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MALDITA CIENCIA

Aducanumab, el polémico fármaco contra el alzhéimer aprobado condicionalmente en Estados Unidos

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El 7 de junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó un tratamiento para el alzhéimer. Se trata de la primera novedad terapéutica frente al alzhéimer desde el año 2003. Este fármaco, llamado aducanumab, ha sido aprobado usando la vía de la aprobación acelerada y pese a que un grupo de expertos de la FDA en noviembre de 2020 consideró que no había suficiente evidencia científica para autorizar su comercialización. La Agencia Europea de los Medicamentos ha rechazado en diciembre de 2021 comercializar el fármaco. * El precio anual anunciado inicialmente fue de 56.000 dólares por paciente al año (unos 46.000 euros), según la compañía Biogen que lo ha desarrollado. Os explicamos por qué ha generado polémica.

La primera terapia que ataca las supuestas causas del alzhéimer

"Las terapias disponibles actualmente sólo tratan los síntomas de la enfermedad; esta opción de tratamiento es la primera terapia que se dirige y afecta al proceso subyacente de la enfermedad de Alzheimer”, ha explicado Patrizia Cavazzoni, la directora del Centro de Evaluación e Investigación de Fármacos de la FDA, aunque las causas específicas de la enfermedad no se conocen completamente, aclara la FDA.

Aducanumab es un anticuerpo monoclonal que supuestamente reduce las placas de beta amiloide, una proteína cuya acumulación en el cerebro es una marca distintiva de la enfermedad, pero no está probado que esto suponga un beneficio respecto al desarrollo de la enfermedad. El fármaco ataca estas proteínas que se acumulan entre las células cerebrales y menguaría estas placas que se asocian con la degeneración neuronal. Tampoco se sabe a ciencia cierta si la acumulación de la proteína beta amiloide es la causa del alzhéimer, ya que también se asocia con la proteína Tau y su agrupación en ovillo neurofibrilar en las neuronas, entre otras hipótesis sobre sus posibles causas.

La eficacia del fármaco se ha probado en 3.482 pacientes en tres ensayos clínicos, afirma la FDA. En marzo de 2019 Biogen anunció que paraba dos de esos ensayos porque un comité independiente de expertos, tras un análisis provisional de los datos, concluyó que sería improbable que aducanumab beneficiase a los pacientes. 

Pero en octubre de 2019 Biogen anunció que un nuevo análisis de uno de los dos ensayos clínicos detenidos mostraba una reducción del deterioro cognitivo en pacientes con alzhéimer temprano y también en un subgrupo del otro ensayo clínico. Uno de los dos ensayos clínicos mostró una reducción significativa (del 23%) del deterioro clínico del respecto al placebo en un test para medir la demencia tras 18 meses de tratamiento, según la compañía. Sin embargo, un análisis independiente de estos datos, publicados en la web de la compañía, concluyó que no apoyan que aducanumab tenga beneficios clínicos. Los resultados de los dos ensayos clínicos no están disponibles en la web clinicaltrials.gov

El tratamiento se ha aprobado de forma acelerada y condicional, lo que obliga a Biogen, el fabricante del aducanumab, a hacer un nuevo ensayo clínico para verificar los beneficios clínicos del medicamento. Según el comunicado de la FDA, si el ensayo clínico no prueba su efectividad, la agencia reguladora podría retirar la aprobación del fármaco. Esta vía acelerada busca, ha explicado Cavazzoni, “dar un acceso más temprano a terapias potencialmente valiosas para pacientes con enfermedades graves en las que existe una necesidad no satisfecha, y en las que hay una expectativa de beneficio clínico a pesar de cierta incertidumbre residual con respecto a dicho beneficio”.

El consejero delegado de Biogen, Michel Vounatsos, ha declarado en una entrevista a CNBC que tienen hasta nueve años para entregar los resultados finales del estudio posaprobación que les exige la FDA.

La Agencia Europea de los Medicamentos ha rechazado comercializar el fármaco *

Por su parte, la EMA (Agencia Europea de los Medicamentos por sus siglas en inglés) rechazó el 16 de diciembre de 2021 la autorización de comercialización del aducanumab. Cuatro días después, Biogen anunció una reducción del precio del producto de en torno al 50%: 28.200 dólares anuales (unos 24.800 euros). *

Expertos se han posicionado en contra y a favor de la aprobación del fármaco con la evidencia científica actual

La FDA reconoce en su comunicado que los datos del fármaco “son complicados respecto a sus beneficios clínicos” pero ha considerado que hay “evidencia sustancial” de que reduce las placas de beta amiloide en el cerebro y que esa reducción en esas placas es “probablemente razonable para predecir beneficios importantes para los pacientes”.

