La ola de calor de junio de 2022 ha sido más intensa que la de junio de 1981

La España peninsular ha sufrido una atípica ola de calor a mediados de junio, un calor que no es el que hace todos los veranos, como ya explicamos. Restándole importancia a una ola de calor temprana en un contexto en el que el calentamiento global hace más frecuentes e intensos estos fenómenos, algunos usuarios en redes sociales han rescatado una portada de ABC Sevilla del 14 de junio de 1981 sobre una ola de calor tan prematura como la que ha habido en 2022.

Pero, como muestran los datos de la Agencia Española de Meteorología (AEMET), la ola de calor de junio de 2022 ha sido más intensa que la de junio de 1981. Además, no se llegó a los 45 ºC de forma oficial en Sevilla pese a lo que indica la portada de ABC Sevilla. Lo explicamos.

No se alcanzaron 45 ºC en Sevilla de forma oficial en la ola de calor de junio de 1981

La foto de la portada que se ha viralizado en las redes muestra un termómetro de marquesina en Sevilla marcando 45 ºC. El titular afirma: 45 ºC en Sevilla. El texto de la portada dice que “los termómetros se acercaron a la barrera de los cincuenta -en algunos se registraron más de 46 grados-”. Pero las temperaturas que marcan los termómetros de las marquesinas como el de la portada no son fiables, como hemos explicado en Maldita.es.

“En general no son fiables porque los termómetros no suelen estar protegidos frente a la radiación. Al darles el sol de lleno, se calientan muchísimo y la temperatura que nos muestran es la del material del que está hecho y no la del aire”, explicó a Maldita.es Rubén del Campo, portavoz de la AEMET.

Para que la temperatura fuese real se necesita que el termómetro esté protegido de la radiación solar. Para ello, la AEMET usa unas casetas de madera pintadas de blanco entre uno y dos metros sobre el suelo con rejillas que evitan que le dé el sol al sensor y permiten la ventilación, aclara el meteorólogo. Suelen estar en aeropuertos cerca de las capitales y lejos de edificaciones. Así se mide la temperatura del aire y no la del instrumento.

La medición oficial registrada por la AEMET en una garita meteorológica, comparable con las temperaturas que mide la agencia meteorológica en 2022, fue de 41 ºC de máxima en el Aeropuerto de Sevilla el 13 de junio de 1981. Al ser el periódico del 14 de junio, la temperatura a la que se refería era a la del día previo. Los días 14 y 15 de junio se llegó al máximo de 43 ºC en Sevilla, según AEMET.

La ola de calor de junio de 2022 fue más intensa que la de 1981

Sí, en 1981 hubo una ola de calor en fechas similares a la de junio de 2022. Pero los datos provisionales de la AEMET, una vez finalizada, muestran cómo el calor extremo de junio de 2022 ha sido tan temprano como el de 1981 pero más intenso. La de 1981 fue la ola de calor más temprana registrada desde que en 1975 la AEMET comenzase los estudios de las olas de calor, “cuando hay un número suficiente de estaciones para hacer dicho estudio homogéneo”, ha explicado a Maldita.es el portavoz de la AEMET.

El histórico de olas de calor desde 1975 hasta los datos provisionales (faltan todavía datos de estaciones de la red de colaboradores) de junio de 2022 muestran cómo esta ola de calor ha podido ser tan temprana como la de junio de 1981 porque, aunque estaba previsto que empezase el 12 de junio, los datos de algunas estaciones de forma provisional la adelantan hasta el 11 de junio. Su fecha de finalización sí es clara: el 18 de junio. Por lo tanto, este calor extremo duró 7 u 8 días frente a los 6 días de la ola de junio de 1981. Se trata de la segunda ola de calor iniciada en junio más duradera desde 1975 (junto con la de 1994, de 7 días de duración), sólo superada por la del 27 de junio al 26 de julio de 2015.

Para considerarse una ola de calor, las temperaturas máximas deben superar la temperatura umbral (el 5% de las temperaturas máximas más cálidas registradas en los meses de julio y agosto desde 1971 a 2000). La anomalía máxima del calor registrado respecto a esta temperatura umbral de cada estación permite calcular la anomalía de la ola de calor en ºC. Para la ola de junio de 2022, la anomalía fue de 3,2 ºC de media por encima de la temperatura umbral. En cambio, en junio de 1981 la anomalía térmica fue de 2,6 ºC. De nuevo, sólo la ola de calor de junio-julio de 2015 supera a la de 2022 como la ola de calor iniciada en junio más anómala.

