios materiales de la lata no migren al interior del alimento o la bebida. “Aunque presenten golpes muy pequeños o no se aprecie que el líquido salga de ella, ante la mínima sospecha de que se haya podido producir cualquier tipo de daño, es mejor desecharla y, en caso de no haberla comprado todavía, avisar al personal del supermercado”, recomienda Ursúa.
Primera fecha de publicación del artículo: 24/08/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 24/08/2020