Pero un comité asesor de la FDA en noviembre de 2020 revisó los datos de los ensayos clínicos y no estuvo de acuerdo en aprobar el fármaco, según explica la directora del Centro de Evaluación e Investigación de Fármacos de la FDA, por no considerar razonable “el beneficio clínico del único ensayo con éxito como la principal prueba que apoya la aprobación”. Tres de los 11 miembros de ese comité de expertos de la FDA que rechazó en noviembre aprobar aducanumab han dimitido por la aprobación del fármaco: "Esta podría ser la peor decisión de aprobar un fármaco que yo pueda recordar que la FDA ha hecho", ha afirmado uno de los científicos que han dimitido. “Esta es la primera vez que ninguno de los miembros del comité asesor votó a favor de la aprobación del fármaco y la FDA tomó la decisión contraria”, ha afirmado el bioestadístico Scott Emerson y miembro de varios comités de asesores de la FDA a STAT.

En mayo de 2021 otros investigadores concluyeron que la evidencia es insuficiente para determinar un beneficio neto en la salud por la certeza del daño que los efectos secundarios pueden causar en los pacientes mientras hay incertidumbre sobre sus beneficios.

El director del Centro de la Enfermedad de Alzhéimer de California de la Universidad del Sur de California (Estados Unidos), Lon Schneider, ha afirmado a The New York Times que este fármaco “no debería ser aprobado porque no se han publicado evidencias sustanciales de efectividad”. Por su parte, Caleb Alexander, un epidemiólogo de la Universidad John Hopkins (Estados Unidos) y miembro del comité asesor de la FDA que votó en contra de su aprobación en 2020, ha declarado a STAT: "Estoy bastante sorprendido. El argumento más convincente para la aprobación era la necesidad insatisfecha, pero eso no puede, o no debe, prevalecer sobre las normas reglamentarias. Es difícil encontrar algún científico que piense que los datos son convincentes. La necesidad insatisfecha es un factor contextual importante, pero no es un umbral probatorio”.

En cambio, otros expertos, tras analizar las evidencias, concluyeron en mayo de 2021 que aducanumab “consigue eficacia significativa con la seguridad adecuada en alzhéimer temprano”. “Tengo esperanzas para los pacientes que reúnen los requisitos”, ha explicado a STAT el neurólogo Ronald Petersen, director del Centro de Investigación del Alzhéimer de la Clínica Mayo de Estados Unidos. “Ahora tenemos un posible tratamiento para ellos que puede modificar el curso subyacente de la enfermedad” pero Petersen ha indicado que “esto no va a ser la penicilina para el alzhéimer".

El Grupo de Estudio de la Neurología de la Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha emitido un comunicado respecto a la aprobación donde señala que Biogen “decidió no completar los estudios, tal como los había planificado”. El grupo aclara que “este tratamiento no es una cura para la enfermedad de Alzheimer” y que “son necesarios estudios largos para poder evaluar la eficacia de estos fármacos” aunque señala que “puede suponer un punto de inflexión” en la investigación y lucha contra el alzhéimer porque “es ya posible modificar procesos fisiopatológicos clave de la enfermedad con un posible beneficio clínico”. Para la SEN, hay varios puntos claves por resolver como la eficacia, la preparación del sistema sanitario, el acceso al fármaco y su coste.

Desde la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), formada por asociaciones de familiares de personas con alzhéimer, han recibido esta aprobación con una “enorme alegría tras 20 años sin que en el mercado aparezca nada para luchar contra el alzhéimer. Es una noticia histórica”, ha valorado a Maldita.es su presidenta Cheles Cantabrana. Este fármaco “ralentiza los procesos de deterioro cognitivo. Nos mostramos muy ilusionados”, opina Canatraba.

La presidenta de CEAFA reconoce que se plantean “cuestiones secundarias” sobre el coste, la forma de distribución y la elegibilidad de los pacientes. Respecto al elevado coste, Canatraba señala que la propia enfermedad “también es muy cara. El coste del medicamento es prácticamente el coste de la enfermedad para las familias a lo largo de un año”. Para ella, lo principal es que “tenemos un fármaco que parece eficaz respecto al avance del alzhéimer”.

* Actualizado el 18 de febrero de 2022 con el rechazo de la EMA y la actualización del precio.


Primera fecha de publicación de este artículo: 11/06/2021

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