Otro valor para conocer la magnitud de una ola de calor es su extensión: el número de provincias afectadas en el día que más provincias registraron una ola de calor. En junio de 2022, las provincias afectadas por la ola de calor fueron 38. En junio de 1981, sólo 20 provincias llegaron a tener una ola de calor el mismo día. Las 38 provincias afectadas convierten a la ola de calor de junio en la segunda más extensa desde 1975 junto a la de agosto de 2003. Sólo las supera la de agosto de 2012.

En Albacete y Donostia durante la ola de calor de junio de 2022 se ha superado la temperatura máxima absoluta registrada desde que hay registros. Estos récords absolutos puntuales dan una idea de lo elevada que fue la temperatura máxima de esta ola de calor en algunos lugares. 44,5 ºC se han llegado a registrar en Andújar (Jaén). La AEMET calcula la temperatura máxima de una ola de calor con las estaciones meteorológicas que registran condiciones de ola de calor. De ahí, recoge la temperatura máxima de cada estación en el día más cálido de cada una de ellas y se hace un promedio. Para la ola de calor de junio de 2022, la temperatura máxima fue de 37,6 ºC. En este aspecto, la ola de calor de 1981 sí superó a la más reciente: 38,7 ºC.

Pero esto no la hace más intensa porque para caracterizar la intensidad, la agencia meteorológica ha escogido cuatro factores: su duración, el número de provincias afectadas, la temperatura máxima de la ola y la anomalía de la ola. Tres de estos cuatro valores son superiores en junio de 2022 que en 1981. Además, la temperatura media (que incluye unas temperaturas mínimas muy elevadas para la época) de la ola de calor de 2022 sí ha superado a la de junio de 1981, como muestra el siguiente gráfico de la AEMET. 

En diversos observatorios como los de Pamplona, Granada, Ponferrada y Valencia se ha superado el récord histórico de temperatura mínima más alta. Este dato es importante también porque a mayor calor nocturno, mayor mortalidad. De hecho, el 17 de junio de 2022 fue el día más cálido para un mes de junio desde al menos 1950. También el período del 1 al 20 de junio de este año ha sido el más cálido desde que hay registros. Por lo tanto, la ola de calor de junio de 2022 ha sido la más intensa en la primera quincena de junio desde, al menos, 1975.

Más olas de calor más tempranas, frecuentes e intensas por el cambio climático

Aunque sólo en 1975 la AEMET comienza a registrar de forma extensa las olas de calor, sí han ocurrido otras en junio en años previos, pero no se pueden comparar con las posteriores por no tener suficientes datos, como ha explicado Rubén del Campo en Twitter.

De hecho, probablemente en 1965 también hubo una ola de calor en junio, como ha explicado a Maldita.es el portavoz de la AEMET. Pero esas olas de calor pasadas en junio no desmontan la evidencia del calentamiento global. Porque “desde que arrancan los estudios en 1975 hasta el 2000 hubo dos olas de calor en junio. Y entre 2001 y 2022, nueve. La frecuencia entre esos 25 primeros años y los 22 segundos se ha multiplicado por cinco. El cambio climático aumenta la frecuencia de las olas de calor (también su intensidad) y eso es lo que se está notando”, ha aclarado Del Campo.

El verano más cálido registrado en España, el de 2003, fue 1,8 ºC más caluroso que la media 1981-2010, mientras que el IPCC prevé para la región mediterránea que entre 2041 y 2060 un verano normal será unos 2,5 ºC más cálido que el promedio de 1981 a 2010, como ha señalado en Twitter Rubén del Campo.

Las olas de calor en España de la última década (2011-2020) fueron el doble de frecuentes que en los decenios anteriores. De 1980 a 2010, había un promedio de 11,66 por década. En el decenio 2011-2020 en España hubo 24 olas de calor. Además, han aumentado los días con ola de calor. Desde 1980 a la década de los 2000, había un promedio de seis días al año en ola de calor en España y en la década del 2010 la media fue de 14 días. En resumen, se ha más que duplicado la duración de las olas de calor. Y la intensidad de estas también ha aumentado, tal y como ha señalado Del Campo en una entrevista a La Vanguardia. Por lo tanto, el calentamiento global hace y hará que estas olas de calor tan intensas y tan tempranas sean más frecuentes.

El sexto informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) señala que la frecuencia e intensidad de eventos de temperaturas extremas será mayor en nuestros días que en un clima sin influencia humana. La conexión entre calentamiento global y olas de calor más intensas y frecuentes es muy sólida en todas partes del mundo, indica la guía de dos científicos climáticos de la Universidad de Oxford y el Imperial College de Londres (Reino Unido) Cómo informar sobre fenómenos meteorológicos extremos y cambio climático.