La mayoría de las protuberancias de la piel son benignas e inofensivas, según Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos: “En especial, las que se sienten blandas o suaves y ruedan fácilmente bajo los dedos, como los lipomas y los quistes”. Los lipomas, también conocidos como bultos de grasa, suelen aparecer en el tronco, los brazos o las nalgas. Os explicamos qué sabemos sobre su origen y en qué casos es necesario extirparlos.
Los lipomas son los tumores de tejidos blandos más comunes en adultos
Los lipomas se producen por un crecimiento benigno de células de tejido adiposo (grasa), según explica a Maldita.es Pedro Rodríguez, dermatólogo del Hospital Ruber Internacional y de la Clínica Dermatológica Internacional.
“Los lipomas no son cáncer”, subrayan desde la organización Cancer Research UK. Los tumores cancerosos de las células grasas se denominan liposarcomas. Pero, tal y como indica este organismo, es “muy raro” que los bultos de grasa se conviertan en este tipo de cáncer.
Una investigación publicada en la revista científica Seminars in Diagnostic Pathology indica que los tumores lipomatosos son las neoplasias (masas anormales de tejido que aparecen cuando las células se multiplican más de lo debido o no se mueren cuando deberían) más comunes de los tejidos blandos en adultos. Aproximadamente una de cada 1.000 personas tendrá un lipoma en algún momento, según el portal especializado en información sobre salud WebMd.
Rodríguez subraya que la prevalencia de estos bultos aumenta con la edad. Aunque los lipomas se han identificado en personas de todas las edades, generalmente aparecen por primera vez entre los 40 y los 60 años, según un artículo publicado en la revista médica American Family Physician.
Aún no se sabe con certeza cuál es la causa de los lipomas. Así lo indican desde Cancer Research UK: “Algunas personas los desarrollan debido a un gen defectuoso heredado”. Pero esta condición, que se conoce como lipomatosis múltiple familiar, “no es muy común”.
De la espalda a los hombros o los brazos: en qué zonas suelen aparecer los lipomas
Los bultos de grasa suelen aparecer en el pecho, la espalda, los hombros, los brazos, las nalgas o los muslos, según el sistema público de salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).
Aunque los lipomas subcutáneos mencionados son los más comunes, también hay otros poco frecuentes denominados ‘profundos’. Es el caso de los intraóseos o intramusculares, tal y como indica una revisión publicada en la revista Orthopedic Reviews.
Estos bultos pueden tener diferentes tamaños: desde el de un guisante hasta unos pocos centímetros de ancho. Desde el NHS indican que crecen lentamente, no suelen ser dolorosos y pueden moverse ligeramente debajo de la piel si se los presiona.
Por qué algunos lipomas sí causan molestias
Pese a que la mayoría de los bultos de grasa no causan dolor ni otros síntomas, esto depende de en qué lugar se encuentran. “Si un lipoma está en una zona más profunda de tu cuerpo, no podrás verlo ni sentirlo, pero podría presionar otros órganos o nervios”, indican desde Cancer Research UK.
Para Rodríguez, los bultos de grasa sólo suponen un inconveniente cuando crecen y provocan una compresión. Esto, según el dermatólogo, “es raro” que ocurra. Desde Cancer Research UK indican que un lipoma podría afectar el intestino y causar una obstrucción (cuando la comida o las heces no pueden salir del intestino). Si sucede, “el paciente podría estreñirse y sentirse mal”.
Qué hacer si detectas un bulto en tu cuerpo
Si aparece cualquier bulto en tu cuerpo, lo más aconsejable es consultar a un especialista. No debemos olvidar que los nódulos subcutáneos pueden deberse a diferentes causas. La Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) destaca que es importante prestarles atención para asegurarse de que no se trata de un tumor maligno.
Para hacer un diagnóstico, el especialista palpará y observará el bulto, según indican desde Cancer Research UK. Aunque en la mayoría de los casos podrá reconocer fácilmente si se trata de un lipoma, a veces es posible que necesite una ecografía de la zona.
Por lo general, la organización señala que los bultos de grasa no necesitan extirparse. Sin embargo, hay algunos casos en los que puede ser aconsejable. Por ejemplo, si no está claro si se trata de un lipoma, si es grande o está creciendo, si causa síntomas o por motivos estéticos. Rodríguez asegura que si un lipoma provoca molestias locales o alguien se lo quiere quitar por estética, la única alternativa eficaz es la cirugía.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.