Los ronquidos al dormir son un fenómeno completamente normal —aunque no deja de ser molesto para otras personas—. Pero si los ronquidos son recurrentes y a pesar de una noche completa de sueño nos encontramos aún cansados, hay indicios de que con estos ronquidos se acompaña una apnea del sueño, un trastorno caracterizado por la interrupción de la respiración durante un mínimo de 10 segundos cuando dormimos, puede que se nos indique hacer un estudio de sueño. ¿Cómo funciona exactamente este procedimiento?
María del Mar Medina, otorrinolaringóloga de los hospitales Ramón y Cajal y Virgen de la Paloma y vicesecretaria de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), detalla que los estudios de sueño se realizan por los departamentos de Neurofisiología. Consiste en registrar, con unos cables que tienen receptores, diferentes funciones corporales que dan pistas sobre la apnea: la saturación de oxígeno (cuánto oxígeno transporta la sangre), el esfuerzo que una persona hace al respirar, la actividad cerebral, la frecuencia cardiaca y los movimientos del cuerpo durante el sueño. “Todo eso lo estudian por la noche, la gente viene a dormir al hospital”, precisa.
Por la parte de otorrinos —como es la propia Medina—, exploran en el paciente la vía aérea, “la nariz por dentro y la garganta hasta abajo”, con una pequeña cámara similar a las que se emplea en las endoscopias, pero introducida por la nariz.
En ocasiones, esta exploración se hace con el paciente dormido en quirófano, empleando una dosis de anestesia general muy ligera que provoca que tenga un sueño natural. “De hecho, le decimos que se traiga su almohada para que el ambiente sea lo más parecido a su casa. Cuando empiezan a roncar en quirófano, metemos la camarita para ver si hay alguna zona ‘culpable’ de producir ronquidos y espasmos de apnea”.
Por último, la experta indica que en niñas y niños no se suele hacer este estudio de sueño con exploración con la cámara “porque el problema [que causa los ronquidos] casi siempre suele ser una hipertrofia de las amígdalas y también vegetaciones inflamadas”. En estos casos, el estudio de sueño recoge la saturación de oxígeno “para ver si es un ronquido normal o si tiene pausas de apnea moderadas o severas”.