El calor puede matar. Tanto las temperaturas máximas como mínimas elevadas tienen un efecto perjudicial en la salud, algo que ya hemos explicado. Con unas olas de calor más duraderas, vamos a explorar con la ayuda de expertos y de la literatura científica cómo esta mayor exposición temporal a unas temperaturas extraordinariamente elevadas durante más tiempo supone un perjuicio a la salud.
“La duración de la ola de calor influye en el impacto que tienen las altas temperaturas sobre la mortalidad. A mayor duración de la ola de calor, mayor es el efecto en salud”, señala a Maldita.es Julio Díaz, director de la Unidad de referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III. Un estudio liderado por Díaz y publicado en el año 2001 concluyó que la duración generaba un crecimiento en la mortalidad en Madrid.
“Si no hay ola de calor, la mortalidad media diaria en el grupo de mayores de 75 por todas las causas está en torno a 43 muertes por día. Una ola de calor que dura un día eleva esa mortalidad a 45 muertes por día, pero una ola de calor que duró 11 días en el periodo estudiado (1986-1997) aumentó la mortalidad media a 70 muertes por día en ese grupo de edad”, aclara el experto sobre su investigación. Una investigación publicada en 2011 con datos de Estados Unidos indicó que por cada día más de duración aumenta un 0,38% el riesgo de mortalidad por ola de calor.
No obstante, un estudio publicado en 2017 en Environmental Health Perspectives no encontró un aumento en la mortalidad si las olas de calor eran duraderas como sí lo vio por una mayor intensidad tras analizar datos de olas de calor y mortalidad en 18 países y regiones. Lo que sí influía, según estudio, era la intensidad. Otro análisis del año 2016 apunta en la misma dirección: la intensidad es más importante que la duración en las muertes relacionadas con las olas de calor.
Durante las olas de calor aumentan los fallecimientos diarios. Parte de estas muertes se deben a los efectos en la salud de las temperaturas elevadas. Si quieres saber cómo funciona el sistema MoMo que estima las muertes atribuibles al calor también puedes leerlo en este artículo.
La frecuencia de olas de calor en España ha aumentado desde la década de 1970. Según los datos de la AEMET, entre 1975 y el año 2000, en siete años ha habido más de una ola de calor. En cambio, entre 2001 y 2022 han sido 14 los años que han registrado más de uno de estos fenómenos. Todo ello, pese a ser un periodo de tiempo más corto.
* Actualizado el 10 de julio de 2023 para pasar del titular 'El efecto en la salud de olas de calor persistentes: matan más que temperaturas excepcionalmente altas de forma puntual' a 'El efecto en la salud de olas de calor persistentes'
Primera fecha de publicación de este artículo: 09/08/2022