El 25% de la población española tiene algún tipo de alergia y estas son muy frecuentes en la edad infantil, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). En la presencia de una alergia pueden influir factores como el lugar de nacimiento, el clima, la vegetación, la contaminación, las infecciones o la alimentación. Nos habéis preguntado si es posible prevenir las alergias.
A día de hoy no está del todo claro qué factores desencadenan la respuesta alérgica. El desarrollo de una alergia parece venir determinado por una mezcla entre factores genéticos y ambientales, según afirma a Maldita.es Jesús Gil Pulido, del instituto de Biología Molecular de Mainz (Alemania), embajador jefe de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) y maldito que nos ha prestado sus superpoderes.
“Los factores genéticos no podemos prevenirlos”, afirma. Pero las alergias tienen el potencial de prevenirse si actuamos sobre algunos de los factores ambientales. Entre estos factores, están “la exposición previa al alérgeno (que es lo que nuestro sistema inmunitario reconoce como ‘enemigo a destruir’ en personas alérgicas), la resistencia de las mucosas (dejando ‘entrar’ más o menos alérgenos en nuestro organismo) o incluso el lugar de residencia en el que vivimos (en algunos lugares los niveles de polen son altos mientras que en otros son bajos o inexistentes)”.
Gil también hace referencia a la “hipótesis de los viejos amigos”. Según esta hipótesis, la causa de desarrollar una alergia estaría relacionada con haber perdido el contacto con ciertos microbios.
“Actualmente se sabe que nuestro sistema inmunitario ‘habla’ con nuestra microbiota, y esta tiene mucho que decir en cuanto al estado general de nuestras defensas”, afirma. Cambios en el estilo de vida, como los patrones de alimentación, partos por cesárea, contaminación ambiental o incluso un aumento del estrés crónico “podrían estar detrás de un cambio en nuestra microbiota que podría explicar el aumento de casos de las alergias”.
La exposición a los alérgenos durante el embarazo podría ser positiva para prevenir alergias, según un estudio publicado en el Journal of Experimental Medicine. Desde la SEICAP aseguran que consumir alimentos que provocan alergias, como los huevos o frutos secos, durante los nueve meses de gestación y durante la lactancia puede proteger al bebé de las alergias. “De esta forma, se induce a la tolerancia a los alimentos de una forma natural”, afirman.
Por otro lado, la exposición al humo del tabaco y la contaminación durante los nueve meses de gestación no son recomendables. Según la SEICAP, estos son, junto con el estrés y una dieta poco saludable, los principales factores de riesgo de enfermedades alérgicas en la infancia.
Los autores de un artículo publicado en Journal of the German Society of Dermatology aconsejan evitar el humo del tabaco ambiental, amamantar durante cuatro meses, evitar un clima interior que promueva el moho, vacunarse de acuerdo a las recomendaciones actuales y evitar las mascotas peludas (especialmente gatos) en niños en riesgo.
Guillermo López Lluch, catedrático de Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, asegura a Maldita.es que la manera más eficaz de prevenir los síntomas de la alergia que ya sabemos que sufrimos sería “intentar no ponernos en contacto con el alérgeno”. Esto puede ser más o menos sencillo en función del alérgeno en particular, tal y como indica la Fundación de Asma y Alergia de Estados Unidos.
No es lo mismo evitar un alimento que tener que cambiarse de ciudad o de casa para conseguirlo. Según López, vivir en áreas con poca contaminación ambiental también puede ayudar a prevenir las alergias: “Las partículas contaminantes son potenciadores o inductores de las alergias”.
Una vez que los síntomas de la alergia han empezado, existen tratamientos para evitarlos. Los antihistamínicos, por ejemplo, “bloquean una de las moléculas ‘clave’ en producir los síntomas, la histamina”.
También existe otra aproximación que busca "parar" a la alergia en sí misma. Gil explica que la inmunoterapia puede aplicarse al tratamiento de las alergias. Una forma de "controlar a nuestro sistema inmunitario" en una alergia sería mediante la exposición controlada y prolongada del alérgeno durante el tiempo. Esto puede hacerse a través de vacunas antialérgicas o de comprimidos orales que la persona toma durante un tiempo determinado.
“Aunque pueda sorprender, este tipo de inmunoterapia se basa básicamente en exponerse al alérgeno responsable de producir la alergia durante mucho tiempo y en cantidades muy pequeñas y controladas, de manera que nuestro sistema inmunitario termina por ‘tolerarlo’ y se evita que aparezcan síntomas de la alergia incluso cuando la persona está expuesta al alérgeno”, explica.
Este tipo de inmunoterapia ya se está usando para prevenir ciertos tipos de alergias, como algunos pólenes, los ácaros del polvo o incluso el veneno de abeja. Sin embargo, el experto subraya que uno de los problemas de este tratamiento es que se suelen requerir varios años hasta alcanzar un grado de tolerancia adecuado, aparte de que no funciona en todas las personas.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Guillermo López Lluch y Jesús Gil Pulido.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.